Pasados del Presidio: la multiculturalidad de San Francisco al descubierto

Alexis Savala trabaja con niños en las Organizaciones Benéficas Católicas y acudieron al Parque Presidio. (Fernando A. Torres / La Opinión de la Bahía)

Alexis Savala trabaja con niños en las Organizaciones Benéficas Católicas y acudieron al Parque Presidio. (Fernando A. Torres / La Opinión de la Bahía) Crédito: Fernando A. Torres / La Opinión de la Bahía

La historia de la fundación de la ciudad cuyo nombre original fue la de su primer edificio: la misión de la orden franciscana de San Francisco de Asis -conocida también como Misión Dolores- fue una confluencia de grupos que no siempre fue pacífica. Algunas naciones originales que habitaban la zona desde hace miles de años fueron los que más sufrieron la embestida conquistadora que los llevó casi a la extinción.

La primera expedición española en llegar a la Bahía de San Francisco fue la del teniente coronel Juan Bautista De Anza, en 1775-76, quien construyó el fuerte militar llamado Presidio a media milla de Petlenuc, uno de los principales pueblos de los olones. La nación Mutsun de la que fueron parte los olones, los españoles, los mexicanos y finalmente los estadounidenses fueron los principales grupos que se enfrentaron por el control de estos nuevos y ricos territorios y representan el lienzo principal en el cual se pinta la historia de lo que es hoy California.

Y esta es una historia que no es estática, que está viva y que según los organizadores del evento llamado Pasados del Presidio de la organización Presidio Fideicomiso es una historia que se proyecta hacia el futuro y que refleja esta convergencia multicultural de diferentes pueblos y culturas.

El evento celebrado la semana pasada en el Parque Nacional Presidio es una actividad anual que por más de 20 años y a través de diferentes actividades para niños y jóvenes resalta la historia de esta confluencia de pueblos, la historia de la creación de la ciudad de San Francisco. Según los organizadores, el evento tiene una perspectiva histórica pero no desde un solo punto de vista, sino desde “múltiples historias y múltiples perspectivas… es una historia que no está muerta, que continúa viva. Hay mucha historia y culturas que han pasado por este lugar que ahora es un Parque Nacional”, aseguró Lisa Hillstrom, encargada de programas educativos del Presidio y una de las fundadoras del evento.

Delicias refrescantes y tradicionales en el Parque Presidio. (Fernando A. Torres / La Opinión de la Bahía)

Uno de los logros más importantes es que se ha podido reunir a los descendientes directos de los que participaron en esta historia. “Muchos piensan que esta gente ya está ida, pero no es cierto; mucha de esa gente está ahora con nosotros”, dijo Hillstrom.

En el Edificio de los Oficiales y su alrededores se instalaron puestos con distintas actividades que mostraron el sabor de la vida de antaño. El grupo Olone Costanoan Rumsen presentó danzas tradicionales mientras varios descendientes de expedicionarios llamados Californios daban charlas y mostraban aspectos de la vida en esos tiempos.

Alexis Savala se encontraba con un grupo de niños recorriendo el lugar. Profesor de Organizaciones Benéficas Católicas (Catholic Youth Organization), Savala dijo que la mayoría de los niños son latinos “desfavorecidos socialmente” y que para ellos es educativo porque también es parte de su historia.

Se estima que al evento asistieron mas de 700 niños y jóvenes. Francisco Ferrer, del Centro Edgewood del Barrio Bayview, dijo que esta historia concierne a todos. “Las familias latinas y afroamericanas pueden relacionarse con la historia viva, la música y los artefactos que ven durante la festividad debido a la cercanía de la ascendencia y las raíces familiares”, dijo.

Bailes tradicionales de México en el Parque Presidio. (Fernando A. Torres / La Opinión de la Bahía)

Quizá uno de los ejemplos mas vívidos de esta mezcla de culturas fue la presencia Jakki Kehl, una colaboradora del programa quien desciende de los indígenas olones (que fueron parte de la Nación Mutsun) pero también del teniente Jose Francisco Ortega, un expedicionario que sirvió de soldado guía y participó en la fundación de varios presidios y misiones y de John Cameron, un escocés que por razones aun disputadas se cambio el nombre a John Gilroy (la ciudad de Gilroy conocida como la Capital del Ajo en el Valle Central lleva su nombre).

Según Kehl, Ortega fue una contribución para la historia y “para todos porque estuvo encargado de pagarle a los soldados y tenía que documentar los nombres y datos de estos,” información que ha sido de gran uso para los historiadores.

El californio Matthew Teodoro Mora es descendiente directo de las personas que llegaron con De Anza. Vistiendo un uniforme de comandante de la época con pistolas, espada y lanza, Mora dijo que es parte de seis familias que llegaron en 1776 con Bautista De Anza. “Son mis bisabuelos… Los soldados venían a caballo pero la mayoría de la gente mujeres y niños venían caminando,” agregó.

Matthew Teodoro Mora con un uniforme español del Siglo 18. Él es descendiente de los primeros colonos que llegaron a San Francisco. (Fernando A. Torres / La Opinión de la Bahía)

Los californios son los rancheros nacidos en California descendientes de los soldados españoles y mexicanos que llegaron en el siglo 18. “Cuando terminaron su servicio con España les dieron tierras y así comenzaron los ranchos por toda la costa de California. En la guerra entre México y los Estados Unidos, muchas de estas tierras les fueron arrebatadas a muchos californios y mucho perdieron perdieron sus ranchos… Siempre es un pueblo conquistando a otro, es desafortunado pero no podemos cambiar la historia,” concluyó Mora.

Pasados del Presidio contó con demostraciones y talleres de artesanía, juegos de la epoca, danzas y canciones tradicionales y demostraciones de cómo preparar alimentos, confeccionar ropa, preparar lana, hacer cestos y material de cuero. Las actividades enseñan y entretienen, pero según Hillstrom “esto no es Disneylandia, es una historia auténtica que está siendo revivida, de la forma mas auténtica posible. Estamos celebrando a la gente misma. No celebramos la historia por celebrarla porque para muchos de los olones no fue una celebración. Es una actividad multigeneracional; celebramos a la gente dándole a los niños un sabor del pasado” dijo.

Más sobre el Presidio de San Francisco

Para saber más sobre ese histórico sitio visite www.presidio.gov.

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La Opinión de la Bahía San Francisco
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