Trump dice adiós al TLCAN y celebra nuevo acuerdo comercial con México y Canadá

El presidente reconoció que no tiene un “Plan B”, porque confía en que el Congreso aprobará el tratado

El presidente Trump destacó el nuevo acuerdo comercial con Canadá y México.

El presidente Trump destacó el nuevo acuerdo comercial con Canadá y México. Crédito: Chip Somodevilla/Getty Images

WASHINGTON — En lo que supone una victoria política para su gobierno, el presidente Donald Trump afirmó este lunes que el nuevo pacto comercial entre EEUU, México y Canadá ofrece más y mejores oportunidades y protecciones para los tres países, y confió en que el Congreso lo ratificará después de las elecciones de noviembre próximo.

A escasas horas de que venciera el plazo a medianoche, Canadá se sumó ayer al nuevo acuerdo comercial que ya habían alcanzado EEUU y México, tras lograr importantes concesiones de la Administración Trump.

El acuerdo de más de mil páginas, que regirá un intercambio comercial de casi $1.2 billones fue una promesa electoral de Trump, que ganó la presidencia en 2016 con una retórica comercial altamente populista y proteccionista.

“Este histórico acuerdo enviará dinero y empleos hacia EEUU y Norteamérica, en vez de que los empleos se vayan al exterior”, prometió Trump desde la Rosaleda de la Casa Blanca, en la que describió el acuerdo como “una nueva era para los trabajadores del sector automotriz” estadounidense.

Rodeado de asesores y miembros de su Gabinete, Trump hizo el anuncio durante una rueda de prensa a veces tensa por preguntas relacionadas conla polémica en torno a la complicada confirmación del juez conservador, Brett Kavanaugh, para el Tribunal Supremo.

El mandatario afirmó que el nuevo “Acuerdo EEUU-México-Canadá” (USMCA, en inglés), anula y reemplazará el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, en inglés), puesto en marcha en 1994.

Por otra parte, defendió la imposición de aranceles como herramienta de negociación para moldear pactos con socios como Canadá, México y China. Pero EEUU mantendrá en pie los aranceles a las importaciones de acero y aluminio, lo que generó críticas del sindicato de la industria siderúrgica.

Trump dijo que habló con el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, con quienes mantuvo tensas negociaciones desde agosto del año pasado pero, según indicó, ahora los tres están en “la misma página”, y espera la cooperación del entrante presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.

La seguridad en la frontera sur de EEUU formó parte de las negociaciones pero no fueron incluidas en el acuerdo, aunque Trump adelantó que tomará una decisión importante al respecto después de los comicios de noviembre.

Trump prevé firmar el acuerdo y someterlo a un voto en el Congreso, bajo el “Acta para la Autoridad Comercial” (TPA, en inglés), a finales de noviembre próximo, para que entre en vigor el 1 de enero de 2020. Sin embargo, reconoció que no tiene un “Plan B” en caso de que el acuerdo sea rechazado por “motivaciones políticas”.

De hecho, la minoría demócrata del Congreso, que lucha por recuperar el control de al menos una de las dos cámaras, ha advertido que el acuerdo no obtendrá un sello a ciegas.

En un comunicado conjunto emitido anoche, el representante de Comercio Exterior de EEUU, Robert Lighthizer, y la canciller canadiense, Chrystia Freeland, dijeron que el pacto “fortalecerá la clase media, y creará trabajos buenos y bien pagados, y nuevas oportunidades para casi 500 millones de personas que hacen su hogar en Norteamérica”.

El acuerdo se produjo poco después de que EEUU firmara un acuerdo comercial con Corea del Sur, y en medio de negociaciones sobre otro con Japón.

Empresarios y sindicalistas piden detalles

El acuerdo, alcanzado tras más de un año de tortuosas negociaciones, ha generado elogios, pero grupos empresariales y sindicalistas aguardan los detalles para determinar si en realidad protegerá los intereses de EEUU, como ha prometido Trump.

El presidente y principal ejecutivo de la Cámara de Comercio de EEUU, Thomas J. Donohue, celebró que los negociadores hayan logrado un acuerdo para “modernizar” el otrora “Tratado de Libre Comercio de América del Norte” (NAFTA, en inglés), pero afirmó que evaluará los detalles con los miembros de la organización “para determinar los próximos pasos”.

Por su parte, el presidente de la federación sindical AFL-CIO, Richard Trumka, señaló que “todavía hay muchos detalles que deben negociarse antes de que la gente trabajadora pueda emitir un juicio final sobre un acuerdo”.

El acuerdo “exige el más alto nivel de escrutinio antes de que reciba nuestro apoyo”, advirtió Trumka.

A su juicio, las mayores protecciones para los trabajadores y algunas reducciones en los privilegios especiales para compañías globales “es un buen comienzo”, pero falta ver si el acuerdo revertirá los incentivos bajo NAFTA que permiten el desplazamiento de empleos al exterior.

Trumka precisó que es importante que el acuerdo contenga una fuerte aplicación de las protecciones laborales; sólidas reglas de origen para el sector automotriz, y cláusulas sobre las licitaciones con el gobierno federal.

“Las familias trabajadoras de EEUU quieren que los tres países regresen a la mesa (de negociaciones) y culminen su labor, y nosotros estaremos allí con ellos, luchando por reglamentos que creen buenos empleos con alto salarios, protejan nuestro medio ambiente y resguarden nuestra democracia”, puntualizó el líder de AFL-CIO.

Duncan Wood, director del Instituto de México en el Centro Wilson en Washington, dijo que el acuerdo elimina la incertidumbre y parece responder a las principales preocupaciones de Canadá a la vez que abre su mercado de productos lácteos a la competencia.

“El nuevo acuerdo representa una modernización significativa del acuerdo de 1994… el nuevo acuerdo norteamericano luce más como un acuerdo para el siglo 21”, puntualizó.

Puntos clave del USMCA:  

  • Reglas de origen exigen que el 75% de los materiales en la fabricación de vehículos provenga de Norteamérica, comparado con el porcentaje actual del 62.5%.
  • Al menos el 30% de la mano de obra en la fabricación de coches tiene que provenir de trabajadores que ganen al menos $16 dólares la hora, con un aumento al 40% en 2023.
  • Canadá abrirá su mercado a productos lácteos, huevos y pollos de EEUU, como parte de una concesión con posibles repercusiones políticas para ese país.
  • Canadá obtuvo una importante concesión al dejar intacto un sistema de resolución de disputas, dentro del “Capítulo 19” del NAFTA, por aranceles a prácticas de “dumping” y productos subsidiados por los tres países.
  • Fuertes protecciones laborales, ambientales y para la propiedad intelectual.
  • Deja en pie los aranceles a las exportaciones de acero y aluminio hacia EEUU.
  • El acuerdo se mantiene en vigor durante 16 años, a menos que sea renovado o renegociado tras una evaluación cada seis años.
  • Contiene reglamentos contra la manipulación de las tasas de interés para obtener ventajas comerciales sobre los demás países.
  • Protege a Canadá y México de aranceles que imponga Trump a exportaciones de automóviles y refacciones a EEUU.
  • Amplía de ocho a 10 años las ventajas de compañías farmacéuticas de EEUU que operan en Canadá, para evitar la competencia de medicamentos genéricos.

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