Es ciega, pero ve el cáncer con las manos
Leidy quiere capacitar a otras mujeres para hacer lo que ella consigue, detectar nódulos en el cuerpo
Leidy García Henao, es una mujer de Cali, Colombia. Tiene 28 años y es una invidente que obtuvo el título de examinadora auxiliar táctil de mama. Hay pocas en el mundo, otras tres en su país y alguna más en Alemania, Austria, India y México.
Su labor ayuda a prevenir y detectar el cáncer de mama que afecta a miles de mujeres cada año.
Leidy quedó ciega a los 19 años por una grave enfermedad. Pero su ceguera le ha permitido desarrollar los demás sentidos de una manera increíble.
Antes de quedar ciega, Leidy era una chica sana y deportista, pero sufrió una trombosis cerebral. Pasó dos meses y medio ingresada en un hospital. Cuando le dieron el alta, le costó mucho aceptar que no recuperaría la vista. Incluso cayó en una grave depresión. A día de hoy solo es capaz de distinguir siluetas y colores primarios, a cambio ganó un don: la habilidad de detectar tumores.
Con ayuda y todo el apoyo de su familia y amigos, consiguió aceptarse a sí misma. Aprendió braille y tecnología para invidentes, donde conoció a otras personas ciegas que le enseñaron a hacer algo positivo con su vida.
Después, fue seleccionada por la organización Niños sordos y ciegos para aprender el modelo alemán Discovery Hands, que llegó a Colombia bajo el nombre de Manos que salvan vidas. Superó todas las pruebas y fue escogida para capacitarse con los mejores doctores y entender todo sobre las glándulas mamarias y el pecho.
Ahora se dedica a eso, es su trabajo y su pasión. Durante ocho horas al día ayuda con sus dedos a palpar los pechos de las pacientes.
Ella insiste en la importancia de explorarse los senos, ya que ha detectado nódulos que eran muy fáciles de hallar. Ella es capaz de detectar también bultos más pequeños, pero aún así también deja saber a las pacientes que sus manos no deben sustituir a las pruebas médicas.