Ayuda para el regreso a clases para estudiantes sin acceso a Internet

Marcy Gage ha luchado por conseguir un servicio de banda ancha decente para su hogar durante 15 años. Dado que vive en la zona rural de Maine, ha tenido que depender del Internet satelital costoso pero irregular, ya que la compañía de cable local dejó de instalar líneas a unos 2,000 pies de su casa.
Según Charter/Spectrum, el costo de añadir esa extensión adicional es de $60,000, monto muy por encima de lo que Gage puede pagar. La tasa especial por la pandemia que ahora le ofrece su compañía satelital finaliza en septiembre. En lugar de $26 al mes, tendrá que pagar $75 por el mismo servicio de baja calidad, o $200 al mes para deshacerse del límite de datos.
Mientras tanto, ella trabaja desde su casa y comparte una conexión a Internet, que regularmente alcanza un máximo de 5 a 7 Mbps, con su hijo en edad de escuela secundaria, que está a punto de comenzar las clases de manera remota. “No podemos conectarnos los dos al mismo tiempo. Y si alcanzamos nuestro límite de datos, el servicio se reduce casi a cero”, explica.
Para las familias rurales como la de Gage y millones más en ciudades de los Estados Unidos, la brecha digital entre los estadounidenses que pueden acceder fácilmente a Internet y los que no pueden es una preocupación creciente, que probablemente continuará aumentando de manera drástica en las próximas semanas, a medida que los estudiantes en los Estados Unidos enfrenten los desafíos del aprendizaje a distancia.
“Si antes no estaba muy claro, la pandemia ha confirmado la importancia vital de una conexión a Internet de banda ancha que sea confiable, asequible y, en algunos casos, que simplemente esté disponible”, dice Jonathan Schwantes, asesor principal de políticas de Consumers Reports en la oficina de Washington D.C. “Desafortunadamente, demasiados estadounidenses carecen de acceso o no pueden pagar la banda ancha”.
Un nuevo informe estado por estado sobre los estudiantes de K-12 de los Estados Unidos, llevado a cabo por Common Sense y Boston Consulting, muestra que casi 16 millones de estudiantes y el 10% de los maestros carecen de Internet o dispositivos informáticos adecuados en sus casas. Los hogares de grupos minoritarios se encuentran entre los más afectados. Aunque el 18% de los hogares blancos carece de banda ancha, la cifra llega al 26% para los hogares latinos y al 30% para los hogares negros. El porcentaje es aún mayor entre los hogares de nativos americanos.
“Todo niño en edad escolar merece una educación”, dice John Windhausen Jr., director ejecutivo de la Schools, Health & Libraries Broadband Coalition, una organización sin fines de lucro. “Desafortunadamente, por lo menos durante los próximos meses, la mayor parte de la educación se llevará a cabo en línea. Los estudiantes que no pueden tomar clases en línea se atrasarán en relación con sus compañeros y podrían estar en desventaja durante muchos años”.
Sin embargo, si tu familia está luchando por obtener acceso a banda ancha, existen programas que pueden ayudarte a reducir la brecha. En el artículo a continuación, revisamos opciones que ofrecen varias escuelas, bibliotecas locales, el gobierno federal, los proveedores de Internet y otros. No existe una solución única, pero si utilizas los recursos disponibles en tu área, es posible que obtengas un mejor acceso al WiFi que necesitas.
Distritos escolares
Desde el cambio a la educación a distancia que se implementó la primavera pasada, los distritos escolares de todo el país se han esforzado para proporcionar computadoras portátiles y tabletas a los estudiantes que las necesitan. Pero muchos ahora también se están enfocando en el acceso a WiFi, asociándose con agencias municipales y estatales, grupos comunitarios y organizaciones filantrópicas para ofrecer ayuda.
El sistema de escuelas públicas en St. Paul, Minnesota, por ejemplo, ha equipado a todos los estudiantes con iPads y teclados, explica el profesor de tecnología Erik Peterson. Se ha asociado con Comcast para que los niños sin acceso a banda ancha puedan tomar prestados y conectarse a puntos de acceso inalámbricos. Asimismo, brinda asistencia técnica para padres, estudiantes y maestros que necesitan ayuda con los equipos o los programas en línea, como Zoom.
