Ana María Martínez: enamorada de la ópera
La soprano puertorriqueña participa en El Gato Montés, que se presenta en el Dorothy Chandler Pavilion
Cuando Ana María Martínez habla sobre su profesión, hace especial énfasis en que la ópera es un género que se creó para las masas, y que su contenido es fácil de entender.
“Quiero comunicar eso para que sepan que pueden venir al teatro y sentirse a gusto”, dijo la soprano puertorriqueña en una entrevista telefónica. “Las historias que estamos contando son actuales; aunque las operas fueron escritas hace cien o doscientos años los temas siguen siendo los mismos. [La ópera] es para la humanidad entera”.
Es el caso de El Gato Montés, la más reciente producción de Los Angeles Opera y en la que esta artista participa. Comienza presentaciones el sábado en el Dorothy Chandler Pavilion y ella, en el rol de Soleá, comparte créditos con el tenor y director general de esta compañía, Plácido Domingo, quien hace el papel de Juanillo (El Gato Montés).
Lo más notable de esta ópera, escrita en 1916 por Manuel Penella, es que es de las pocas que son en español, y será interpretada en este idioma con supertítulos en inglés.
“Será una maravilla cantarla con Plácido, en mi primer idioma y con una compañía que apoya a la comunidad de habla hispana”, dijo Martínez.
La carrera de la soprano, de 48 años, es bastante extensa, y se remonta a hace más de 20 años, cuando comenzó a cantar en la Houston Grand Opera luego de haber pasado por la prestigiosa escuela de música Julliard.
Ahora, como intérprete de los roles principales, Martínez reconoce que el camino no ha sido fácil, que ser cantante de ópera es tan o más exigente que cualquier otra carrera profesional “formal”.
En su caso, solía participar en cuanto concurso de canto podía, audicionaba para las compañías de ópera y viajaba con frecuencia. Fue en gran medida el precio que tuvo pagar para convertirse en una soprano que ahora lidera las carteleras operísticas de grandes e importantes teatros del mundo. Ella compara esa tenacidad con el trabajo de una gimnasta que se prepara para las olimpiadas.
“A los 12 años puede hacer una rutina con 90 por ciento talento y 10 por ciento técnica […] A los 25 necesita mucha más técnica”, explicó. “Así es la voz de exacta, con la diferencia que al tiempo que cantamos, contamos una historia, hay escenografía y hay drama”.
A pesar de su gran talento, en los planes de Martínez no estaba dedicarse a la ópera sino a la comedia musical. Su madre, también cantante de ópera, Evangelina Colón, fue su inspiración. Fue hasta que cumplió los 18 años cuando una maestra de canto le dijo que su voz era más adecuada para la ópera; después de eso fue aceptada en Julliard.
“Ahí comencé a descubrir el género con mis propios ojos”, dijo. “Y ahí me enamoré del género”.
En detalle
Qué: El Gato Montés
Cuando: sábado 7:30 y domingo 2 pm; miércoles 8 y sábado 11, 7:30 pm; jueves 16, 7:30 y domingo 19, 2 pm
Dónde: Dorothy Chandler Pavilion, 135 N. Grand Ave., Los Angeles
Cómo: boletos $20 a $286; informes (213) 972-8001 y laopera.org