Negocio de la Placita Olvera busca ayuda
Propietario de Juanita’s Café, con 77 años de historia en Los Ángeles, batalla para sobrevivir a la pandemia
Lo que antes era un lugar lleno de gente, risas, abrazos y reuniones de familiares y amigos, en menos de un año se ha convertido en un espacio vacío con negocios cerrados y silencios que acompañan a los pocos propietarios y empleados que aún navegan para sobrevivir a la crisis económica en la histórica Placita Olvera en Los Ángeles.
La tradicional plaza de los latinos en el corazón de la ciudad se ha visto golpeada por una pandemia que obligó a cancelar eventos populares y tradicionales del lugar.
Edward Flores, propietario de Juanita’s Café, cuenta cómo los pequeños negocios luchan por no cerrar las puertas de sus establecimientos y mantenerse en pie a pesar de la adversidad.
A través de una recaudación de fondos en la página GoFundMe, Flores intenta mantener abierta las puertas de su negocio, que hace 77 años fundó su abuelita Juanita Sánchez Guerrero.
Hoy la caída en las ventas del 87% ha puesto en jaque al restaurante de auténtica comida mexicana, conocido por sus taquitos y su tradicional salsa de guacamole.
“La Placita Olvera representa todo lo que está prohibido ahorita: fiestas, conciertos, eventos, turismo. No hay nada de eso”, lamenta Flores.
“Todo está parado por la pandemia. Los eventos tradicionales, como la bendición de los animales, el Día de Muertos, las posadas, el Día de la Virgen, se cancelaron. Nosotros dependemos de esos eventos, porque son cosas que hace que la gente venga”.
La pandemia obligó a Flores descansar a cuatro de seis empleados que tenía y asegura que ahora solo ocupa a uno al día porque el flujo de clientes es demasiado bajo; tanto que antes sólo cerraba en el año para el Día de Acción de Gracias, ahora cierra todos los lunes y martes.
“La verdad es que si abriera perdería más que si tengo cerrado”, explica el hombre de 56 años de edad.
La crisis que atraviesan ha obligado a Flores a solicitar el apoyo de la comunidad para que donen y así poder salir a flote con los gastos del negocio durante estos primeros meses del año, ya que de los ocho préstamos que solicitó solo le aprobaron uno.
“El futuro no es seguro, tenemos que pagar la renta completa… Por ejemplo, mi renta es de 3,600 dólares [al mes], si estoy vendiendo 200 o 300 dólares al día, ¿cómo voy a juntar ese dinero y pagar a mis trabajadores, mis impuestos y todos los costos para operar el negocio, no es suficiente”, confiesa Flores, nacido en Los Ángeles, pero de origen mexicano.
El propietario explica que su mayor temor es verse obligado a cerrar las puertas de un negocio que representa el legado de su familia y al que le tiene tanto amor.
“Mi miedo es tener que cerrar, tengo tantos años aquí y me gusta tanto lo que hago… Ya han quebrado seis negocios aquí y yo sé que si no hacemos algo para negociar cómo pagar la renta van a seguir cerrando negocios, porque yo creo que vamos a estar en una situación grave todo este año todavía”.
Injusticia y discriminación
Flores no titubea y señala que las autoridades no han sabido manejar la pandemia y en muchos de los casos han caído en la injusticia, sobre todo con los pequeños empresarios.
“Yo entiendo que ellos quieren salvar vidas, pero no entienden que están afectando a los negocios pequeños, porque los grandes siguen operando, como Target, Walmart, Costco, parece que ellos están floreciendo en este tiempo, con filas de gente, pero los negocios pequeños están sufriendo más que
nadie”.
A pesar de la situación que viven, Flores asegura que se mantienen operando bajo varios impuestos, condiciones y licencias que deben renovar y no encuentran en las entidades gubernamentales el apoyo que necesitan.
“Yo miro como un fracaso del gobierno en todos los niveles, desde habilidad de control de pandemia hasta la distribución de ayuda, encuentro que no estaban preparados para esto”.
“[También] veo discriminación… Por ejemplo, hace tres semanas filmaron una película aquí, [entonces] a la industria del cine la siguen dejando operar. Había como 150 trabajadores grabando la película, trajeron un proveedor de comida y pusieron sus mesas para que comieran, exactamente lo que no me dejan hacer a mí. Los políticos no ven lo duro que está siendo este golpe, estamos tratando de sobrevivir”, agrega Flores.
Este mexicoamericano no solo pide a la comunidad que apoye su recaudación de fondos para mantener abierto su negocio, uno de los más antiguos de zona, también invita a las personas a visitar la Placita Olvera como lo hacen con grandes centros comerciales, para conectar con su cultura, con la historia y sobre todo para apoyar a los negocios pequeños.
“Lo que yo quisiera que la gente entendiera es que este es un lugar seguro, es abierto y no como un centro comercial, que es cerrado… Hay algunos negocios abiertos [aquí], pueden venir a caminar, a comprar, es muy seguro y tenemos muchos lugares históricos. Eso sí, tiene que usar mascarilla”, finaliza.
Para ayudar al negocio Juanita’s Café de la Placita Olvera, puedes visitar la pagina de GoFundMe en el siguiente enlace: AQUí