Deportista de LA demuestra que una discapacidad no es limitación

Junto a su equipo ha entrenado duro para arrancar este viernes un torneo de basketbol en silla de ruedas

Rigoberto López es parte del grupo de basquetbol LA Hotwheels. (Suministrada)

Rigoberto López es parte del grupo de basquetbol LA Hotwheels. (Suministrada) Crédito: La Opinión

Pese a tener una discapacidad física a causa de la poliomielitis —o polio— Rigoberto López no permite que esto se convierta en un obstáculo.

El hondureño, de 39 años de edad, trabaja para una organización no lucrativa en Whittier y en su tiempo libre se dedica al deporte.

Hasta el momento ha completado 11 maratones en silla de ruedas y desde hace cinco años es parte de LA Hotwheels, un equipo de basquetbol para personas que también utilizan este dispositivo para movilizarse.

“Seguiré haciéndolo hasta que ya no tenga fuerzas”, aseguró entusiasmado el residente de Koreatown. “Para mí esto es como rehabilitación porque en Centroamérica no tenemos oportunidades de programas deportivos”.

Rigoberto dijo que le detectaron polio a los 8 meses de nacido.

Por varios años se vio obligado a gatear para trasladarse de un lado a otro y cuando cumplió 9 años sus padres tuvieron la oportunidad de traerlo a Estados Unidos para recibir tratamiento y se quedó al cuidado de una tía.

Rigoberto López ha culminado 11 maratones. (Suministrada)

“Creo que era mucho trabajo para mi tía porque cuando cumplí 12 años me regresó a Honduras y perdí comunicación con ella”, recordó.

No obstante, el haber estado en Estados Unidos le permitió aprender a caminar con muletas de media mano (tipo bastón), una forma más fácil para trasladarse en las difíciles calles de su natal Honduras.

No obstante, las pocas oportunidades lo obligaron a emigrar de nuevo a Los Ángeles hace 10 años. Vino con la esperanza de reencontrarse con su tía pero le fue imposible. Nunca la encontró.

Cuenta que esto lo obligó a quedar desamparado en las calles de Huntington Park, donde durmió a la intemperie por por algunos días, hasta que llegó a una iglesia donde el reverendo le brindó la ayuda que necesitaba.

“Él me envió a un refugio y ya teniendo un lugar para dormir, me puse a aprender inglés”, contó Rigoberto.

El deporte se convierte en su aliado

Con el tiempo, el hondureño se hizo pate de la Unificación de Latinoamericanos Discapacitados (UDLA) donde eventualmente descubrió que el deporte era una forma de mantenerse activo.

Estar ocupado le impedía caer en la depresión ya que se encontraba en un lugar desconocido y sin familiares.

“Cuando me estoy ejercitando me siento muy bien físicamente”, dijo Rigoberto, quien hace cinco años se unió al grupo de basquetbol LA Hotwheels.

Este equipo formado por unos 13 miembros está dedicado a ofrecer actividad física y competitiva para personas en sillas de ruedas.

El cofundador y entrenador Max Amenero, quien también usa una silla para trasladarse, dijo que en el equipo hay jugadores que tienen que usar la silla de ruedas por diferentes razones.

Entre ellas figuran enfermedades de nacimiento, accidentes vehiculares o incluso hasta por herida de disparo.

No obstante, el apoyo que se ofrece es igual para todos y consiste en un entrenamiento riguroso de dos o tres días a la semana para competir con otros equipos de la nación.

Además, cuando las ocasiones lo permiten se reúnen para celebraciones, para ir de día de campo o simplemente ir por alguna bebida.

“Esto les ayuda a mantener la mente ocupada y se divierten”, dijo Amenero.

“Es más fácil enfrentar su situación cuando tienen en qué entretenerse”.

Max Amenero (centro) junto al equipo de AltaMed se preparan para el torneo anual. (Suministrada)

Torneo de basquetbol

Uno de los logros que ha conseguido LA Hotwheels es participar en los torneos de la Asociación Nacional de Sillas de Ruedas de Basquetbol (NWBA).

Hoy viernes comenzará el tercer torneo anual en la ciudad de Cudahy donde siete equipos se enfrentarán, no solo para ganar el primer lugar pero para demostrar que se puede hacer trabajo en equipo con o sin discapacidades.

Los equipos llegarán de Utah, Arizona, Nuevo Mexico y el norte de California para participar en el evento de tres días que se hace en colaboración con AltaMed.

Esta también es una oportunidad para que aquellas personas en sillas de ruedas puedan ver las oportunidades que se les brinda sin importar su condición.

Rigoboerto agradece haber conocido este equipo que asegura lo mantiene motivado.

“Yo vivo solo pero las personas que me conocen aquí se han vuelto como mi familia y ellos me ayudan cuando necesito”, contó y también agradeció a sus jefes de trabajo por brindarle la oportunidad de cambiar sus horarios cuando debe entrenar.

El hondureño aseguró que no hay discapacidad que pueda detener a ninguna persona siempre y cuando tenga el deseo de salir adelante.

“Yo creo que todo es posible”, aseveró el deportista.

El torneo de basquetbol de la NWBA comienza este viernes 15 de noviembre a partir de las 5:30 p.m. y el sábado y domingo a partir de las 8:30 a.m. en el parque Clara de la ciudad de Cudahy localizado en 4835 Clara St, Cudahy 90201. La entrada es gratis.

Para más información llame al (323) 528-3945 o visite https://www.facebook.com/lahotwheels/

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