Vendedores del sur de Los Ángeles luchan por mantener su sustento de vida

Hace unas semanas los vendedores de un swapmeet en el sur de Los Ángeles celebraban que pronto volverían a abrir sus negocios y recuperar su economía después de dos meses de cierre total debido a la pandemia del coronavirus COVID-19.

Sin embargo, el 20 de mayo la compañía arrendadora envió una carta a los 48 vendedores avisando que tenían 30 días para recoger su mercancía porque el swapmeet Los Amigos Mall no volvería a abrir sus puertas.

Andrés Ramírez, de 74 años, ha vendido churros y antojitos mexicanos por casi 30 años en el lugar. Él dijo que le llamaron por teléfono para decirle que fuera a sacar la mercancía de su puesto lo más pronto posible.

Ramírez agregó que él emplea a dos personas entre semana y seis personas los fines de semana.

“A ellos también les fue mal y no han encontrado trabajo”, dijo Ramírez. “A todos nos cayó de sorpresa porque ya estábamos con la ilusión de seguir trabajando”.

Dinora Figueroa, de 57 años, es otra vendedora quien, junto a su esposo, renta tres locales en el espacio en disputa.

“Empezamos con mi esposo hace 21 años vendiendo boletos de avión, [servicios de] Western Union, Orlandi Valuta y después puse dos locales de zapatos”, dijo Figueroa.

Ella explicó que lo que más le molesta es que los dueños, identificados como Jorge Torres y Roberta Torres, no les dan la cara y solo les dicen que se arreglen con el supervisor del swapmeet.

“No es justo como nos están sacando porque la carta que nos dio no viene ni de la ciudad, ni de una corte. No tiene ningún sello oficial”, dijo Figueroa.

Los vendedores dijeron que desde hace un tiempo ya se escuchaban rumores de que había intención de los dueños de vender la tierra donde está localizado el mercado. Sin embargo, el plan no se había concretado porque no querían pagar una indemnización a los vendedores por un desalojo injustificado.

“Pues si él ya vendió que nos dé la indemnización que merecemos, pero él solo aprovechó la pandemia para que nos saliéramos”, dijo Ramírez.

“Él miró que esta fue la oportunidad que necesitaba para sacarnos. No quiso llegar a un arreglo”, añadió Figueroa. “Aparte nos dijeron que saquemos todo y dejemos bien limpio para que nos den nuestro deposito”.

Organizando a los vendedores

La madre de Diana Ojendis ha vendido ropa y zapatos de niño en dicho mercado por los últimos 30 años y cuando le contó lo del desalojo decidió unir a los vendedores y tratar de llegar a un acuerdo con el dueño.

“Hicimos una carta para pedir un motivo por el desalojo y una oportunidad de reunirnos pero el supervisor no quiso leer la carta”, dijo Ojendis. “Cuando la llevé al swapmeet el guardia me sacó y el supervisor tiró la carta”.

Ojendis expresó que esta es una situación muy precaria para varios de los vendedores que van al día con sus ventas. Ya habían pasado dos meses sin ingresos y ahora el continuar sin empleo les afecta demasiado. Para vendedores de edad avanzada como Ramírez inclusive es muy difícil comenzar de cero nuevamente.

El sábado de la semana pasada los vendedores instalaron sus negocios temporalmente en la acera del swapmeet donde hicieron sus ventas. También realizaron una protesta para pedir permanecer en sus locales.

La Opinión intentó obtener una respuesta del dueño o dueños del mercado Los Amigos pero el supervisor del swapmeet, Adolfo Hernández, dijo que no estaba autorizado para hablar del tema. Añadió que tampoco sabía a quién contactar para obtener una respuesta a las preocupaciones de los vendedores.

Es ilegal el desalojo

Paul Lanctoc, organizador con la Los Angeles Tenant Union (LATU), dijo que es ilegal lo que están intentando hacer los dueños del lugar.

“A pesar de que les han entregado avisos de desalojo, todavía tienen que llevarlos a través de un procedimiento judicial”, indicó Lanctoc. “Si los inquilinos eligen quedarse, entonces alentamos a todos a quedarse y luchar contra el desalojo y luchar por el derecho a permanecer en sus negocios”.

Lanctoc agregó que si el propietario tira la mercancía de los vendedores es ilegal. Así que han decidido para el viernes, que es el último día para supuestamente desalojar, tomar turnos de guardia, documentar y detener cualquier tipo de acoso que ocurra.

La oficina del concejal Curren D. Price Jr., quien representa el distrito 9, de la ciudad, que incluye el área del mercado, dijo que él está extremadamente perturbado por las últimas noticias y están trabajando con el Fiscal de la Ciudad para ver cómo evitar los desalojos.

El jueves pasado, el grupo de trabajadores afectados realizó un evento de recaudación de fondos, pero además, ellos mismos crearon una cuenta de GoFundMe para poder reunir dinero y pagar las deudas de tres meses de renta que deben.

Para apoyar el esfuerzo y hacer una donación puede visitar: https://www.gofundme.com/f/save-los-amigos-swap-meet