Aprende a cuidar el ‘microbione’ de tu piel

¿Sabes lo que es el microbiome? La doctora Mona Gohara está aquí para explicar de qué se trata y sobre la importancia que tiene en el cuidado de nuestra piel.

“Tu microbiome es la capa protectora viviente de la piel y desempeña un papel importante en mantiene la piel sana, hidratada y resistente. Algunos de estos microbios promueven la salud de la piel reforzando su barrera natural contra las bacterias malas y equilibrando los niveles de pH “, explica la experta.

La asociación entre la piel y su microbioma es importante – es lo que la ciencia llama una relación simbiótica donde tanto la piel como el microbioma se benefician. Las investigaciones incluso han demostrado que un microbioma sano puede proteger contra el cáncer de piel.

¿Qué puede dañar el microbiome de tu piel?

“Evita los limpiadores que contengan sulfatos o incluso jabón antibacterial, ya que pueden dañar el ecosistema bacteriano natural de la piel y sus aceites esenciales, dejando la piel seca, escamosa y áspera. Incluso el frotar duro, la exfoliación y el afeitado de manera equivocada pueden alterar el microbiomas de la piel. En consecuencia, esto creará un microbioma desequilibrado que puede conducir a afecciones de la piel como el eczema, la rosácea, la psoriasis y el envejecimiento acelerado”.

¿Cómo mantener un microbiome sano?

 “Los limpiadores agresivos pueden causar irritación en la piel, y esto puede dejar decoloración. Lo más importante cuando se utiliza un limpiador es elegir uno que sea suave, hidratante, y que respete el microbiome. Recomiendo usar un limpiador suave, libre de sulfato, PH balanceado como Dove Body Wash, que tiene una fórmula indicada para manteberlo fuerte y saludable”

La doctora también aconseja exfoliar un máximo de dos veces por semana para asegurar que elimines la cantidad correcta de células muertas de la piel, mientras mantienes las bacterias sanas que se encuentran en el microbiomas de la piel.

“Después de la limpieza, seca suavemente la piel (en lugar de frotar). Frotar la piel daña las células de barrera y hace que el bloqueo en la humedad más difícil. Una suave palmadita las deja intactas, haciendo que la hidratación sea una tarea mucho más fácil”, dice.

“Por último, no te olvides de aplicar un humectante a los pocos minutos de salir de la ducha. De esa manera, eres capaz de atrapar la humedad ambiental antes de que se evapora, dejando la piel tersa, suave y radiante”.