Tienen discapacidades, pero ya podrán ahorrar para su futuro
Anteriormente las personas con necesidades especiales no podían ahorrar más de dos mil dólares sin que se vieran afectados sus beneficios públicos
El ahorro es un hábito que siempre se está inculcando en un sistema capitalista donde nada es seguro, inclusive para las personas que tiene todas sus facultades físicas y mentales, pero que pasa con las que no las tienen. Hasta hace unos meses ellos no tenían derecho a ahorrar más de dos mil dólares sin que sus beneficios de vida, que dependen del gobierno federal, se vieran afectados.
Hoy las cosas han cambiado. Las personas con discapacidades podrán ahorrar hasta 100 mil dólares sin que sus beneficios públicos desaparezcan o se reduzcan y, dependiendo las capacidades, las personas afectadas podrán planear un mejor futuro.
Judith Burgoa recuerda el impacto que enfrentó cuando el menor de sus cuatro hijos fue diagnosticado con autismo. “Mi hijo tenía 3 años y medio y yo no sabía qué era el autismo; entonces, entré en una depresión por un cierto tiempo”, recordó la madre de origen boliviano.
Burgoa asegura que sus tres hijos mayores están bien de salud y en su familia no hay historial de problemas mentales o discapacidad intelectual.
“Me habían indicado que no va a hablar, que él iba a estar en su mundo. Que si hay recursos disponibles –para ayudarlo-, pero él siempre iba a estar con discapacidad intelectual”, agrega la madre. Su hijo, Jonathan Burgoa, de ahora 16 años, tiene un nivel de autismo severo, pero ella y su familia no pierden la esperanza y siempre están en busca de los recursos necesarios para ayudar a su menor.
Una fortaleza similar ha encontrado Evelyn Vásquez, quien le contó a La Opinión que durante 10 años no supo que su hijo Max Casco tenía autismo.
“Yo sabía que algo estaba mal con él pero no lo diagnosticaban. Me decían que solo tenía discapacidades de aprendizaje pero que estaba bien porque sí cumplía sus metas en la escuela”, dijo Vásquez, de origen salvadoreño. “Y hasta nos decían que nosotros como padres a lo mejor son los que necesitábamos ir a clases”.
Fue tras una larga búsqueda que Vásquez por fin, logró conseguir ayuda profesional para su hijo que fue diagnosticado con autismo moderado y trastorno por déficit de atención (AHAD). El niño ahora tiene 12 años y aunque si puede hablar tiene problemas de comunicación.
“No le gusta hablar con extraños y tiene miedo hablar con los que no conoce”, dijo Vásquez. Hasta el momento y con la ayuda del Centro Regional de Orange County (RCOC), ambas mujeres han logrado asesorarse para obtener recursos médicos, económicos y de apoyo necesarios para que sus hijos vivan una vida normal de acuerdo a sus capacidades.
El jueves pasado, ambas mujeres asistieron a un taller informativo para saber cómo el programa CalABLE puede ayudar a sus hijos a ahorrar dinero para su futuro sin perder sus beneficios actuales.
“A mí me llama la atención cómo le podemos hacer ahorrar para su futuro. Nosotros no vamos a estar toda la vida y queremos saber sus opciones”, dijo Burgoa; mientras que Vásquez enfatizó que ella quería saber cuáles eran los beneficios del programa, pero sin que su hijo pierda el beneficio del Medi-Cal.
CalABLE les permite ahorrar
Hasta hace poco, las personas que recibían beneficios federales eran restringidas en la cantidad de dinero que podían ahorrar, impidiéndoles planificar para el futuro y manteniéndolos en niveles de pobreza.
Sin embargo, en el 2014, el presidente Barack Obama firmó el Acta Obteniendo una Mejor Experiencia de Vida (ABLE), la cual permite a los estados crear un programa de ahorro e inversión con ventajas fiscales para personas con discapacidades sin afectar su elegibilidad para beneficios públicos comprobados, como el Ingreso de Seguridad Suplementario (SSI) y Medicaid/Medi-Cal.
En California, el ex gobernador de California, Jerry Brown firmó la Ley ABLE de California (CalABLE) en el 2015, uniendo la ley federal con un programa estatal conocido como 529a, la cual permite a las personas con discapacidades y que sean elegibles, ahorrar por encima del límite de los dos mil dólares.
“Antes [del programa CalABLE] un individuo no podía tener más de dos mil dólares en efectivo o sus beneficios de SSI se reducían”, dijo Patrick Ruppe, director asociado con RCOC. “Pero esta es una buena opción para planear para el futuro de la persona”.
El programa está activo en 42 estados de la nación y en California fue implementado el 18 de diciembre del 2018.
Ruppe dijo que el taller del jueves fue el primero que realizan en RCOC, pero llamó tanto la atención que se estima que más de 200 personas asistieron para conocer más acerca del programa.
“Toda la información no está disponible todavía y las personas tienen muchas preguntas, ¿Qué es? ¿Cómo funciona? ¿Cuánto dinero puedo contribuir durante mis años de vida?”, son algunas preguntas comunes de los participantes”, dijo Ruppe.
Mediante el programa CalABLE, las personas pueden ahorrar hasta 15 mil dólares por año y hasta 100 mil dólares como máximo, sin que los beneficios como SSI se vean afectados.
Ruppe explicó que aunque las personas con discapacidades no necesitan dinero en reserva para vacacionar o hacer gastos exuberantes, si necesitan para algún caso de emergencia a futuro, inclusive para su educación o servicios de empleo.
Dependiendo de las capacidades físicas y mentales, en muchos casos las personas pueden ahorrar para sus servicios funerarios y escoger que quieren que se haga con su cuerpo cuando fallezcan.
¿Quiénes son elegibles?
Las personas elegibles para el programa CalABLE deben haber sido diagnosticadas con una discapacidad mental o física antes de los 26 años; además, cumplir con el criterio de elegibilidad para beneficios por discapacidad como SSI o SSDI.
El beneficiario siempre será el propietario de la cuenta, pero puede ser abierta por un representante legal en caso que la discapacidad del propietario sea severa. La cuenta es exenta de impuestos siempre que el dinero sea gastado en “Gastos de discapacidad calificados” como vivienda, transporte, educación y gastos de atención médica.
Se necesita un depósito mínimo de 25 dólares para abrir su cuenta.
Para saber si usted o algún familiar con discapacidades califican para el programa visite CalAble.ca.gov o llame al centro de atención al cliente al (833) 225-2253. También puede contactarlos por email al CalABLESupport@CalABLE.ca.gov.