¿Es seguro vapear CBD?

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En agosto pasado, los órganos de Erin Gilbert comenzaron a paralizarse.  Primero sus pulmones, luego sus riñones e hígado. El personal médico del hospital en Miami, donde había sido aerotransportada, luchaba por mantenerla con vida. Solo unos días antes, Gilbert, de 35 años y madre de 3 niños, había usado su primer producto vaporizador de CBD (cannabidiol), un aceite con sabor a mango que dice que compró donde vive en St. Croix, Islas Vírgenes de los Estados Unidos, según una demanda presentada en septiembre.  

El CBD es un compuesto no psicoactivo que se encuentra en las plantas de cannabis, entre las cuales están el cáñamo (hemp) y la marihuana, que a menudo se usa para aliviar la ansiedad, el insomnio y el dolor. 

Actualmente es legal en los Estados Unidos gracias a la legislación aprobada en 2018 que permite a los agricultores cultivar  cáñamo y extraer sus derivados, como el CBD, siempre que el producto no contenga más del 0.3% de THC (tetrahidrocannabinol). Ese es el compuesto en el cannabis que puede drogar a una persona cuando se toma en grandes cantidades.

Gilbert había estado vapeando CBD durante solo 4 días cuando desarrolló fiebre, dificultad para respirar, tos, vómitos y diarrea y fue a una sala de emergencias de St. Croix. Allí sufrió insuficiencia respiratoria aguda y tuvo que ser trasladada a Miami, de acuerdo con documentos legales en su demanda en curso contra varios acusados, incluyendo el presunto fabricante del producto CBD, JustCBD. Pero la condición de Gilbert empeoró, y cuando sus órganos se paralizaron, su sangre se volvió tóxica. Se formaron graves coágulos que restringieron el flujo sanguíneo en sus piernas, las cuales tuvieron que ser amputadas, alega la demanda. 

Los abogados de Gilbert dijeron que ni ellos ni su cliente pueden comentar sobre el caso en este momento. Terry Fahn, portavoz de JustCBD, dijo a CR que la empresa no vende productos en las Islas Vírgenes de los Estados Unidos y que “han recibido numerosos informes de falsificaciones” y cree que las lesiones de Gilbert pueden haberse originado por “usar un producto falsificado vendido ilegalmente a través del mercado negro”.

Los riesgos del vapeo han atraído mucho la atención desde agosto pasado, después de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) vinculó estos productos a un misterioso brote de más de 2,600 enfermedades pulmonares tan graves que las personas tuvieron que ser hospitalizadas y otros 60 han muerto. Los CDC dicen que probablemente miles de personas más han sido admitidas en salas de emergencia con quejas relacionadas con el vapeo.

Los CDC rastrearon el origen de muchas de las hospitalizaciones hasta el acetato de vitamina E, utilizado para diluir los aceites utilizados en el vapeo. La gran mayoría de las enfermedades involucran productos que contenían nicotina o THC, especialmente aquellos comprados ilícitamente, dice Brian King, Ph.D., director científico de los CDC. Después de advertir inicialmente a los consumidores que eviten todos los productos de vapeo, el 17 de enero la agencia limitó ese consejo a los vaporizadores tipo bolígrafo (vape pens) de THC, especialmente aquellos obtenidos de familiares, amigos, en línea y traficantes ilegales, ya que la creciente investigación encontró “un fuerte vínculo entre estos productos y las lesiones pulmonares”, dice king.  

Pero en al menos 26 de los casos, las personas como Gilbert fueron hospitalizadas después de reportar que solo habían vaporizado CBD y probablemente más personas acudieron a la sala de emergencias. Además, muchos médicos, científicos, funcionarios gubernamentales e incluso representantes de la industria siguen preocupados por el vapeo, especialmente de CBD, por varias razones. 

Por un lado, más allá de los peligros del acetato de vitamina E, se conoce poco sobre el efecto a largo plazo de inhalar varios otros productos químicos que a menudo se encuentran en los aceites de vapeo, dice Michelle Peace, Ph.D., toxicóloga y profesora asociada en el departamento de ciencia forense en Virginia Commonweath University en Richmond y que ha estudiado y analizado los aceites para vaporizar

Por otro lado, los dispositivos en sí mismos, cuando se calientan, pueden causar una reacción química en el vapor, lo que representa un mayor riesgo para los pulmones, una razón por la que la Asociación Americana del Pulmón (American Lung Association, ALA) advierte a las personas que se alejen de todos los dispositivos de vapeo, dice Erika Sward, vicepresidente asistente nacional de defensa de la asociación, quien ha recomendado a las personas a no vapear en absoluto.

Finalmente, hay poca supervisión regulatoria del CBD en general y en el vapeo en particular la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), que supervisa los productos de tabaco, incluyendo los vaporizadores, aún no ha determinado cómo debe regular los productos para vaporizar CBD. 

La industria del CBD ha solicitado más supervisión de la FDA, dice Jonathan Miller, asesor general de la U.S. Hemp Roundtable, que representa a los fabricantes de CBD y financia al grupo certificador de la industria, llamado U.S. Hemp Authority. Si bien la FDA proporciona alguna orientación sobre suplementos dietéticos, alimentos y cosméticos, no ofrece una supervisión similar de los productos de vapeo, dice. Esta falta de regulación sobre el vapeo impide que la U.S. Hemp Authority certifique los aceites de CBD para vaporizador, como lo hace para los tópicos, tinturas y comestibles de CBD.

Todas esas preocupaciones adquieren mayor urgencia ahora, ya que la popularidad del CBD continúa creciendo y el vapeo sigue siendo una de las formas más populares de usarlo. Se espera que las ventas de CBD en general se tripliquen en los próximos 5 años a $1.6 mil millones, según Brightfield Group, que rastrea la industria de CBD.  Y casi un tercio de los estadounidenses que probaron CBD en los últimos 24 meses, aproximadamente 20 millones de personas, dijeron que vapearon la sustancia según una encuesta nacional representativa de CR de enero de 2019 de más de 1,000 adultos estadounidenses. Incluso después de que la crisis de la lesión pulmonar apareciera en los titulares, menos de una cuarta parte de las personas que vapearon CBD dijeron que cambiaron sus hábitos, según Brightfield Group.

Esto es lo que más les preocupa a los expertos.

Solventes peligrosos

Si bien la vitamina E en los productos de vapeo de contrabando parece ser el principal culpable de la mayoría de las lesiones y muertes reportadas, hay otras sustancias, incluso en los aceites legítimos de vapeo que también generan preocupación.  

Los fabricantes a veces agregan un solvente a un aceite para inhalarlo con vaporizadores tipo bolígrafo (vape pen), dispositivos que funcionan con baterías para calentar y vaporizar el aceite, dice Neal Benowitz, MD, cardiólogo y toxicólogo de la Universidad de California, San Francisco, quien ha estudiado el tabaquismo, el cannabis y el vapeo.  

Dos ingredientes comunes son el propilenglicol y la glicerina vegetal, aunque los fabricantes a veces también usan polietilenglicol y lo que se conoce como triglicéridos de cadena media (TCM), como el aceite de coco. 

El efecto a largo plazo en la salud humana del uso repetido de estos solventes es prácticamente desconocido. Se han realizado pocos estudios en animales o humanos sobre la seguridad del propilenglicol o la glicerina vegetal cuando se inhala, especialmente a largo plazo, según un informe de la Academia Nacional de Ciencias, Ingeniería y Medicina (NASEM) de 2018.

Aún así, los fabricantes usan algunos solventes a los que la FDA les ha dado una denominación GRAS (“Generalmente conocidos como seguros”), dice Peace. “Pero la FDA solo consideró los productos químicos seguros para ingerirse a través del tracto digestivo, y no se consideraron seguros para inhalarlos en los pulmones”, dice Peace.

De hecho, la FDA no mantiene una lista de productos químicos que sean seguros para inhalar. “GRAS es un estándar que se aplica a los alimentos”, dice Stephanie Caccomo, un portavoz de la FDA. “La FDA no tiene un estándar GRAS para productos y / o ingredientes de tabaco”.

Ese es un problema para los fabricantes de CBD, dice Miller de la Mesa Redonda del Cáñamo de los Estados Unidos. Sin una lista de sustancias aprobadas por la FDA que se pueden usar en el vapeo, están solos para determinar qué combinaciones químicas funcionan mejor. “Las personas sin escrúpulos aprovechan esta área gris de la regulación y pueden presentar productos únicamente para obtener ganancias y sin preocuparse por la salud pública o la seguridad”, dice Miller.

Subproductos peligrosos

Además de que los solventes en los aceites de vapeo son potencialmente peligrosos por sí mismos, los subproductos que se pueden crear cuando los solventes se calientan a altas temperaturas también son peligrosos. Por ejemplo, calentar propielenglicol puede crear formaldehído, un carcinógeno conocido, y acetaldehído, un posible carcinógeno, los cuales también están presentes en el humo del cigarrillo, dice Benowitz.

Calentar el polietilenglicol puede crear más de esos dos productos químicos nocivos que el propilenglicol, la glicerina vegetal o los TCM, según un estudio de 2017 en la revista científica Journal of Alternative and Complementary Medicine. Los autores del estudio señalan que con solo una inhalación de un aceite de vapeo que contiene polietilenglicol, la ingesta de formaldehído de una persona sería casi igual a fumar un cigarrillo completo.

Y eso no es todo. La bobina del dispositivo, cuando se calienta, puede filtrar pequeñas cantidades de otros compuestos peligrosos en el aceite, principalmente níquel y cromo, pero también arsénico, plomo y manganeso, según un estudio de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg de 2018.   

La cantidad liberada depende de varios factores, dice Sward, de la Asociación Americana del Pulmón. “En última instancia, lo que se inhala en los pulmones del usuario puede depender, según el dispositivo utilizado, de su voltaje e incluso de su temperatura”.   

La FDA ha reconocido los riesgos que representan los químicos que se escapan de las bobinas del vaporizador. Cuando CR le preguntó qué estaba haciendo para abordar el problema, el portavoz de la agencia, Caccomo, dijo que, a partir de 2020, los fabricantes de nuevos productos de tabaco, incluidos los vaporizadores tipo bolígrafo, tendrán que presentar solicitudes y la FDA revisará los componentes y los perfiles toxicológicos de los productos y cómo se fabrican. 

Sin embargo, esas nuevas reglas se aplicarían solo a los productos de vapeo de tabaco, no a los que contienen CBD.

Aditivos saborizantes que aún no se han estudiado

Si bien hay más de 7,000 saborizantes que se pueden agregar al CBD y otros aceites de vapeo, se conoce poco sobre su seguridad, según el informe NASEM. En algunos casos, los agentes saborizantes ni siquiera figuran en la lista de ingredientes del producto. Y al igual que los solventes, los saborizantes no han sido aprobados por la FDA para la inhalación.

Para abordar el posible peligro, y debido a que los sabores como la fruta y la menta podrían atraer a niños y adolescentes, la FDA prohibió recientemente los saborizantes excepto el mentol y el tabaco, en la mayoría de los productos de vapeo de nicotina. La agencia ahora requerirá que los fabricantes proporcionen evidencia de que sus aditivos de sabor son seguros para ser inhalados antes de que puedan comercializar y venderse.

Pero nuevamente, debido a que la FDA aún no regula el vapeo de CBD, la prohibición no se aplica a los productos de CBD.

Fácil acceso para los adolescentes

Entre las más de 2,000 lesiones pulmonares reportadas a causa del vapeo en general, aproximadamente el 12% correspondió a personas menores de 18 años. No está claro cuántas de esas lesiones estaban relacionadas con productos que solo contienen CBD. Sin embargo, se sabe que 214 de las lesiones pulmonares reportadas fueron en personas que usaron CBD combinado con THC o nicotina, y que 16 de ellas eran menores de 18 años.  

En parte para reducir el riesgo que representa el vapeo, en diciembre, el presidente Donald Trump firmó una legislación para aumentar la edad mínima federal para comprar cualquier producto de tabaco, incluidos los vaporizadores de nicotina, de 18 a 21 años. Sin embargo, una vez más, la nueva regla de edad no se aplica a los productos de vapeo de CBD, que según King de los CDC varía según el estado.   

Eso es preocupante ya que muchos creen que cualquier tipo de vapeo, ya sea THC, nicotina o CBD, puede ser perjudicial para el desarrollo de adolescentes o adultos jóvenes.  

“Los pulmones de los jóvenes son especialmente susceptibles a los químicos dañinos que pueden alterar permanentemente sus cuerpos”, dice el ALA de Sward. Y los productos de nicotina alteran fundamentalmente el desarrollo del cerebro, según el Cirujano General. El daño no es solo para la salud pulmonar, sino también para el desarrollo del cerebro hasta aproximadamente los 25 años.

Lee más sobre las  otras formas de preparar el CBD, como cremas y tinturas, que podrían no presentar los mismos riesgos. 

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