Y en medio de la pandemia, surgen los niños caza arcoiris

En estos tiempos de pandemia mundial, es difícil ser niño. Los pequeños en casa poco entienden de lo que pasa alrededor del mundo, saben que deben quedarse en casa, que no pueden ir a la escuela ni tampoco visitar a sus familiares. Pero en medio de la crisis, su esperanza los llena de luz y color.

Bien lo dice el refrán, “después de la tormenta, viene la calma”, pues esa es la percepción de miles de niños en todo Estados Unidos quienes buscan crear un halo de fe por quienes están enfermos, quienes trabajan sin descanso, por el distanciamiento social y por la alegría del mundo.

En puertas y ventanas de las casas o departamentos de al menos 20 estados del país, han aparecido dibujos de arcoiris que los menores han colocado en señal de apoyo, y que para otros se ha convertido como una búsqueda del tesoro.

Si bien los paseos por el vecindario todavía están permitidos bajo la restricción de un mínimo de seis pies de distancia de otras personas, los niños salen con la esperanza de ver los arcoiris en las fachadas, convirtiendo el paseo en una divertida cacería de felicidad.

Las nuevas pautas de salud recomiendan que las personas y los niños usen una mascarilla facial mientras estén fuera de casa, incluso si solo salen a caminar al vecindario.

Esta idea de colocar los arcoiris en las casas comenzó en Italia. La gente comenzó a poner mantas o mensajes positivos como “Tutto andra bene” o “Todo estará bien”, pero ahora Estados Unidos se ha “contagiado” de esta esperanzadora señal que a los niños les divierte.

“Sabemos que este es un momento realmente oscuro. Sabemos que las personas están enfermas. Esto trae luz, alegría y felicidad”, dijo Kristen O’Malley, madre del pequeño Cooper O’Malley, de 8 años, residentes en Filadelfia a Fox News.