El virus azota el Valle Central de California
Los condados agrícolas del estado sufren el mayor aumento en la cantidad de nuevos casos, mientras comienza a bajar en LA
En medio de la tragedia del recrudecimiento y expansión del coronavirus en California, a inicios de esta semana se han registrado las primeras señales de que la crisis está virando geográficamente.
En efecto, los datos más recientes muestran que mientras los contagios están estacionados o bajan en los centros de población más golpeados por la pandemia, como en el condado de Los Ángeles, están en aumento en la zona del Valle Central.
Aquí comprenden los condados de Fresno, San Joaquín, Kern, Tulare y Stanislaus. Los números allí se comparan a los de condados con poblaciones mucho más numerosas.
Cada uno de estos condados se encuentran ahora entre los primeros 12 del estado, de un total de 58, en cantidad de contagios.
Según la información recopilada a diario por el “Coronavirus Tracker” del diario Mercury News, el estado sufre un crecimiento de alrededor de 10,000 casos diarios en promedio, y de más de 112 muertes por día.
El gobernador Gavin Newsom destacó este lunes desde Stockton, en el epicentro de la expansión del virus, el cambio al anunciar una nueva serie de fondos de emergencia para el valle Central —que ha reemplazado al sur de California como epicentro de la expansión del virus.
Las autoridades estatales destinarán 52 millones de dólares de un total de 199 millones que enviará el Centro de Control y Prevención de Enfermedades a la zona del Valle Central, para mejorar las condiciones de cuarentena y los sistemas de examinación de sospechosos de portar el virus, así como para la contratación de más trabajadores de la salud, dijo Newsom.
La comunidad latina en estos condados es aún más vulnerable a la expansión del mal, ya que muchos de sus miembros participan en los empleo considerados de primera línea, incluyendo el trabajo en el campo.
Así, en la zona agrícola donde éstos se concentran, en los condados de San Joaquín y Kern, la proporción de nuevos casos es de 52.6 por cada 100,000 residentes por día, el doble de lo considerado del más alto nivel de riesgo.
En comparación, el condado de Los Ángeles sufría un coeficiente de 36.9 casos por cada 100,000 en los primeros días de junio, lo que desde entonces se ha reducido a 24.3 en las últimas dos semanas, y la zona de San Francisco tiene una tasa de 12.1 contagios por cada 100,000 habitantes.
De la misma manera, han subido las tasas de hospitalizaciones por encima de las del condado de Los Ángeles: 30.2 pacientes por cada 100,000 residentes contra 20.5 en LA y solo 9.7 en el área de la Bahía de San Francisco.
En cuanto a la tasa de resultados positivos de los exámenes del virus, en los condados Tulare y Stanislaus llegó a un alarmante 17.7%, y 10.7% en Fresno, mucho más alto que el estado en su totalidad, que es de poco más del 7%.
El total de muertos por el COVID-19 en California llegó este lunes a 8,544 y está creciendo al mayor ritmo desde el inicio de la pandemia: 112 por día contra 63 hace solamente un mes.
Solo los estados de Nueva York y New Jersey tienen más fatalidades en términos absolutos. Sin embargo, relativo a la población, el Estado Dorado está por debajo de otros 25 estados en porcentaje de muertes.
En el condado de Los Ángeles, el número de nuevos casos ha estado bajando relativamente en las últimas dos semanas, con un aumento de poco más de 2,000 casos diarios. En este condado, el más grande del país, se han observado cada día la mayor cantidad de muertes.