Ahora es el momento de resolver la desigualdad digital 

Para muchas familias en Los Ángeles, este año escolar ha significado que tuvieron que elegir entre pagar por Internet o una necesidad básica del hogar. Por ejemplo Isabel, una madre de South Gate que fue despedida de su trabajo como manicurista. Al principio consideró cortar su servicio de Internet pero después de enterarse de que no había un plan para brindar a cada estudiante acceso a Internet de calidad o un dispositivo, tomó la difícil decisión de mantener su servicio y hacer recortes en otras áreas. Esta familia está haciendo todo lo posible para garantizar que sus hijos tengan acceso a sus clases y estén recibiendo su educación.

Los estudiantes en Los Ángeles están obligados a acceder a su educación en línea, una adaptación razonable durante la pandemia, pero significativamente difícil para las familias de bajos ingresos que no pueden acceder a Internet de calidad o pagar los dispositivos electrónicos necesarios.

Abordar la inequidad digital es un imperativo legal y moral. Es por eso que nos unimos a más de 40 organizaciones que representan a más de 250,000 estudiantes para pedir a los funcionarios electos que responsabilicen a los proveedores de servicios de Internet (ISP por sus siglas en inglés) para abordar las desigualdades digitales en nuestras comunidades.

Más del 30% de los estudiantes latinos y casi el 40% de los estudiantes de bajos ingresos todavía carecen de Internet confiable en casa, según el Public Policy Institute of California.

Solicitamos a la Ciudad y el Condado que aprovechen los fondos públicos, las aprobaciones y los derechos de paso dependiendo de que los ISP tomen las siguientes acciones:

• Proporcione datos que enumeren la cantidad de hogares en cada vecindario que actualmente reciben servicios con un plan de bajo costo.
• Optimice la elegibilidad y el proceso de registro para banda ancha residencial mediante la creación de una única aplicación y estándares para el procesamiento y servicio de ISP.
• Asóciese con las escuelas públicas para automatizar la elegibilidad basada en datos de almuerzos gratuitos y de precio reducido y renuncie a los requisitos de elegibilidad basados en el número de seguro social o antecedentes financieros.
• Financiar por completo el servicio de banda ancha residencial para todas las familias necesitadas hasta el final del año escolar, proporcionando informes públicos y verificación de la instalación y el servicio.

El acceso a Internet es necesario en este momento. Es la única forma en que nuestros niños acceden a su derecho a recibir una educación y es un salvavidas para la información vital de salud pública durante esta pandemia. Terminemos con la desconexión, es hora de Internet para todos.