Carlos Romero Deschamps: Cómo pasó de ser chofer a líder del sindicato de Pemex
Durante 26 años, encabezó uno de los sindicatos más poderosos de México, y ahora renuncia en medio de un escándalo por investigaciones en su contra. La trayectoria del personaje está marcada por escándalos políticos, lujos y excesos
Hasta hace unos meses era común verlo en algunos de los restaurantes más caros y lujosos de Ciudad de México.
Siempre llamaba la atención de los comensales, no solo por los guardaespaldas que le acompañan sino por los relojes que ostenta: algunos valen hasta $20,000 dólares.
Es Carlos Romero Deschamps, quien durante 26 años fue secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (Stprm).
Se trata de una de las organizaciones sindicales más importantes del país, responsable de la operación de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Romero Deschamps renunció al cargo este miércoles, después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmara que en la Fiscalía General de la República (FGR) hay dos denuncias en su contra.
Es, coinciden especialistas, el líder sindical más controvertido de México. Y es que la trayectoria de Carlos Romero ha sido polémica.
En redes sociales o en periódicos y revistas se publican desde hace varios años imágenes del exlíder y su familia a bordo de yates o aviones privados.
En distintos momentos sus dos hijos presumieron de autos Ferrari de edición limitada, compras en tiendas exclusivas de Europa o Estados Unidos y hasta hospedajes en hoteles de lujo acompañados de sus mascotas.
Su imperio
También son frecuentes las fotografías de los relojes que usa el exlíder, como uno de oro de 18 kilates, de la marca Audemars Piguet, que lució tras un viaje a Las Vegas (Estados Unidos) en 2008.
Oficialmente el sueldo de Romero como chofer (su plaza como trabajador de Pemex) es de unos 25,000 pesos mensuales, alrededor de $1,300 dólares.
Pero las críticas por su vida de lujos son una parte de la polémica. Romero Deschamps también ha sido vinculado a escándalos políticos.
Ya en el año 2000, Romero Deschamps enfrentó una investigación por una presunta desviación de recursos públicos a la campaña presidencial de Francisco Labastida Ochoa, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El caso, conocido como “Pemexgate”, se desestimó en tribunales.
Romero Deschamps fue, además, un personaje político fundamental para los últimos cuatro gobiernos, explica Ana Lilia Pérez, autora de varios libros sobre Pemex y el Stprm.
“Construyó un imperio al cobijo de los distintos presidentes”, le dice la experta a BBC Mundo.
“Validó decisiones en detrimento de Pemex en una especie de intercambio de favores con los presidentes en turno”.
BBC Mundo solicitó una entrevista a Manuel Limón Hernández, quien por los estatutos del Stprm es el secretario general interino, pero no hubo respuesta.
Rentar empleos
Carlos Romero Deschamps fue elegido secretario general del sindicato petrolero en junio de 1993.
Era un momento marcado por “El Quinazo”, como se conoce a la captura de quien fuera uno de los líderes más poderosos de la organización, Joaquín Hernández Galicia, “La Quina”.
El dirigente fue detenido en enero de 1989 acusado de tráfico de armas.
Fue un personaje controvertido, aliado de los gobiernos de turno y vinculado a escándalos de corrupción y represión a trabajadores.
En esa época también eran frecuentes las críticas a los lujos y excesos de los líderes de las distintas secciones del Stprm, a quienes se acusaba de enriquecerse con recursos de Pemex.
Romero Deschamps ofreció terminar con esas prácticas, “pero no cumplió”, afirma Ana Lilia Pérez.
De hecho aumentaron las irregularidades. El sindicato, por ejemplo, controla la mayoría de las plazas laborales en Pemex.
Esas posiciones suelen venderse o se heredan entre familiares de los trabajadores, asegura Pérez. Incluso en los últimos años se rentaban los puestos eventuales de trabajo.
Además, según el Contrato Colectivo de Trabajo firmado entre Pemex y el Stprm, la empresa entrega miles de millones de pesos cada año para la operación del sindicato.
No se conoce la cantidad, pues el convenio se mantiene en reserva. No está claro el destino de esos recursos, y de hecho es una de las razones de las denuncias contra Romero Deschamps presentadas ante la FGR.
El préstamo
Otra cara de la controvertida trayectoria del exlíder sindical son los escándalos políticos en los que se le ha vinculado.
El caso “Pemexgate” es un ejemplo. Más de 1,100 millones de pesos (entonces $116 millones) de los trabajadores petroleros se utilizaron en la campaña presidencial del PRI.
El origen de este dinero es de recursos públicos que legalmente deben utilizarse en tareas sindicales.
Años después, en 2011, Pemex entregó al sindicato petrolero un préstamo por 500 millones de pesos (unos $26 millones a la cotización actual).
Oficialmente con ese dinero se construirían cientos de casas para los petroleros, pero el destino de esos recursos no está claro.
El sindicato asegura que con ese dinero se compraron terrenos para construir casas en varios estados, pero reservó los detalles sobre la ubicación de los predios y los proyectos inmobiliarios. El caso forma parte de una de las investigaciones de la FGR.
En las últimas décadas las denuncias por usar recursos sindicales en campañas del PRI han sido frecuentes.
De hecho ese partido reserva algunas de sus candidaturas a diputaciones, alcaldías o el Senado para líderes del Stprm.
Romero Deschamps, por ejemplo, ha sido diputado federal tres veces y en dos períodos fue senador.
La desgracia
A pesar de estos escándalos, el exlíder sindical se mantuvo en el poder durante 26 años. ¿Por qué?
Una de las razones, coinciden especialistas, es que con 120,000 afiliados, el Stprm incluye a la mayoría de los trabajadores que mantienen en operación a Pemex, la mayor empresa del país.
Una huelga puede representar un fuerte impacto en la economía del país, e incluso existen protocolos de seguridad nacional para evitar que se paralice la explotación de hidrocarburos.
El plan contempla que, en caso de presentarse ese problema, el ejército debe asumir el control de las instalaciones de Pemex.
El poder que acumuló Romero Deschamps se debe también al apoyo del sindicato a iniciativas polémicas como la Reforma Energética de 2013.
Y además, por la cantidad de dinero que tiene su organización. Así, la renuncia a la secretaría general del Stprm equivale a caer en desgracia.
“Dejó de tener el amparo y protección que tuvo de gobiernos anteriores”, recuerda Ana Lilia Pérez.
- Romero Deschamps podría dejar sindicato de Pemex por investigaciones en su contra
- Revelan desvíos de Pemex para apoyar campaña presidencial de Peña Nieto
Recuerda que puedes recibir notificaciones de BBC News Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.
https://www.youtube.com/watch?v=kGxskMQ5l3E