“Fue discriminado”, la familia de menor guatemalteco reacciona a su muerte bajo custodia de Patrulla Fronteriza
Un video muestra los últimos momentos de vida de Carlos Gregorio Hernández Vásquez, "Goyito", en una celda en Texas
Un video de las últimas horas de un adolescente guatemalteco de 16 años dentro de una celda de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) lo muestra desplomándose en el piso y luego agonizando junto a un baño, donde fue descubierto por otro niño a la mañana siguiente. Cuando llegaron los paramédicos, ya no tenía pulso.
Carlos Gregorio Hernández Vásquez, “Goyito” para sus familiares, murió el 20 de mayo, ocho días después de que se entregó a las autoridades fronterizas tras cruzar la frontera en el sur de Texas.
“Estando en un hogar y pasa eso”, se quejó este viernes Bartolomé Hernández, padre de Hernández Vásquez, durante una entrevista con Noticias Telemundo. “No se hubiera muerto, yo sé que no, pero como no hubo apoyo a ley tuvo que morir de dolor, a ley tuvo que sufrir mucho”.
El video de la cámara de seguridad en blanco y negro, que puede resultar perturbador para los espectadores, y otros documentos obtenidos por ProPublica de la policía de Weslaco, Texas, bajo las leyes de gobierno abierto del estado, muestran a Carlos débil e incapaz de pararse, y luego colapsando en el piso de concreto.
Más tarde, se ve a Carlos levantándose y tambaleándose hacia el baño detrás de una pared parcial y cayendo en el piso allí. Parece que le cuesta levantarse o moverse, y horas después, aproximadamente a las 6:05 a.m., el compañero de celda de Carlos, quien también parece ser un adolescente, lo encuentra. Al no poder despertarlo, el adolescente llama a los agentes.
https://www.youtube.com/watch?v=B_8Lc_VXkBw
La familia de Gregorio Hernández ahora exige justicia tras su muerte: “Ahora ya nos dimos cuenta que él murió por falta de atención médica”, dijo una de sus hermanas.
El video contradice directamente las declaraciones de Aduanas y Protección Fronteriza de que se encontró que Carlos estaba sin conocimiento durante un chequeo de control.
En una declaración proporcionada por un portavoz de la agencia con la estipulación de que se atribuya a “un portavoz de CBP”, la agencia dijo que la investigación de la muerte de Carlos está en curso.
“Si bien no podemos analizar información específica o detalles de esta investigación, podemos informarle que el Departamento de Seguridad Nacional y esta agencia están analizando todos los aspectos de este caso para garantizar que se siguieron todos los procedimientos”, indicó.
La declaración de la agencia no respondió a las preguntas de NBC News sobre si los agentes en servicio en ese momento todavía están supervisando a los migrantes bajo custodia o si los oficiales responsables de garantizar que Carlos recibiera atención médica siguen en funciones mientras la investigación está en curso.
La agencia dice que ha aumentado significativamente la cantidad de personal médico “activo” a lo largo de la frontera suroeste a 250, en comparación con 20 hace seis meses. Eso significa que la mayoría de las instalaciones ahora tienen asistencia médica las 24 horas, los 7 días de la semana, según CBP.
Una enfermera le diagnosticó gripe a Carlos, recomendó que lo chequearan dos horas después y que lo trasladaran al hospital si su condición empeoraba. Sin embargo, los agentes lo trasladaron de un centro de procesamiento abarrotado en McAllen, Texas, a su estación de la Patrulla Fronteriza de Weslaco.
Los documentos indican que los agentes de la Patrulla Fronteriza verificaron el estado de Carlos tres veces durante cuatro horas durante la noche. Pero el video no muestra a ningún agente entrando a la celda, se detiene abruptamente después del colapso inicial de Carlos y hay una brecha de varias horas en el video que ProPublica publicó en internet.
NBC no ha obtenido por separado una copia del video ni ha visto los documentos.
