Cómo aprovechar las fases de la Luna para alterar nuestras emociones
La Luna tiene una influencia directa en nuestras emociones y la manera en que reaccionamos a ciertos estímulos
La Luna influye en nuestras emociones. Crédito: Alexandro David | Pexels
La Luna tiene una gran influencia en la Tierra y en el comportamiento de las personas, de hecho, en la Astrología simboliza las emociones y cómo reaccionamos a ciertos estímulos.
El ciclo lunar, lo que tarda la Luna en dar una vuelta alrededor del planeta, es de 29.5 días durante los cuales se observan las fases que influyen en nosotros de manera diferente.
Luna nueva
Durante esta fase es recomendable hacer rituales de sanación y purificación, además, favorece el comienzo de proyectos como negocios, asociaciones, amistadas y bodas. De acuerdo con la neurociencia, se activa la acetilcolina, asociada con la memoria y el aprendizaje.
Luna creciente
Es buena para llevar a cabo planes sin contratiempos, por ejemplo, viajes o buscar un embarazo. Está relacionada al aumento de serotonina, favoreciendo los momentos de lucidez e iluminación, por lo que es el momento ideal para reflexionar.
Luna llena
En esta fase las personas pueden estar más alteradas e inestables, por lo que hay que prestar más atención a nuestras emociones. La energía que libera durante 7 días a los rituales más poderosos y, según la neurociencia, nuestro cerebro produce más dopamina, la cual activa la distracción y diversión.
Luna menguante
La última fase nos da la fuerza para cerrar ciclos, concluir tareas, deshacernos de todo lo que nos impide avanzar y finalizar viejos conflictos. Durante estos días, estamos en un estado más defensivo.
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