“Nuestro distrito tiene un sistema de ayuda técnica centralizado y bastante sólido, por lo que incluso cuando las escuelas no están abiertas, podemos brindar apoyo por teléfono o correo electrónico”, dice Peterson.
En Hartford, Connecticut, han ideado un plan ambicioso para brindar a todos los residentes acceso a Internet de alta velocidad, gratis para el próximo año. La mayoría de los vecindarios recibirán Internet de fibra por cable y otros recibirán Internet LTE de alta velocidad.
Incluso existe ayuda para los estudiantes que carecen de una residencia permanente, ya sea porque no tienen hogar, esperan un hogar substituto o se están recuperando de un desastre natural, cuenta Heather Anderson, coordinadora de servicios para estudiantes en transición de las Escuelas Públicas de Paducah, en Kentucky.
“Los padres en esta situación deben comunicarse con el distrito escolar local, ya que una ley federal llamada Ley McKinney-Vento de Asistencia para Personas sin Hogar McKinney-Vento requiere que todos los distritos escolares designen a un miembro del personal como enlace local de educación para personas sin hogar”, dice Anderson.
Asimismo, el dinero del proyecto de ley de estímulo económico de esta primavera, la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica por Coronavirus (o CARES), todavía fluye hacia los distritos escolares locales. El paquete destinó $30.7 mil millones para que los estados gasten en educación, incluida la tecnología, con el objetivo de ayudar a abordar la brecha digital.
En Filadelfia, el dinero de CARES ayudará a proporcionar computadoras y acceso gratuito a Internet a 35,000 familias de bajos ingresos. En Chicago, brindará WiFi a 100,000 estudiantes durante al menos 4 años. Y en Texas, con $200 millones se está financiando Operation Connectivity, un programa para proporcionar iPads de Apple, 1 millón de computadoras portátiles y 480,000 puntos de acceso WiFi a los estudiantes, antes del comienzo del año escolar.
Bibliotecas públicas
Las bibliotecas de todo el país están reforzando sus programas lanzados en la primavera para proporcionar a los estudiantes y a los padres acceso a computadoras portátiles, tabletas, puntos de acceso WiFi y ayuda técnica.
“Con las órdenes de quedarse en casa que están reformando la educación, muchos estudiantes no pueden participar en el aprendizaje en línea que la mayoría de los estados requieren”, dice Marijke Visser, defensora principal de políticas en la Oficina de Defensa y Políticas Públicas de la American Library Association en Washington D.C. “Como resultado, las bibliotecas locales continúan avanzando dentro de sus comunidades para ayudar a abordar problemas, incluido el acceso a Internet, que de otro modo no se abordarían”.
Además de brindar acceso a computadoras, la Biblioteca Pública McCracken, en Kentucky, presta puntos de acceso WiFi.
Debido a que los estudiantes en Paducah, Kentucky, ahora están equipados con Chromebooks, la Biblioteca Pública del Condado de McCracken se ha asociado con el distrito escolar local, la autoridad de energía y la autoridad de vivienda municipal para identificar y proporcionar puntos de acceso WiFi a quienes lo necesiten, explica el coordinador de extensión escolar Matt Jaeger.
Para los padres que ahora se desempeñan como maestros, algunas bibliotecas públicas han creado bibliografía para cursos y materiales instructivos, dice Visser. “También están proporcionando materiales de investigación que los niños pueden usar solos o en asociación con las bibliotecas escolares”, comenta.
Otras bibliotecas están desarrollando y publicando mapas que señalan puntos de acceso WiFi públicos para aquellos que no pueden conectarse en su casa.
Como muchas organizaciones, la biblioteca McCracken está abierta, pero limita el número de personas que pueden estar adentro. La mayoría de las bibliotecas que contactamos para realizar este artículo dicen que su WiFi funciona las 24 horas del día, para que los usuarios puedan acceder en estacionamientos y lugares de reunión cercanos. Algunos también utilizan bibliotecas móviles para proporcionar puntos de acceso WiFi móviles.
