‘Cuando me aprobaron la visa, sentí mucha alegría’

Programa en LA, ayuda a que 59 padres mexicanos de la tercera edad vuelvan a abrazar a sus hijos luego de décadas sin verse

Aurelio Aldana (centro) junto a su familia recibiendo a su madre Eugenia Ángeles. (Jacqueline García)

Aurelio Aldana (centro) junto a su familia recibiendo a su madre Eugenia Ángeles. (Jacqueline García) Crédito: Impremedia

Con lágrimas de emoción y una pequeña bocina en mano que hacía resonar una canción de amor, Tomás Hernández corrió hacia su madre y se puso de rodillas para abrazarla fuertemente.

El abrazo parecía interminable. Con besos y dulces palabras al oído su madre, Florencia Gregorio, le devolvía el cariño a su hijo.

Ella fue una de 59 padres de la tercera edad que llegaron de México a Los Ángeles esta semana para visitar a sus hijos a quienes no veían por más de una, dos o hasta tres décadas.

“Siento un dolor tan grande pero de alegría”, dijo Gregorio este viernes durante la reunión que se llevó a cabo en las escalinatas del Ayuntamiento de Los Ángeles.

Su hijo contó que hace 16 años dejó su natal Oaxaca, México, para emigrar a Estados Unidos en busca de una vida mejor. Allá se quedaron su madre y sus cuatro hermanos.

Tomás dice que hace unos meses escuchó acerca del programa “Familias sin fronteras”, que realiza la oficina del concejal Gil Cedillo junto a otras entidades.

Sin pensarlo mucho decidió intentar pedir una visa para su madre. Y su deseo se le concedió.

“Me siento muy contenta ahora que ya estoy aquí”, dijo la señora Gregorio mientras su hijo no dejaba de abrazarla. “Y siempre le digo que se porte bien”.

En el grupo de ansiosos familiares que esperaban a sus viejecitos también estaba Aurelio Aldana, de 33 años. El nativo de Hidalgo, México, dijo que hace 17 años partió de su ciudad Pachuca para emigrar a San Francisco, al norte de California.

Indicó que hace unos meses su esposa se enteró de este programa y que ambos decidieron enviar una solicitud para ver si su madre podía calificar. Para su buena suerte, sí la aceptaron.

Cuando le dieron la noticia de que a su mamá vendría, Aldana dice que no pudo contener la emoción.

“Me enteré hace como dos meses que ya habían aprobado [la solicitud] pero cambiaba las fechas para venirse”, contó el inmigrante.

“Yo estaba bien feliz, ya quería que se llegara el día”.

Aldana y sus familiares mandaron a hacerse unas playeras que decían “Bienvenida mamá” y el más pequeño de la familia vestía una camisa que decía “Best Grandma Ever” (La mejor abuela del mundo).

Con flores en las manos y muy nervioso, Aurelio Aldana caminó hacia su madre cuando le tocó su turno y como un niño pequeño no pudo contener las lágrimas mientras su madre lo consolaba y también lloraba de alegría.

Luego dijo estar sorprendido de lo joven que se veía su mamá, Eugenia Ángeles, a sus 60 años de edad.

“Estoy muy contento de esta reunificación y estoy muy agradecido con todos por esta oportunidad”, dijo Aldana. “Vamos a consentirla mucho ahorita”.

Por su parte, su mamá dijo recordar el momento exacto en el que su hijo se despidió de ella. “Me dijo ya me voy” y confesó que no imaginaba que sería ella quien vendría a verlo a EEUU; siempre pensó que él regresaría a México.

“Cuando me aprobaron la visa sentí mucha alegría”, dijo Ángeles.

Aurelio Aldana no pudo evitar las lagrimas al ver a su madre después de 17 años. (Jacqueline García)

Reuniendo familias

La reunificación familiar incluyó a personas de los estados mexicanos de Nayarit, Ciudad de México, Veracruz, Morelos, Puebla, Oaxaca, Jalisco y Michoacán.

El evento fue parte del proyecto Familias sin Fronteras del concejal Gil Cedillo en asociación con el Centro PUEDE y el Gobierno de Nayarit.

Por razones personales el concejal no pudo estar presente pero Adriana González, portavoz del evento, dijo que el programa es específico para padres de familia de la tercera edad.

“El programa lo aprueba la embajada de Estados Unidos en México donde los padres reciben su visa de turista”, explicó González y añadió que usualmente las visas son otorgadas por 10 años.

“Pero en la primera estadía solo tienen 15 días para estar aquí y deben respetar ese permiso… La primera vez vienen en grupo, ya después pueden venir [a visitar] a sus hijos cuando quieran”.

El concejal Cedillo, al igual que otras entidades, se encargaron de otorgar las cartas de invitación para que lleguen los padres de familia.

Un grupo de 59 personas de la tercera edad llegó a Los Ángeles el viernes para reunirse con sus hijos. (Jacqueline García/La Opinión)

Y los resultados no decepcionaron a nadie. Los padres de la tercera edad, aunque cansados del viaje, estaban muy emocionados de poder ver a sus hijos nuevamente.

Todos se reunieron en la Ciudad de México para partir en avión hacia Los Ángeles.

La señora Gloria Martínez, quien llevaba un sombrero de mariachi para su hija, María Inés Palacios, dijo que estaba muy contenta de tener la oportunidad de verla después de 20 años.

“[Pensé]… Ya no la voy a conocer cuando la vea”, dijo Martínez poco antes de reunirse con ella.

Poco después de abrazarse madre e hija, Palacios dijo que sentía una emoción enorme de por fin estar al lado de su madre otra vez.

“Gracias a Dios que me dejó volver a verla”, agregó.

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