Coronavirus: Piden liberar a ancianos y enfermos detenidos
El fantasma de la pandemia recorre prisiones y cárceles de California
Doralisa Cortez vive presa del miedo de que su sobrino José Armendáriz pueda contagiarse del coronavirus en la cárcel Theo Lacy del condado de Orange.
“Él tiene diabetes, ya padeció de Valley Fever – fiebre del Valle – y sufre de problemas pulmonares. Con facilidad se le pega cualquier virus”, dice la angustiada tía.
Su angustia creció aún más cuando su sobrino de 29 años, la enteró vía telefónica, que no les dan mascarillas para protegerse. “Los detenidos se las han hecho rompiendo sábanas y camisetas. Además, lo pusieron con otro interno que salió positivo al virus. En Theo Lady no tienen un cuidado como debe ser, ni están tomando las precauciones para prevenir el contagio de la enfermedad”, se lamenta.
Cita como ejemplo que la trabajadora de la cárcel pretendía darle a su sobrino su medicamento, usando los mismos guantes que empleó para suministrar pastillas al enfermo del COVID-19. “Cuando José le dijo que no podía hacer eso, se quitó los guantes de mala gana”, narra Doralissa.
A nivel de las cárceles estatales, el Departamento de Prisiones de California (CDCR) ha reportado que hasta el 14 de abril, tenían 58 presos y 78 trabajadores contagiados con el coronavirus.
En las cárceles del condado de Los Ángeles manejadas por el Departamento del Sheriff (LASD), se reporta que hasta el 14 de abril, 11 presos y 34 empleados estaban infectados con la pandemia, mientras que mantienen en cuarentena a 559 presos y a 435 empleados. La cuarentena se aplica a los individuos que ha estado en contacto por más de diez minutos con una personas bajo observación por el virus.
La población total en las cárceles del condado de Los Ángeles, es de 12,735.
Ralph Díaz, secretario del Departamento de Prisiones, dijo que para ellos es prioridad, garantizar la seguridad del personal, la población encarcelada y la comunidad en general.
Entre las acciones de prevención tomadas en las prisiones estatales destacan:
- Toma obligada de la temperatura al personal cuando entran a las prisiones.
- Suspensión de la admisión de presos de las cárceles de los condados.
- Suspensión de visitas; los presos tendrán llamadas de teléfono adicionales gratis con sus seres queridos.
- Cancelación del acceso a las prisiones de los voluntarios y a los proveedores de programas de rehabilitación.
- Reducción del número de presos en lugares comunes para apoyar la medida de distancia social.
- Reforzar la higiene tanto a nivel del personal como de los detenidos, lo que incluye darles un mayor acceso al jabón y desinfectante de manos.
El Departamento de Prisiones estima que hasta 3,500 presos, a quienes les quedan menos de 30 o 60 días por cumplir su sentencia, serán elegibles para una transición expedita a la libertad condicional.
Sin embargo, Brian Kaneda de Californians United for a Responsible Budget (CURB), una organización que aboga por los derechos de los detenidos, dice que aunque celebran las medidas de liberar a quienes están cerca de ser puestos en libertad condicional, no son suficientes para evitar la propagación del coronavirus en las prisiones estatales.
“Estamos demandando al gobernador Newsom que deje salir libres a adultos mayores, enfermos y médicamente vulnerables, aún a aquellos que sirven sentencias de por vida sin derecho a libertad condicional para que se vayan con sus familias”, afirma.
“Pedimos que se les conmute sus sentencias para proteger la salud de todos los californianos”.
Agrega que a diario, reciben reportes de que las condiciones en las prisiones estatales no permiten la distancia social.
Junto con otras organizaciones, CURB ha lanzado la campaña #ClemencyCoast2Coast dirigida al gobernador Newsom de California y al gobernador Cuomo de Nueva York para que tengan clemencia y liberen de inmediato a los ancianos y a otros presos vulnerables al COVID-19.
En el caso de la cárcel Theo Lacy en el condado de Orange, Doralisa Cortez, la tía de José, dice que en situaciones en las que como su sobrino, los detenidos padecen de condiciones de salud preexistentes, han solicitado que les den arresto domiciliario para que no los expongan al peligro de morir al ser contagiados por el coronavirus.
“Estamos presionando a su abogado, y pidiéndole su apoyo a la Unión Americana de Libertades Civiles del Sur de California (ACLUSocal) para que se den otras alternativas de encarcelamiento”.
Housemates in solidarity with those inside ✊
— slee (@sleesays) March 25, 2020
Gov @GavinNewsom, NOW is the time to use your clemency powers to release people in state prison. We cannot #FlattenTheCurve without decarceration. #COVID19 #ClemencyNow #LetThemGo pic.twitter.com/9xYDVN7gfA
La Opinión se encuentra a la espera de la información sobre el número de infectados por el coronavirus en la cárcel Theo Lady del condado de Orange.
Los familiares que quieran reportar irregularidades relacionadas con la pandemia en ese centro penitenciario, pueden llamar a la línea de quejas de ACLU: 714-503-6006.
El Departamento de Prisiones, informa que a la fecha ya han reducido su población en las prisiones estatales hasta en 6,758 presos, a través del plan de liberación acelerada y la suspensión de la admisión de personas en custodia de las cárceles de los condados a través de una Orden Ejecutiva del 24 de marzo. También, dicen, han transferido aproximadamente 500 reclusos de los dormitorios a espacios vacíos para permitir un mayor distanciamiento físico.
Como respuesta a la pandemia, el gobernador Newsom firmó una nueva orden ejecutiva el 14 de abril, para que los jóvenes que sirven condenas en la División de Justicia Juvenil, y son elegibles para ser liberados, sean puestos en libertad rápidamente.
Pide asimismo que todas las audiencia para su liberación sean a través de videoconferencias para evitar que sean expuestos al COVID-19.