Las bibliotecas que están cerradas aún pueden ofrecer servicio de recogida en la acera y soporte técnico telefónico para ayudar a los estudiantes y a los padres a lidiar con problemas tales como conectar una computadora portátil a un teléfono o a un punto de acceso WiFi.
En San Antonio, el primer sistema de bibliotecas públicas completamente digital del país, BiblioTech, no solo presta tabletas y puntos de acceso WiFi a los estudiantes, sino que también ofrece asistencia para organizar reuniones de Zoom con los maestros.
“Debido a que nuestras sucursales están ubicadas en zonas necesitadas, sabíamos que cerrar, incluso de forma temporal, sería una carga para los usuarios que dependen de nuestra biblioteca para tener acceso a computadoras, servicio de Internet y recursos electrónicos”, dice Laura Cole, directora de BiblioTech.
Las escuelas y bibliotecas son elegibles para recibir fondos del programa eRate de la FCC, que ofrece descuentos y subsidios de hasta el 90% para cubrir el costo de la banda ancha de alta velocidad, el WiFi y otros servicios. Los defensores están presionando al Congreso para que apruebe una legislación que proporcione fondos adicionales, ahora que muchas bibliotecas enfrentan recortes presupuestarios debido a la pandemia.
Programas Lifeline
El programa Lifeline de la FCC ofrece a las familias de bajos ingresos un descuento mensual de hasta $9.25 en los servicios telefónicos o de banda ancha.
Aunque esto puede ayudar a que servicios como estos sean más asequibles, los defensores de la banda ancha argumentan que la suma es lamentablemente insuficiente, sobre todo porque se aplica a la factura de teléfono o la de Internet, pero no a ambas. Lo que es aún peor, el beneficio se asigna por hogar, no por persona.
“Nuestra Encuesta de experiencias estadounidenses a principios de este año mostró que el servicio de Internet de banda ancha cuesta en promedio $66 al mes”, dice Schwantes de CR. “Lo que se necesita ahora para ayudar a los consumidores más vulnerables es un beneficio mucho mayor y más realista de $50 al mes que ayude a cubrir el costo de una conexión de banda ancha”.
Para calificar en el programa Lifeline, debes participar en determinados programas de asistencia federal (Asistencia nutricional suplementaria, Almuerzo escolar nacional o Medicaid) o tener un ingreso que sea igual o inferior al 135% de las pautas federales de pobreza. Para saber si eres elegible, consulta lifelinesupport.org.
Existen 3 formas para aplicar:
1) A través de un formulario de elegibilidad en línea.
2) A través de una solicitud impresa (en inglés o español) con una prueba de elegibilidad, enviada por correo a Lifeline Support Center, PO Box 7081, London, Kentucky 40742.
3) Comunicándote con tu compañía local de telefonía o Internet para averiguar si ofrece un programa Lifeline.
Si calificas, tendrás 90 días para seleccionar una compañía de teléfono o de Internet participante y suscribirte al servicio. También puedes solicitar que el beneficio Lifeline se aplique a tu servicio actual.
Proveedores de Internet
Muchos proveedores de servicios de Internet (ISP) ofrecen sus propios programas de asistencia, por lo que vale la pena comunicarse con aquellos que se encuentren en tu área para revisar las opciones. Una vez más, es posible que debas participar en un programa de asistencia del gobierno o cumplir con determinados requisitos de ingresos.
Algunos ISP también limitan la elegibilidad a los clientes nuevos o a aquellos sin saldo pendiente en un proveedor anterior.
A continuación, verás una lista de posibles opciones ordenadas alfabéticamente:
Altice: la empresa, que administra los servicios de Internet Optimum y Suddenlink, tiene un programa llamado Internet Ventaja de Altice que ofrece un servicio de 30 Mbps por $15 al mes a los clientes elegibles, aunque cobra una tarifa con descuento por la instalación.
AT&T: los clientes elegibles pueden obtener un servicio de acceso a Internet de bajo costo por $10 al mes; en algunos casos, la velocidad máxima es de 10 Mbps, pero muchas personas pueden obtener una actualización gratuita a 25 Mbps. El plan incluye un módem y acceso a puntos de acceso WiFi, y AT&T no está aplicando las tarifas por uso adicional hasta fines de septiembre.
