México, se juega su futuro en elecciones de 2021

México acudirá a las urnas el próximo 6 de junio con una convocatoria para más de 94 millones de mexicanos

Este año tendrán lugar las mayores elecciones de México.

Este año tendrán lugar las mayores elecciones de México. Crédito: Agencia Reforma

MEXICO.- En los últimos días del 2020, el Instituto Nacional Electoral (INE) dio un  banderazo para el inicio de la esperada temporada de elecciones “intermedias” en México. Lo hizo con una sesión virtual solemne y oficial por las restricciones de la pandemia; extraoficialmente  se inauguró de una manera más violenta: con el asesinato de un ex gobernador en Jalisco y un pre candidato a alcalde en Guerrero, domarca  el pulso de la  injerencia del crimen organizado en la política mexicana.

México acudirá a las urnas el próximo 6 de junio con una convocatoria para más  de 94 millones de mexicanos lo que las hace las  más  grandes de la historia  de acuerdo con las autoridades electorales.

Se renovará completamente la Cámara de Diputados; 15 gubernaturas; 30 congresos locales,900 ayuntamientos y juntas municipales. Analistas políticos dicen que se juega algo más: la continuidad del  proyecto de  Nación del presidente Andrés Manuel López  Obrador (AMLO), lo cual mete  tanta tensión a la estabilidad social como el interés de los cárteles en controlar el  poder  político.

El presidente Andrés Manuel López Obrador sabe a detalle cómo gana el crimen organizado las elecciones en México. “De repente sale un candidato, y a repartir dinero y a comprar votos con dinero de procedencia ilegal. Y gana el candidato y, a cambio, (a los grupos criminales)  les dan obras públicas o la Secretaría de Seguridad Pública o hasta la presidencia municipal”.

Lo describió en un evento público durante el verano pasado en el que un periodista lo cuestionó y él dijo que su gobierno no lo permitiría más, que les pediría “sacar las manos”, que eso ocurría todo en pasado aunque las organizaciones han demostrado que operan sin límites, con un creciente número de asesinatos y cada vez más envalentonados.

El Cartel Jalisco Nueva Generación se atribuyó en diciembre la autoría del asesinato del ex gobernador de Jalisco en un centro nocturno del balneario de Puerto Vallarta, un acto que se suma a otras afrentas de la organización en contra de altos mandos del gobierno.’

Esta facción criminal se ha caracterizado por sus ataques a personajes de alto nivel político, con lo cual manifiesta su abierto desafío al Estado, entre ellos, el derribo de un helicóptero del Ejército en 2018 y un ataque directo en contra Omar García Harfuch, secretario de Seguridad de la Ciudad de México, quien fue agredido en junio pasado.

“La mayoría de los cárteles ha respetado a las autoridades de alto nivel, no se metían con funcionarios estatales o federales, el blanco siempre habían sido autoridades municipales, pero el CJNG es el primero en desafiar al Estado mexicano realmente”, dijo Raúl Benítez Manaut, especialista en seguridad nacional y crimen organizado.

“Sería un error no reconocer  que los candidatos  de Morena no han sido presionados o no han  hecho alianzas  con  el crimen  organizado para llegar al  poder o por supervivencia.  Eso ocurre,  eso también lo sabe el presidente”, agregó  Javier Romero, analista de la Universidad  Autónoma Metropolitana.

En los  pasados comicios de 2018 fueron asesinados 112 políticos en México; en la víspera de 2021, el  saldo rojo  de la vida pública arrancó con le muerte a balazos del precandidato del Partido de la Revolución Democrática a la alcaldía Chilapa, Antonio Hernández cuando  hombres armados atacaron lo atacaron a tiros en   su negocio de materiales de construcción.

En el proceso electoral pasado, Chilapa fue el municipio donde más agresiones sufrieron los integrantes de los partidos políticos:

las precandidatas a la diputación local del PRD y del PRI, Antonia Jaimes Moctezuma y Dulce Rebajas Pedro. Ya en la campaña, asesinaron a tres operadores políticos, del PRI, PRD y Morena.

EL FACTOR AMLO

 La precampaña arrancó el miércoles 23 de  diciembre a las 00:01 horas y el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova, pidió  a  todos  los  servidores públicos cerrar la  boca, “cuidar lo que dicen”, “limitar las críticas” y “no hacer  proselitismo”.

