El grupo LBGTQ pide a bar que se responsabilice de sus abusos que han dejado secuelas

Hace unas semanas el grupo fue víctima de malos tratos en el restaurante ‘Las Perlas’, ahora sus miembros piden que se entrene al personal del inmueble para que aprendan a tratar a todas las personas con respecto.

Grupo de la comunidad LGBPQ protesta afuera del restaurante Las Perlas. /Foto suministrada.

Grupo de la comunidad LGBPQ protesta afuera del restaurante Las Perlas. /Foto suministrada. Crédito: Suministrada LGBT

Aún visiblemente afectados, cuatro miembros de la comunidad LGBTQ se presentaron el lunes para exigir disculpas honestas y un cambio a los protocolos de seguridad de un bar del centro de Los Ángeles del cual fueron expulsados brutalmente en agosto.

Khlole Ríos- Pérez, quien es una reconocida activista y defensora de la comunidad Lésbica, Gay, Bisexual, Transgénero, Queer (LGBTQ), dijo en conferencia de prensa que el 23 de agosto después de terminar un turno de trabajo en el L.A. Pride Festival, en el centro de Los Ángeles, ella y tres compañeros se dirigieron al bar “Las Perlas” localizado sobre la calle Sexta entre las calles Main y Los Ángeles.

Una vez ahí, Ríos-Pérez dijo que un hombre y una mujer que ya estaban ebrios y sentados cerca de ellos los atacaron pero, para ellos, lo peor fue la forma como el personal de Las Perlas reaccionó.

“[Los ebrios] Empezaron a lanzar insultos transfóbicos en contra de nosotros, acusándonos de ser hombres y nos llamaron ‘maricones’”, dijo al borde de las lagrimas Ríos-Pérez. “Después sus ataques verbales siguieron a físicos”.

Ríos-Pérez dijo que cuando el resto del grupo trató de intervenir para ayudar a una del grupo que estaba siendo atacada las cosas empeoraron.

El grupo de cuatro miembros LGBTQ fue expulsado brutalmente por el servicio de seguridad, agarrándolos del cuello, arrastrándolas, una de ellas sin un zapato hasta sacar a todos a la calle con la pareja de ebrios que ya los había amenazado de muerte. Una parte del altercado se hizo viral en los medios sociales.

“Las acciones de Las Perlas son un doloroso recuerdo de que nos ven como desechables e indignos de protección”, reveló Ríos-Pérez. “Las Perlas debió haber sido un lugar seguro para mis compañeros y yo para relajarnos… pero lo que paso en las Perlas esa noche fue todo menos un lugar seguro”.

Por esta razón, los cuatro activistas acompañados de su abogada Lisa Bloom, pidieron públicamente que el bar Las Perlas y su compañía matriz Puring with Heart cumplan con tres requisitos incluyendo una disculpa sincera y pública.

La abogada Bloom dijo que las personas transgénero tienen que caminar con temor todos los días, incluyendo cuando terminan de trabajar en un Festival dirigido a su comunidad.

“Hoy estamos exigiendo lo siguiente y si no lo obtenemos entablaremos una demanda para proteger los derechos de mis clientes”, dijo la abogada Bloom.

El grupo pide que Las Perlas y la compañía de seguridad ofrezcan una disculpa a las cuatro víctimas y que rectifiquen su comentario donde la compañía se deslinda de culpabilidad.

También quieren que Las Perlas y la compañía de seguridad incorporen inmediatamente entrenamiento sensible sobre la comunidad LGBTQ en todas sus localidades, especialmente ahora que quieren abrir una nueva locación en West Hollywood.

Y por último, ellos piden una reunión entre Pouring with Heart y las víctimas para ofrecer compensación por sus facturas medicas, de terapia, salarios perdidos así como el dolor y angustia que enfrentan hasta el momento.

“Fernanda, Khloe, Jennifer y Jorge pudieron haber sido la próxima estadística”, dijo la abogada Bloom. “Estamos orgullosos que todavía están aquí luchando por sus derechos para que esto no vuelva a suceder”.

Del 2013 al 2018 organizaciones defensoras de la comunidad transgénero reportaron 128 muertes de personas transgénero, aunque se estima que el número fue mayor. En el 2018 el 82% de las personas transgénero muertas fueron personas de color.

La organización GLAAD reportó que el promedio de vida para las mujeres transgénero de color de 35 años cuando el promedio de vida para una persona heterosexual es de 78 años.

La abogada Bloom dijo que los negocios deben rechazar la culpabilidad de ambos lados cuando ocurre un problema severo y proteger a las víctimas.

“Khloe, Jennifer, Fernanda y Jorge evitaron una tragedia esta vez”, indico la abogada. “Me gustaría decirles que no vivan en temor y que ellos son igual de importantes que otras personas pero no puedo porque todos los días nuestros hermanos y hermanas transexuales mueren solo por querer vivir sus vidas”.

La Opinión intentó obtener una respuesta de la compañía matriz de Las Perlas, Puring with Love, pero hasta el momento no ha recibido respuesta.

Poco después del altercado, Las Perlas publicó un comunicado diciendo que su primera y principal preocupación es operar un lugar seguro para todas las personas “sin excepciones”.

“Queremos disculparnos con todos nuestros invitados, incluida la comunidad Transgénero”, explica el comunicado publicado en Facebook. “Estamos tomando medidas inmediatas para investigar a fondo lo que sucedió [el 23 de agosto] y abordar cada inquietud que hemos recibido desde entonces”.

En esta nota

comunidad transgenero demanda
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain