El miedo a Trump y la esperanza e inspiración de Bernie llevan a los angelinos a las urnas
En la masiva participación electoral hubo muchos inmigrantes que votaron por primera vez.

Muchos angelinos salieron a las urnas este martes 3 de marzo de 2020. (Paloma Nafarrate/cortesía) Crédito: Paloma Nafarrate | Cortesía
Dos meses después de naturalizarse estadounidense, Angie Valencia acudió llena de emoción a las urnas para votar por primera vez en una elección primaria de los Estados Unidos.
“Fue un momento muy especial que esperé por mucho tiempo y decidí ir a la casilla a votar porque quería vivir la experiencia completa”, dice Angie quien emigró de El Salvador cuando tenía siete años de edad.
“Como mujer, como inmigrante y como profesional, respire a plenitud cada minuto que me llevó votar”, dice entusiasmada.
El proceso para depositar su sufragio en un centro de votaciones en la ciudad de Winnetka en el Valle de San Fernando, fue muy suave y fácil, muy alejado de cualquier complicación, dice.
Lo que más le emocionó en esta su primera elección fue participar en la elección del nominado demócrata para la presidencia.
“Desde el día que me hice ciudadana el 19 de diciembre de 2019, me registré como votante no partidista, así que pedí una boleta crossover para votar por un candidato demócrata”, comenta feliz. “Nunca voy a olvidar este día por el que espere 30 años, y porque al votar hice que mi voz se escuchara. Votar ha sido muy inspirador y me ha hecho sentir empoderada”.

En estas elecciones, se espera que los inmigrantes como Angie juegen un papel importante en las primarias. Según el Instituto de Investigación PEW, el número de inmigrantes recientemente naturalizados que son elegibles para votar aumentó 93%, de 12 millones en 2000 a 23.2 millones en 2020.
Rebeca Sotelo, es una mexicana radicada en Los Ángeles que el año pasado se hizo ciudadana, y apenas la semana pasada votó por primera vez en una elección primaria en los EE.UU.
“Quiero con mi voto hacer una diferencia y ser contada para elegir al candidato demócrata”, dice.
“Me sentí muy emocionada, pero a la vez con incertidumbre porque sentí que me hacía falta información sobre la proposición 13. Siento que los datos que le ponen a uno en el folleto electoral son muy pocos”, comenta.
Y agrega que le costó trabajo entender el espacio que queda en blanco para escribir el nombre de otro candidato.
Rebeca quien se registró demócrata, dice que, por ser su primera vez, prefirió votar por correo para tener más tiempo de analizar y pensar sus respuestas.

Este año, se espera que, por primera vez, los latinos sean la minoría étnica más grande de la elección presidencial. Según el Centro de Investigación PEW, los latinos constituyen el 13.3% de los votantes elegibles del país con 32 millones de electores en comparación con los 30 millones de afroamericanos (12.5%) y los votantes elegibles de origen asiático (4.7%). En California, hay 7.9 millones de votantes latinos elegibles, lo que representa el 30% de todos los votantes latinos en los EE.UU.
Paloma Nafarrate, una seguidora de Bernie Sanders y quien fue voluntaria de su campaña hace cuatro años, registrada como demócrata, dice que fue precisamente, su candidatura lo que la inspiró a participar.
“Me anima mucho tener un candidato que tiene un plan detallado para ayudar al medio ambiente, que apoya el Medicare para todos, que escucha a la gente y no toma dinero de las compañías que contaminan el ambiente, y que su candidatura es un movimiento de las bases”, comenta.
Ella decidió acudir a votar la semana pasada a un centro de votaciones en Glendale, donde vive.
Francisco Moreno es un inmigrante mexicano que lleva 15 años saliendo a votar, prácticamente desde que se naturalizó estadounidense.
“Esta vez me movió a votar con más ganas el que tengamos un presidente antiinmigrante y porque el país se está yendo hacia el fascismo. Necesitamos muchos cambios, y lo primero es cambiar al presidente Trump por un presidente que escuche al pueblo y sea del pueblo”.
Moreno está registrado como independiente, pidió una boleta crossover que le permite votar como si fuera demócrata aún cuando no está afiliado a ese partido, por uno de sus candidatos para la presidencia.

Saúl Ríos, es un joven de 29 años, nacido en Estados Unidos de padres inmigrantes mexicanos, registrado como republicano.
“Llevo diez años votando, y esta vez lo que me ha inspirado a salir son los temas locales, las elecciones para concejales, supervisores y fiscal del condado de Los Ángeles”, dice Saúl quien acudió en persona a votar.
Imelda Beltrán ha votado en elecciones primarias desde la época de Obama. “Estoy registrada demócrata. Definitivamente lo que más me entusiasmó de participar esta vez es lo que está pasado con el presidente Trump. Mi voto es una oportunidad de hacer la diferencia y que no gane otra vez el presidente actual”, dice.
Imelda se involucró tanto que decidió muy temprano ir a tocar puertas en Meywood para pedir el voto a favor de Bernie. “Lo que más me dio alegría fue que mucha gente ya había salido a votar”, dice esta inmigrante mexicana naturalizada estadounidense quien fue delegada demócrata por Bernie hace cuatro años.

El consultor político republicano Luis Alvarado votó ya tarde en Pico Rivera. “Lo que me animo en esta elección es darme cuenta que la comunidad latina continúa creciendo en número y poder. Los candidatos a nivel local y nacional ya no pueden ignorar la voz latina, y tienen que construir un mensaje que en verdad sea imaginativo y de impacto para lo que ocupamos en el futuro”, dice.
Al preguntarle si votaría por Trump, respondió que dejaría el espacio en blanco y no le daría su voto.
“A pesar de ser republicano, nunca he sido su aliado, y menos desde que empezó a atacar a mi comunidad. Fue en ese momento que me levanté en oposición”, comenta Luis nacido en este país, pero hijo de inmigrantes mexicanos. “Desde que cumplí los 18 años, he votado en cada elección”, dice.
Fue a votar acompañado de su esposa Lupita Muñoz Alvarado, quien está registrada como demócrata, y a quien conoció en la campaña para gobernador de Tom Bradley, demócrata.