“Mientras las autoridades de inmigración permanecían sentadas al lado, un niño yacía muriendo por la gripe en una losa de concreto en un charco de su propio vómito al lado de un inodoro. La muerte de Carlos Gregorio Hernández Vásquez fue prevenible. Con la temporada de la gripe encima de nosotros, la administración Trump ha ignorado las demandas de los CDC (Centros para el Control de Enfermedades) de vacunar a los niños en sus cárceles de inmigración “, declaró en un comunicado de prensa Jess Morales Rocketto, presidente de Families Belong Together, una coalición de grupos que se oponen a las políticas de inmigración de la administración Trump.
“Tres niños murieron a causa de enfermedades relacionadas con la gripe bajo la supervisión de la administración Trump en el último año”, agrega el comunicado. “Necesitamos medidas de inmediato para que los niños reciban la atención vital que se merecen y asegurar que no mueran más niños en jaulas”.
Los funcionarios de CBP habían dicho en mayo que Carlos fue encontrado sin conocimiento en una sala de detención a corto plazo aproximadamente una hora después de un chequeo de control de su estado. Las autoridades le dijeron a NBC News que a Carlos se le había recetado Tamiflu para el tratamiento, que los agentes recogieron de una farmacia local.
Cuando se le preguntó por qué no llevaron a Carlos a un hospital para recibir tratamiento, un funcionario de CBP dijo a los periodistas en una teleconferencia en mayo que tal decisión correspondía a los proveedores médicos en las instalaciones, informó NBC News en ese momento.
La ley federal exige que los niños migrantes no acompañados sean transferidos a la custodia del Departamento de Salud y Servicios Humanos dentro de las 72 horas. Sin embargo, la administración Trump no se ha adherido a esa regla en medio de los aumentos en la llegada de migrantes, incluidos muchos niños no acompañados, durante los últimos años.
El congresista demócrata de Mississippi Bennie Thompson, presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, emitió un comunicado diciendo que CBP no solo mantuvo a Carlos más allá del límite legal y no lo cuidó, sino que “la agencia parece no haber sido sincera con el Congreso y el público sobre las circunstancias que rodearon su trágica muerte”.
“Esto es inexcusable”, dijo Thompson. Pidió al inspector general del Departamento de Seguridad Nacional que examinara todos los videos del período que Carlos estuvo bajo su custodia, que hiciera una investigación rápida y publicara sus hallazgos lo antes posible.
“La muerte de un niño bajo la custodia de CBP es demasiado, y Carlos fue el sexto en menos de un año. Ya es hora de que la administración Trump rinda cuentas”, afirmó Thompson.
Después de su muerte, el cuerpo de Carlos fue trasladado a Guatemala donde miles asistieron a su funeral. Sus padres le habían dicho a Noticias Telemundo en una entrevista que a su hijo le encantaba el fútbol y la música y que podía tocar el bajo y el piano. Había ido a EEUU para ayudar a sus ocho hermanos, en particular, a su hermano con necesidades especiales.
Una serie de muertes de niños bajo la custodia de CBP en 2018 y 2019, incluidas tres por enfermedades relacionadas con la gripe, ha provocado la indignación de miembros del Congreso que han impulsado una legislación para aumentar la capacitación médica, el equipo y el personal en las estaciones fronterizas. La administración Trump ha estado presionando por cambios en la ley que establezcan límites sobre cuánto tiempo se puede mantener a los niños bajo custodia.
El domingo se cumple un año desde que Jakeline Caal Maquin, que tenía 7 años, muriera bajo la custodia de CBP. Había mostrado signos de enfermedad, pero fue colocada en un viaje en autobús de 90 millas desde Antelope Wells, Nuevo México, hasta El Paso, Texas, y no estaba respirando cuando llegó a su destino.
El gobierno federal ha mantenido un récord de casi 70,000 niños bajo custodia durante el año pasado, según datos del gobierno. En un informe, The Associated Press señaló que los números son suficientes para desbordar un estadio de la NFL.
Un grupo de médicos ofreció proporcionar 100 viales de vacuna contra la gripe y administrarlos de forma gratuita, pero CBP no aceptó la oferta. Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) han recomendado que los inmigrantes detenidos sean vacunados, pero CBP también rechazó esa recomendación, de acuerdo con una carta que la agencia escribió a la representante Rosa DeLauro, demócrata de Connecticut, sobre la que informó el diario The Washington Post.
(Editado por Ivette Leyva con información de NBC)