El reto en el mundo deportivo: eliminar la brutal brecha salarial entre hombres y mujeres
Una herida abierta que muestra una desigualdad notable y un problema mundial

Serena Williams celebra la victoria que marca su paso a la final del Us Open 2019. Crédito: Getty Images
La brecha salarial entre hombres y mujeres en el mundo del deporte es una herida abierta, un tema incómodo que sigue mostrando la disparidad de género en nuestra cara y en su máxima expresión.
Son muchos (por no decir todos) los deportes que hoy en día presentan una diferencia salarial mucho más que significativa:
En el ranking publicado por Forbes de los 100 deportistas mejor pagados del mundo, sólo figura una mujer, Serena Williams, en el puesto número 63, con ganancias de $29.2 millones de dólares, mucho menos que los $93 millones de Cristiano Ronaldo.
El fútbol es uno de los deportes con la brecha salarial más notable del mundo, esto debido a que solo el 1% de los patrocinios deportivos están enfocados en deportes femeninos.
The annual salary for the USMNT head coach is at least $1.2m, which is more than double what Jill Ellis’s salary was, a World Cup winning head coach…
— Dr. Lindsey Darvin (@DrLindseyDarvin) February 21, 2020
That’s how bad the gender pay gap is in sport. It’s bad.https://t.co/tjhxaeBKTB
Un informe elaborado en el 2019 por FIFPro , el sindicato internacional de futbolistas, en colaboración con la Universidad de Manchester, mostró que, de prácticamente la mitad de las futbolistas no cobran por jugar (49%) y del restante, el 60% cobra menos de $550 dólares al mes
Además, el 87% finalizará su carrera deportiva antes de cumplir 25 años por la poca o nula remuneración económica que perciben.
⚽️ 1 male soccer player makes almost double as much as the combined salaries of all players in the top 7 women's soccer leagues.
— United Nations (@UN) June 23, 2019
During the #WomensWorldCup2019, join @UN_Women in demanding equal pay for #WomenInSport. https://t.co/5xnSaUqEO1 pic.twitter.com/SMr23362hg
La Selección femenina de los Estados Unidos sentó un precedente histórico en el 2016 cuando amenazó con no asistir a los Juegos Olímpicos debido a la infame repartición de salarios y bonos en relación con el equipo masculino, aunque los logros deportivos de ambos no tienen comparación: 3 Campeonatos Mundiales para ellas y muy poco (por no decir NADA) conseguido por ellos.
En otros deportes la diferencia no es menor, el premio de un torneo de Golf es normalmente de más del doble en la rama varonil y en disciplinas como el ajedrez puede ser cuatro veces más.
Equal pay. More visibility. Recognition for talent. Safe playing fields. Let’s bring it in for #WomenInSport who deserve the same treatment & respect that male athletes get. https://t.co/GmAU5Pj1Bn via @UN_Women pic.twitter.com/8wqYWItBuX
— Sima Bahous (@unwomenchief) June 10, 2019
Por otro lado, en el tour mundial de tenis, la ATP y la WTA han igualado los premios en ambas ramas para los torneos de Grand Slam pero la desigualdad persiste: la rumana Simona Halep, que acabó 2017 como número uno del mundo, acumuló premios por 5,27 millones de dólares, mientras que su equivalente en el ránking masculino, Rafa Nadal, se llevó 12,7.
¿La justificación? En la mayoría de los casos, las organizaciones se limitan a responsabilizar a los patrocinadores y a las empresas que compran los derechos de transmisión, quienes responsabilizan, a su vez a las audiencias que supuestamente demandan mas contenido de deportes masculinos que femeninos.
The #FIFAWWC ended with chants of #equalpay, in response to the shocking gender pay gap for #WomenInSport.
— UN Women (@UN_Women) July 10, 2019
Let's use this momentum to spark a global conversation, and demand action.
See how to get involved via @epic2030: https://t.co/HMIGohwU0Y pic.twitter.com/QsNtozWBks