Charter: el programa Spectrum Internet Assist ofrece velocidades de hasta 30 Mbps y un módem gratuito por $15 al mes y no tiene un límite de datos, pero debes pagar $5 adicionales al mes para obtener el servicio de WiFi.
Comcast: el programa de Internet Essentials ofrece velocidades de Internet de 25 Mbps, más WiFi, por $10 al mes. Una vez que seas cliente de Internet Essentials, tienes la opción de comprar una computadora portátil o de escritorio a un precio con descuento.
Cox: si te registras antes de finales de septiembre, el programa Connect2Compete de Cox te brinda dos meses de servicio gratis, además de soporte telefónico y de escritorio remoto gratuito a través de Cox Complete Care, antes de que comience a aplicarse un cargo de $10 al mes. También ofrece herramientas escolares para aprender en el hogar, en inglés y español, para ayudar a las familias a conectarse con Internet.
Verizon: la empresa ha extendido un programa hasta fin de año que otorga a los nuevos clientes que califican para Lifeline un descuento de $20 por mes en el servicio de Internet residencial, lo que reduce el costo del servicio de 200 Mbps a $20 por mes. Verizon tampoco exigirá el cargo por el alquiler del enrutador durante los primeros 60 días. Después de ese período, son $15 al mes.
Si tu proveedor local no figura en la lista anterior, llama a su oficina o visita su sitio web para ver si también cuenta con una oferta de bajo costo.
Además de Lifeline, muchos ISP son elegibles para el Fondo Connect America (CAF) de la FCC, creado para expandir la banda ancha en zonas rurales. La FCC tiene un mapa que muestra todos los puntos donde los proveedores de servicios recibirán apoyo del CAF durante el programa de 6 años.
Organizaciones sin fines de lucro y otros recursos
Las organizaciones sin fines de lucro y las oficinas estatales de banda ancha también son buenos recursos para quienes buscan computadoras de bajo costo, puntos de acceso WiFi y planes de Internet asequibles.
PCs for People recicla y restaura computadoras viejas, generalmente de empresas, y luego las regala o las vende a familias de ingresos más bajos. El grupo ofrece un servicio de Internet 4G LTE de alta velocidad prepagado y de bajo costo (entre $10 y $15 al mes) a quienes tienen un ingreso menor al 200% de la línea de pobreza federal o a quienes están inscritos en programas de asistencia basados en los ingresos.
Human I-T, una organización sin fines de lucro con sede en el sur de California, tiene un programa similar a través del cual reparan y reutilizan aparatos electrónicos viejos para familias de bajos ingresos. También ofrece planes de Internet asequibles de proveedores como Frontier Communications y Charter/Spectrum.
Una tercera opción, EveryoneOn, proporciona formación en conocimientos informáticos. También es la fuerza detrás del programa ConnectHomeUSA, que brinda ayuda a las personas que viven en viviendas auspiciadas por el HUD para que puedan conectarse.
También deberías consultar la National Digital Inclusion Alliance, que aboga por un mejor acceso a la banda ancha. En su sitio web, encontrarás listados actualizados de proveedores de Internet de bajo costo, así como noticias sobre iniciativas de banda ancha, propuestas de políticas y las últimas novedades sobre la legislación estatal y federal.
Los 50 estados ahora cuentan con algún grupo, una autoridad, comisión o grupo de trabajo de banda ancha, que se ocupa de los problemas de acceso, cuenta Peggy Schaffer, directora ejecutiva de la autoridad de banda ancha ConnectMaine. Estas oficinas a menudo se encargan de administrar y distribuir subvenciones a las comunidades locales para mejorar el acceso a la banda ancha, y algunas tienen mapas que muestran los planes de expansión actuales y futuros.
Para encontrar la oficina de banda ancha que te corresponde, consulta el sitio web oficial de tu gobierno estatal o el sitio web de la Conferencia Nacional de Legisladores Estatales, donde encontrarás un directorio completo de todos los grupos de trabajo, comisiones y autoridades estatales de banda ancha.
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