La legislación  electoral   mexicana es muy rígida y limitante  para  que los políticos hagan propaganda  desde el privilegio de sus puestos.

“Confío en la vocación democrática del presidente López Obrador y confío en que va a respetar las reglas del juego que, en buena medida, son el resultado de sus propias demandas de cuando era un líder importantísimo de la oposición”, dijo Córdova.

Antes de llegar a la Presidencia de la República, AMLO cuestionó que el presidente en turno se entrometiera en los procesos electorales. A Vicente Fox, por ejemplo, le lanzó el polémico “Cállate, chachalaca” y a Enrique Peña Nieto le pidió dejar “de operar desde Los Pinos” durante los procesos electorales de 2006 y 2018 en los que contendió.

Pero en tiempos recientes  dice que él tiene libertad de expresión y habla de los comicios como si nada y hasta prometió  convertirse en “guardián de las elecciones”,  una  actitud que el politólogo Edgar  Arellano explica como natural  en la  personalidad del presidente.

“Es un experto en campaña, es un experto en medios. No va a renunciar bajo ninguna circunstancia a intervenir en el proceso porque sabe que la elección de 2021 tiene muchas implicaciones para él”.

Hasta  ahora  el mandatario  ha contado con la  mayoría  en el legislativo para promover sus reformas y leyes y consolidar así un proyecto  con más participación del Estado,  centralizado y controlado por  él mismo, según han denunciado algunos miembros de su gabinete que se han bajado del barco.

Entre ellos, Germán Martínez, quien renunció al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); Alfonso Romo,  el empresario que le  abrió  las puertas  con la  dura clase patronal y Carlos Urzúa, el secretario de Hacienda  que se fue  con   una  escandalosa carta en   la que  ventiló decisiones desde arriba “sin el suficiente sustento”.

En medio de las críticas, el presidente pidió en septiembre pasado “lealtad  ciegas” al proyecto de transformación para acabar con la corrupción, los abusos y llevar a cabo un gobierno austero sobrio. “Es lealtad al pueblo básicamente, no a mi persona”, dijo.

LA OPOSICIÓN

 En uno de los peores momentos de la crisis económica, social  y de salud  por la pandemia, los partidos de oposición lanzaron un decálogo de aspiraciones y prometieron abogar por ellas. Por los dineros contra el COVID-19, la atención de los niños con cáncer, por una ley de emergencia económica que asegure empleos y salarios dignos, por la seguridad pública y la  desmilitarización, por  el  campo, los periodistas, el medio ambiente y las energías renovables.

Todos ellos, temas en los que se concentran las críticas en contra de AMLO.

Con esta punta de lanza el PRI, el PAN y el PRD firmaron la alianza “Va por México”.

“Esta agenda sólo será posible si ganamos la mayoría en la Cámara de Diputados, ese es el objetivo estratégico: alcanzar, ganar la mayoría en San Lázaro en 2021, para restablecer el equilibrio de poderes —que frenarían algunas de los desatinos del presidente—. De la mano de este objetivo está el ganar las 15 gubernaturas y la mayoría de los cargos de elección popular que estarán en disputa el próximo año”, dijo el dirigente perredista Jesús Zambrano.

A los ojos de la oposición, el proyecto de la autodenominada Cuarta Transformación “amenaza al sistema democrático y de instituciones”; atenta contra el federalismo; la autonomía Poder Judicial; la propiedad privada; la libre empresa; la igualdad y derechos a la educación y salud, así como el medio ambiente.

La alianza “Va por México” incluye ciudadanos, activistas y empresarios como el fundador de la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, Claudio X González Guajardo, a quien el presidente considera su enemigo por ser parte de la oligarquía que lo critica y apoya causas en contra de las clases más desprotegidas como los bajos salarios entre otros.

La jornada electoral en resumen

  • Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
  • Gubernaturas de 15  estados: Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas.
  • Congresos locales de todo el país, excepto en Coahuila y Quintana Roo.
  • Ayuntamientos y Alcaldías en 30 entidades, menos en Durango e Hidalgo.
  • En cuatro entidades escogerían de manera separada diversos cargos locales: Juntas Municipales en Campeche, Sindicaturas en Chihuahua, Regidurías en Nayarit y Presidencias de Comunidad en Tlaxcala.

Seguir Leyendo: Los cinco desafíos de México en el 2021

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