Peña afirma que acusaciones en su contra son de “mala fe”

MÉXICO – El expresidente de México Enrique Peña Nieto (2012-2018) negó este martes las acusaciones que lo señalan por autorizar la compra de una empresa de fertilizantes con sobreprecio y recibir un soborno, y dijo que lo inculpan “de mala fe”.

“Rechazo categóricamente las falsas imputaciones en mi contra, publicadas esta mañana en distintos medios y atribuidas a un supuesto informante. No es la primera vez que se pretende inculparme de mala fe y sin fundamento alguno. Por supuesto, mienten”, apuntó Peña Nieto en un mensaje en Twitter.

Rechazo categóricamente las falsas imputaciones en mi contra, publicadas esta mañana en distintos medios y atribuidas a un supuesto informante. No es la primera vez que se pretende inculparme de mala fe y sin fundamento alguno. Por supuesto, mienten.

— Enrique Peña Nieto (@EPN) June 18, 2019

Según una publicación de este día del diario El Universal, autoridades de Estados Unidos investigan a Peña Nieto (2012-2018) por la compra de una planta de fertilizantes ocurrida en 2015, la cual tuvo un valor de 635 millones de dólares.

El mensaje de Peña Nieto fue la primera publicación en Twitter del exmandatario desde el 27 de abril.

De acuerdo con el rotativo mexicano, el Departamento de Justicia de Estados Unidos y la Securities and Exchange Commission señalan en un informe que el expresidente, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), pudo haber recibido un soborno al autorizar en 2015 la compra Fertinal con un costo excesivo por parte de Pemex.

Según los documentos, Peña Nieto dio el aval al exdirector de Pemex Emilio Lozoya -hoy perseguido por la ley y en paradero desconocido- para que comprara Fertinal por 635 millones de dólares, pese a que la empresa era insolvente y tenía una deuda gigante.

Cuestionado sobre el tema, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, defendió este martes que exista una investigación por presunta corrupción en la compra de una planta de fertilizantes.

“Son denuncias que ya se habían presentado, si nos quedábamos callados íbamos a ser cómplices, encubridores”, dijo López Obrador en su conferencia de todos los días.

En repetidas ocasiones, López Obrador ha insistido en que el principal problema de México es la corrupción, al tiempo que ha señalado que el Gobierno anterior estaba infestado de esta práctica “por completo” y ha apuntado al modelo neoliberal como “sinónimo de corrupción; privatización, es sinónimo de corrupción”

Además ha señalado que, en anteriores etapas, “los negocios más lucrativos, las ‘transas’ (tratos ilegales) más grandes se hacían con el visto bueno del presidente”.