Coronavirus: Reabren negocios con la esperanza de una rápida reactivación económica
Pequeños empresarios latinos están contentos de comenzar a trabajar, aún con las restricciones impuestas
Gualterio Santos, un inmigrante indocumentado, esperaba con mucha alegría la reapertura de Santos Flowers, su florería que tuvo que cerrar para cumplir con las restricciones impuestas por la pandemia del coronarivus.
“La verdad que estoy muy contento porque más de 20 familias depende de este negocio”, dice.
El comerciante de flores abrirá este viernes 8 de mayo en acato al relajamiento de la orden Quédate en Casa, emitida por el gobernador de California, Gavin Newsom, que autoriza bajo ciertas condiciones, la apertura de florerías, jugueterías, librerías, tiendas de música, ropa y productos deportivos; así como salas de exhibición de venta de carros.
La condición principal para que puedan operar es que entreguen las compras en un lugar designado a la salida de la tienda, pero además que cumplan con la sana distancia, y el uso de mascarillas.
Muchas pérdidas
Newsom emitió la orden Quédate en Casa, el 19 de marzo. “La verdad sí me afectó mucho. Tuve muchas pérdidas económicas porque tenía mucho producto que no pude vender. Además tenía que pagar las rentas de los locales, el costo de las aseguranzas y otros gastos”, dice Gualterio.
Confía que aunque podía hacer envíos de flores, las ventas se le cayeron entre un 60 y 70%. “No salía ni para pagarle a los empleados. Como pudimos, aguantamos. Luego por mi estatus, yo no califico para ningún tipo de alivio económico”.
Aunque va a poder abrir apegado a muchos requerimientos, Gualterio está muy contento. “Vamos a hacerlo, respetando las reglas. Hasta mascarillas tenemos para quienes no traigan”, dice entusiasmado. “Es hora de reactivar la economía”, sostiene.
En la ciudad de Los Ángeles, el alcalde Eric Garcetti explica que el proceso de reapertura de negocios será gradual.
El sábado 9 de mayo, los angelinos pueden regresar a los campos de golf, parques y senderos con excepción de Runyon Canyon, que permanecerá cerrado. Se requerirá el uso de mascarillas en senderos y campos de golf.
Emoción por regresar
Joshua Montalvo, propietario de un negocio de flores y osos gigantes de peluche; y una tienda de instrumentos musicales en el sur de Los Ángeles, no cabía de la emoción, porque después de semanas de permanecer cerrado y sin ingresos, finalmente podrá abrir.
“Ya mi mamá y yo nos pusimos a hacer arreglos florales para tenerlos listos para la reapertura”, dice.
Joshua recuerda que las primeras semanas se resistió a cerrar, y le fue bien vendiendo guitarras, pero luego empezó a sentir muchas miradas críticas y hasta racismo. Así que mejor decidió cerrar e irse con su familia a una reservación indígena en el norte de California.
“Me molestó mucho que nunca cerraron las licorerías. Fue algo muy injusto”, dice.
Conforme el tiempo pasaba sin poder generar ingresos, comenzó a angustiarse porque diez personas dependen de sus negocios.
“No tenemos ahorros, y me preocupaba perder el esfuerzo de 30 años puesto en nuestras tiendas”, reconoce.
La recuperación será larga
Por eso, cuando se enteró que dieron la orden de abrir, aún con ciertas limitaciones, la verdad que – dice – respiró tranquilo. “Es un gran alivio. Lo apreciamos mucho. ¡Gracias a Dios!”.
A la par que el gobernador Newsom anunció la reapertura de algunos negocios, reveló que el estado tiene un déficit presupuestal de 53.4 mil millones de dólares como consecuencia de la pandemia. Irónicamente, California tenía hace un año, 21 mil millones de dólares en excedentes.
El alcalde Garcetti elogió el apoyo de los angelinos para acatar la orden Quédate en Casa, pero pidió no bajar la guardia, y no saturar los senderos y parques porque el peligro aún no ha pasado.
“Me siento muy orgulloso de la manera cómo los angelinos han respondido. Se han quedado en sus casas, han cambiado sus rutinas, han ayudado a sus niños a aprender a la distancia, han pospuesto sus reuniones familiares y celebrado virtualmente sus días festivos. Los trabajadores esenciales, han sobrepasado todo para servirnos”.
Y aclara que el camino que nos espera, todavía es largo, porque la verdad es que el COVID-19 no se irá pronto. “Pero no hay duda de que sus acciones, han salvado vidas”, dijo al anunciar las modificaciones a la orden Quédate en Casa.
Vivir de milagro
Ángeles Reyes, propietaria junto con su esposo de Galerías Ángeles, un negocio de ropa en el centro de Los Ángeles, estaba contenta de volver a abrir, tras más de 40 días de cierre.
“Mañana es un gran día. Vamos a ver como se comienza a reactivar la economía, y a buscar cómo mejorar nuestro sistema de ventas online. Tenemos mucha fe de que vamos a resurgir, porque la gente ya tiene ganas de salir de su casa”.
Ella y su esposo cumplieron en febrero un año con su negocio.
“Estas semanas sin poder trabajar, sobrevivimos por un milagro de Dios. Yo les recomiendo que ahorremos lo más que podamos para poder sostenernos durante cuatro meses al menos, porque nunca se sabe lo que puede pasar. En especial, es muy duro para quienes somos dueños de negocio por primera vez”.