Xavi Hernández anuncia su retiro ¿será el próximo técnico del Barcelona?
El exjugador blaugrana fue uno de los más admirados y respetados
La retirada de Xavi Hernández al final de temporada cuando concluya la campaña con el Al Saad qatarí tendrá un significado muy especial para FC Barcelona, pues pocas veces ha estado tan cantado que un exjugador esté destinado a ocupar el banquillo del Camp Nou, como el de Terrassa.
Xavier Hernández, que dejó el Barcelona tras diecisiete temporadas (1998-2015), acabó siendo uno de los jugadores más admirados y respetados, tanto por su juego como por su contribución a los éxito del club catalán, con el que logró 24 títulos (8 Ligas, 6 Supercopas de España, 3 Copas del Rey, 3 Champions League, 2 Mundiales de clubes y 2 Supercopas de Europa).
A ellos, con la selección española, Xavi logró dos Eurocopas (2008 y 2012), un Mundial (2010) y un Mundial sub-20, así como una medalla de plata en los Juegos de Sydney del 2000.
Con la salida de Josep Guardiola en el Barcelona, parte del barcelonismo consideró que se había creado un vacío sobre qué entrenador forjado en la Masia podría postergar la doctrina del “cruyffismo”, hasta el punto que bajo el mandato de Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu se han ido contratando entrenadores a los que se les ha dotado de cierto halo de entender la filosofía azulgrana, sin realidad haberla trabajado en su factoría en algunos casos.
La primera apuesta fue la cesión del testigo al malogrado Francesc ‘Tito’ Vilanova, quien recibió realmente la instrucción del cruyffismo bajo el paraguas de Guardiola, con quien hizo casi todo el recorrido en el banquillo como segundo del de Sampedor hasta que su adiós -un año de retiro en Nueva York- le permitió tomar las riendas del equipo, pero un cáncer le privó de un recorrido mayor, a pesar de lograr una Liga.
Sandro Rosell se trajo de Suramérica al ‘Tata’ Martino, con el supuesto aval de conocer en profundidad el juego del Barcelona, aunque acabó siendo una de las temporadas más infructuosas de los últimos años, pese a que estuvo a un tris de llevarse la Liga, ya que el Barcelona la cedió en el último partido del campeonato en el Camp Nou, en beneficio del Atlético de Madrid.
El Barcelona prescindió de Martino y, tras haber dimitido Rosell a mediados de la temporada (2013-14), el presidente en funciones, Josep Maria Bartomeu, también rechazó la opción de apostar por un entrenador más cercado a las tesis cruyffistas como es Oscar García Junyent y fichó a Luis Enrique Martínez (Celta), quien temporadas atrás ya había dirigido al filial del Barça, mientras Guardiola se ocupaba del primer equipo.
A Luis Enrique también se le dio cierto barniz cruyffista, aunque en realidad el asturiano nunca estuvo a las órdenes del holandés, ya que llegó en la siguiente temporada que Johan Cruyff fue despedido como entrenador del FC Barcelona.
Con Luis Enrique, el Barcelona vivió en una montaña rusa, especialmente en su primer año, donde se llegó a plantear su destitución por un desencuentro en el vestuario azulgrana, aunque en esa primera temporada el Barcelona emuló con un triplete (Copa, Liga y Liga de Campeones) el primer año de Guardiola, con idéntico resultado.
A pesar de haber conseguido en tres temporadas nueve títulos, dos Ligas, dos Copas del Rey, una Champions y una Mundial, entre los más destacados, el paso de Luis Enrique por el Barça ha dejado grandes éxitos, buenos partidos, pero todo ello lejos de la filosofía de juego que promulga el cryuffismo, hecho que empezó a generar arduos debates en el barcelonismo sobre el convencimiento de que había vida más allá del patrón de Cruyff y que también era válido para obtener títulos.
Sobre este última creencia, el Barcelona volvió a apostar por otro exjugador del Barcelona para sustituir a Luis Enrique, como ha sido Ernesto Valverde, quien sí que llegó a estar a las órdenes de Cruyff en los años ochenta, aunque con un paso irrelevante en el terreno de juego.
Valverde está a poco de lograr lo mismo que Guardiola y Luis Enrique, ya que de ganar la final de la Copa del Rey contra el Valencia y hacer lo propio en la Liga de Campeones, si elimina al Liverpool, y después se lleva la final, habrá obtenido el preciado triplete.
No obstante, con Valverde han vuelto a aparecer las sospechas que ya recayeron sobre Luis Enrique y la poco conexión que tiene su fútbol con la idea cruyffista, y cuya bandera esta temporada enarbola más que nadie el Ajax, equipo que tiene un pie en la final de la Liga de Campeones.
Para los más cruyffista en el barcelonismo, el final de la carrera como jugador de Xavi Hernández supone un alivio a tantos años de orfandad sin tener un referente de la Masia y el cruyffismo en el banquillo.
Xavi sabe más que nadie que está llamado a este banquillo y que podrá ir directo o dar las vueltas que considere necesarias para coger el músculo como entrenador, pero al final, el trayecto le llevará al Camp Nou.
Valverde cuenta con una temporada más como técnico, y justamente finalizará su contrato cuando quede un año para que se celebren las elecciones en el FC Barcelona, a las que no podrá presentarse Josep Maria Bartomeu.
Con Xavi en el imaginario de la mayoría de los culés, será difícil que todos aquellos candidatos que se postulen para presidente presenten una apuesta diferente a la de Xavi y el regreso del cruyffismo futbolístico más veraz, si que antes el aún jugador del Al Saad no ha sido llamado a filas para el banquillo del Camp Nou.