Programa en LA protege a personas de la tercera edad

Adult Protective Services (APS) es un programa de servicios sociales subvencionado por el estado de California para investigar casos de abuso de personas adultas con discapacidades que necesitan ayuda o de personas de la tercera edad.

Richard Franco, gerente del programa de operaciones de campo de APS, el cual es supervisado por el Desarrollo de la fuerza laboral, envejecimiento y servicios comunitarios (WDACS) del condado de Los Ángeles, dijo que sirven a la población de la tercera edad así como a aquellas personas de entre 18 y 64 años que tengan algún tipo de desafío de salud mental o física.

En el condado de Los Ángeles, reciben alrededor de 40,000 casos por año y poco más del 30% provienen de la comunidad latina.

Los casos más comunes a investigar son los de personas mayores de 65 años quienes a menudo sufren muchas formas de abuso, como físico, mental, auto negligencia pero sobre todo abuso financiero.

En muchas ocasiones este tipo de abuso es muy complicado de investigar.

“El abuso de adultos mayores y dependientes, es diferente al abuso infantil. Los ancianos son mayores, por lo que tienen el derecho de tomar malas decisiones”, dijo Franco. “Solo cuando una persona mayor es incapaz mentalmente de tomar buenas decisiones podemos realmente actuar”.

Pero si las personas de la tercera edad deciden, por ejemplo, regalar su hogar al vecino o a algún extraño es realmente difícil para las fuerzas del orden, o la oficina del fiscal de distrito enjuiciar a esa persona.

Entonces cuando los trabajadores de APS reciben este tipo de casos se aseguran de que no haya sospechas de estafa.

Un final fatal

Franco dio como ejemplo el caso de una mujer de 75 años, quien trabajó por casi 40 años para una compañía de utilidades y vivía sola en su apartamento.

Cuando llegó su nuevo arrendatario de unos 35 o 40 años de edad comenzó a regalarle flores y a prometerle que la cuidaría y que ella no debía preocuparse de nada.

“Ella era muy vulnerable porque tenía cáncer. Estaba recibiendo tratamientos de radiación y no tenía mucha familia”, contó Franco.

“Así que terminó indebidamente influenciada por este propietario… Entonces él fue capaz de extraer todo el dinero de sus cuentas bancarias. Creo que ella también tenía una propiedad, obtuvo el título de sus vehículos, cosas de esa naturaleza”.

Cuando los trabajadores sociales hicieron la investigación se dieron cuenta de que no tenía comida en el refrigerador. Así que no solo era descuidada financieramente sino también en términos médicos y de
salud.

“Así que informamos a las fuerzas del orden público y tomó algo de tiempo, pero finalmente pudieron enjuiciar a este propietario y acusarlo de maltrato a ancianos, y creo que estuvo como siete años en la cárcel por eso”, indicó Franco.

Desafortunadamente el impacto de este abuso también le llevó consecuencias a la víctima quien, de acuerdo a Franco, falleció unos siete meses después.

El maltrato es muy traumático para ellos una vez que confían y son defraudados.

“Es muy emocional y mental, es muy agotador para ellos y realmente no pueden recuperarse. Es diferente del abuso infantil, donde el menor tiene décadas y décadas para recuperarse del abuso, ya sea físico y mental”, agregó.

Si tienes información

algún caso de abuso a las personas de la tercera edad o con discapacidades llamen al 211 o a la línea para denunciar el abuso al 1(877) 477-3646.