Una mujer hispana de 67 años que trabajó 25 años en el hospital comunitario de Riverside falleció a causa del coronavirus

Rosa Luna, una inmigrante mexicana de 67 años naturalizada como estadounidense trabajó durante 25 años en el Hospital Comunitario de Riverside como house keeping, sin embargo, a finales del mes de abril estando en el trabajo se sintió muy mal y se fue a su casa temprano.

Ese día Rosa había ido a trabajar como normalmente lo hacia y permaneció al menos medio turno en el hospital antes de decirle a su jefe que se retiraría. “Mi madre se fue bien de la casa y regresó sintiéndose muy mal”, afirmó su hija Dora Velazquez en una entrevista.

El día 26 de abril los resultados de la prueba de detección del coronavirus confirmaron que la sra. Rosa estaba contagiada con la enfermedad. A pesar de que no tenía fiebre ni tos, Rosa tenía dolor de cabeza y dolor en la nariz. Y en cuestión de días perdió el sentido del olfato, ademas de presentar diarrea. “No quería comer nada, estaba en dieta líquida”, aseguró su hija.

La labor principal de la mujer de 67 años en el hospital era desinfectar completamente las habitaciones una vez que los pacientes que la ocupaban eran dados de alta. “En el hospital todos decían que ella era la mejor haciéndolo y siempre le daban los trabajos que requerían una limpieza más profunda”, aseguró Dora.

“En el hospital le hicieron una prueba y salió positiva. Nosotros buscamos una segunda opinión con su médico y le hicieron nuevamente los exámenes que confirmaron que tenia el virus”, afirmó Dora.

La señora Rosa sufría de diabetes pero se controlaba la enfermedad llevando una dieta natural. “Nunca le subía el azúcar más de 115”, afirmó Dora. “Era la más sana de todos nosotros”, agregó.

Su hija presume que su madre contrajo la enfermedad en el hospital.

Antecedentes del lugar de trabajo

Dora afirmó que su madre le había dicho que dos de sus compañeros habían presentado síntomas y estaban en cuarentena antes de que ella presentara síntomas, sin embargo, no le hicieron la prueba de detección del virus a todos los empleados del departamento.

“Yo considero que debieron haberle realizado la prueba a todos desde ese momento”, asegura Dora. Según informaciones obtenidas, la señora Rosa solo recibía un tapabocas convencional y no una máscara N95 a pesar de la peligrosa labor que realizaba en el hospital.

Dora nos afirmó que tiene conocimiento de que la unión de trabajadores está peleando para que todos los empleados del departamento del cual su madre formaba parte reciban el equipo de protección adecuado.

Crean campaña para recolectar fondos

Actualmente la familia de la señora Rosa se encuentra recolectando fondos para cubrir los gastos funerarios de su madre.

Además, su hija afirmó que se está preparando para una disputa con el hospital por el seguro de vida que su madre tenía. “Estoy esperando el certificado de defunción de mi madre, pero el hospital no quiere reconocer la muerte como una causa relacionada al trabajo”, afirmó.

Además, Dora aseguró que el CEO del hospital le ha pedido que firme unos documentos pero ella desconfía del contenido y dijo que: “no firmará nada hasta aclarar la disputa del seguro de vida”. Según entiende, los documentos tendrían algo que ver con fondos económicos y están en manos del abogado que redactó el testamento de la señora Rosa.

Cuarentena en casa

Dora y sus hijos terminaron el periodo de cuarentena preventivo el día de hoy martes 19 de mayo sin presentar síntomas.

Dora aseguró que hay personas que no le creen que su madre falleció a causa de la enfermedad.