8 ideas para lograr que tu hijo coma sin quejarse
Hay alimentos que a los niños no les llama la atención ni despierta en ellos el más mínimo apetito
Hay alimentos que los niños no querrán consumir ya sea por un verdadero disgusto en cuanto a su sabor, o por el impacto visual que les genera el alimento. Ante esto, debes saber que los alimentos que no comen son vitaminas y nutrientes que su cuerpo no digiere, desmejorando así su salud.
En esta ocasión, te presentamos 8 ideas atractivas que puedes emplear para hacerle comer evitando las quejas.
1. Ameniza el ambiente
Si haces de la mesa y la cocina lugares agradables donde al niño le guste estar, puede sentirse más cómodo y susceptible a comer lo que esté frente a él.
2. Respetar su horario natural de comidas
Para darle vitaminas a niños sin apetito no deberíamos obligarlos a comer fuera de sus momentos habituales porque se sentirán presionados y nerviosos. Permite que las horas comunes sean aquellas donde tu niño se sirva.
3. Limitar el pan y/o el agua
El consumo de pan o de agua en exceso puede quitarle el hambre a tu niño y puede servirle como un modo de “escapar” a lo que le hayas preparado como plato principal.
4. Felicítalo
Cuando coma toda la comida en su plato, o si ha comido algo que generalmente deja por fuera, felicítalo para que se sienta contento y estimulado a seguir ese patrón.
5. No te excedas con las cantidades
Es mejor que le sirvas pocas cantidades de comida en el plato y repita, a que le sirvas en exceso. El impacto visual que genera un plato lleno de comida puede disuadirlo a comérselo todo. Deja que vaya a su ritmo.
6. Sin consentir, hazle algo que le guste
Prepárale algo que le llame más la atención sin que consientas su capricho. Habrá comidas que no va a consumir de ninguna forma, y obligarlo puede empeorar la situación.
Los platos deben ser variados para así ver qué come con un poco de esfuerzo, y qué alimentos no tolera por completo.
7. “Esconde” lo que sea más difícil para él
Una manera de hacerle comer lo que no le gusta es triturarlo o “ocultarlo” con la comida que tu hijo sí es más dado a comer. El puré y las salsas son buena opciones para incluir vegetales, disfrazar la comida y hacerla de un modo no tan visible.
8. Cédele alguna responsabilidad
Si el niño prepara contigo la comida, puede que le parezca más apetitosa que si fuera solo la persona que la consume.
Puede también comer como forma de agradecer el esfuerzo que haces al preparar los alimentos. Así que ¡intégralo al proceso!
Fuente: guiainfantil.com