Urgen donaciones para niños migrantes en Los Ángeles

El Centro para Niños Refugiados del Valle de San Fernando vive momentos críticos por la pandemia del COVID-19

Imagen de un festejo que los niños tuvieron en el centro, antes de la pandemia..

Imagen de un festejo que los niños tuvieron en el centro, antes de la pandemia..  Crédito: Cortesía

El Centro para Niños Refugiados del Valle de San Fernando (SFVRCC) está sufriendo el efecto dominó de la pandemia, pues debido a la crisis sanitaria no está recibiendo los donativos necesarios y se está quedando sin insumos para apoyar a unos 420 menores migrantes refugiados y a sus familias.

Este centro tiene como misión ofrecer a estos pequeños, que llegan huyendo de la extrema violencia de países centroamericanos, específicamente de Honduras, Guatemala y El Salvador, apoyo en alimentación y necesidades básicas, servicios legales, sociales y de crecimiento personal.

En entrevista con La Opinión, el Pastor Fred Morris de la Iglesia Metodista Unida en North Hills y director del centro, explicó que el trabajo del lugar para niños refugiados es “salvar vidas” y evitar la deportación de más de 200 niños inmigrantes. Es por ello, que pide a la comunidad unir fuerzas para recaudar fondos.

“Si esos niños son deportados a sus países de origen, la mayoría va a ser asesinada al llegar, entonces es una situación de vida o muerte… Estamos buscando salvar la vida de esas criaturas indefensas”, explicó Morris.

El Centro se encarga de cubrir parte de los gastos legales para que estos menores puedan recibir asilo en el país.

Sin embargo, el pastor afirmó que en los últimos meses han recibido la noticia de que no van a ganar ningún caso de asilo y el único camino para apoyar a estos niños es la apelación.

“En este momento hemos enfrentado que no vamos a ganar la causa de ninguno de nuestros niños, todos van a recibir órdenes de deportación. En este caso, lo mejor que podemos hacer es pedir a nuestros abogados entrar con una carta con la intención de apelar la orden de deportación”, explicó Morris.

“Ahora una apelación cuesta entre 8,000 a 15,000 dólares, que obviamente no podemos pagar, pero estamos ganando tiempo con la esperanza de tener una nueva administración con otra actitud sobre los inmigrantes y los refugiados, porque nuestros abogados nos dicen que no es posible ganar un caso”.

El SFVRCC confirmó que 35 de sus miembros tienen orden de deportación y 200 se encuentran en proceso de deportación.

En un discurso bastante emotivo, Morris reivindicó su apoyo total a la comunidad inmigrante y lanzó un fuerte mensaje al gobierno de la actual Administración.

“Estamos escandalizados por la actitud del gobierno de Estados Unidos, porque la ley internacional y las leyes de aquí dan el derecho a llegar y pedir asilo… No son ilegales, es mentira, la ley internacional da a cualquier persona el derecho a pedir asilo, no es un crimen”, aseguró.

El líder de la Iglesia Metodista también aseguró que: “Deportar a esa gente que llegó [solo a] pedir asilo sin poder recibir la atención debida de las cortes [porque están] envenenadas por jueces escogidos para facilitar la deportación, es un crimen contra la humanidad y estamos con mucha vergüenza por nuestro país, porque es una violación de las mejores tradiciones de nuestra historia”.

El lugar necesita donaciones de alimentos y productos de primera necesidad. /fotos: SFVRCC

El COVID-19 los deja sin donativos

La pandemia por el coronavirus obligó al centro a suspender su gala anual, la cual se encargaba de recaudar la mayor cantidad de fondos para mantener el funcionamiento de la organización y apoyar a estas familias vulnerables.

“Nos hemos visto afectados por la pandemia. El año pasado nosotros tuvimos una recaudación de fondos en un restaurante. Este año, obviamente no se pudo hacer, esa gala normalmente recauda fondos para cubrir nuestras operaciones en general”, expresó la directora ejecutiva asociada, Mayra Medina-Núñez.

“Nosotros no tenemos ningún subsidio del gobierno, todo lo que nosotros hacemos es a través de [la recepción des] donaciones pequeñas”.

El Centro en estos momentos está atravesando una crisis y necesita donaciones de alimentos como arroz, frijoles, leche, huevos y otros enlatados; además urgen productos de primera necesidad como jabón para las manos, papel higiénico, toallas femeninas, pañales y muchos otros insumos, ya que las familias reciben esta ayuda cada semana.

“Nuestras familias siempre han tenido la necesidad de recibir comida semanalmente, pero ahora necesitamos más ayuda que nunca, porque muchos han perdido su empleo o están trabajando tiempo parcial… Las necesidades ahorita son más fuertes porque ya no tienen ni los recursos que tenían antes para comprar algunas cosas”, indicó Alicia Macías, coordinadora de comida y necesidades básicas del lugar.

Los representantes del Centro para Niños Refugiados también explicaron que si no se reciben los fondos estas familias quedarán aún más desprotegidas.

“Nuestra comunidad está en riesgo de la pérdida de vivienda, pérdida de sus casos migratorios… Están en riesgo todos los servicios que nuestros participantes pueden obtener si no podemos traer fondos para que nuestras puertas permanezcan abiertas. Hacemos una llamado a la solidaridad, para poder ayudarnos unos a otros”, expresó Medina-Núñez.

Para apoyar a esta causa
Cualquier donación es de gran ayuda en estos momentos en el Centro para Niños Refugiados del Valle de San Fernando. Las donaciones de alimentos y artículos de primera necesidad pueden hacerse de lunes a viernes, de 10:00 a.m. a 5:00 p.m. en el 15435 Rayen St.North Hills, CA 91343.

Para donaciones en efectivo

PayPal visita bit.ly/3hl7GJP

Bank of America:
A nombre de San Fernando Valley Refugee Children Center, Inc.
# 3250 1197 0956

GoFundMe en el portal bit.ly/2Ys81CT

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