‘Hay que cuidar la clientela que nos queda’

Dueños de restaurantes pequeños en LA cuentan sus métodos para mantener a flote sus negocios de comida en medio de la pandemia

Restaurantes latinos fueron unos de los negocios más golpeados con la pandemia./ Getty

Restaurantes latinos fueron unos de los negocios más golpeados con la pandemia./ Getty Crédito: VALERIE MACON | Getty Images

Establecer una relación amistosa y de familiaridad con los clientes, además de armarse de paciencia para sortear la crisis, son las recomendaciones que dan restauranteros del área de Compton para enfrentar de manera llevadera los embates de la pandemia —a 10 meses de que esta llegara a impactar sus negocios de manera constante.

En ese tiempo, “hemos perdido más de la mitad de nuestra clientela, así que cuidamos más la que nos queda”, dijo Elizabeth Mendoza, propietaria de un restaurante salvadoreño, ubicado al sur de Los Ángeles.

Ahora, en medio de restricciones, “me doy un momento para tener contacto con los clientes, platico con ellos, les pido su número de contacto y que me agreguen a su cuenta de Facebook”, cuenta. “Son cosas que regularmente no hacía como pequeña empresaria”.

Explica que para ella la etapa más difícil para su restaurante, La Ceiba, ha sido el cambio constante desde la primavera de 2020, cuando se ordenó de manera inesperada el primer cierre de restaurantes.

Ya que luego se levantó esa orden y se permitió reabrir a fines de mayo con comida para llevar o entregar (delivery). En julio vino otro cierre, luego una reapertura con atención solo al exterior y desde entonces se han modificado las restricciones.

En La Ceiba, la mayoría de los clientes antes de la pandemia comía en interiores, en un ambiente familiar. “Venían todos los días, pero en especial los fines de semana… Ahora la mayoría de la clientela pasa sin bajarse de sus vehículos por comida para llevar”.

El condado de Los Ángeles estableció hace unos días nuevas reglas para que los restaurantes atiendan de nuevo a los comensales en exteriores, pero algunas pequeñas empresas latinas consideran que sus restaurantes se quedan fuera para mantener ese ritmo.

La mayoría de los negocios latinos de comida son pequeños y no tienen patios o zonas en exteriores para colocar mesas, sillas y toldos.

No obstante, sí enfrentan dificultades que derivan de las restricciones.

“Si un cliente quiere una sopa, sería incómodo que la coma en su vehículo, se comprende”, dijo Mendoza.

“A veces por el plexiglás no alcanzamos a oír lo que nos dicen los clientes, menos todavía por usar las mascarillas… Es un poco frustrante”, platicó la propietaria de La Ceiba.

En otras ocasiones “si tenemos un cliente que espera su comida y usa mascarilla; [puede] llegar otro que no quiere usarla… [Eso] puede terminar en confrontaciones, y nosotros nos angustiamos porque no queremos perder a ninguno de esos clientes”, comentó.

El restaurante La Ceiba colocó toldos y mesas para poder atender al exterior.

La empresaria considera que su iniciativa de hacer amistad con los clientes le ha permitido continuar en el negocio, aunque dijo sentirse insegura de que pueda seguir adelante si la pandemia durara varios meses más. “Por seguro vamos a tratar”.

Por su parte, Juan López —gerente de Juanillo’s Mexican Grill, un restaurante también ubicado en Compton— explicó que la pandemia impactó su restaurante pero de manera limitada.

“Somos un restaurante pequeño, máximo para 15 personas. La mayoría de nuestra clientela desde antes de la pandemia pedía comida para llevar, casi el 80%”, explicó. “Ahora, básicamente ese 20% que venía a comer aquí, ahora llega a pie y se lo lleva [la comida] a su carro”.

Explicó que la clientela de Juanillo’s ha sido fiel por años, “algunos se han mudado a otras ciudades pero siempre regresan por la comida que les gusta”, dijo.

Pero aunque el restaurante ha podido mantenerse a flote sin perder clientes, dijo que las restricciones sí han hecho un poco más difícil trabajar dentro, porque el personal quiere mantener un alto nivel de higiene.

“El consejo que yo daría a otros colegas de negocios de comida es que se armen de paciencia y luego, de más paciencia. Porque no sabemos cuánto va a durar todo esto”, dijo el gerente.

Juan López, dueño de Juanillo’s Mexican Grill, dice que la mayoría de la comida que vende es para llevar.

Pablo, un comensal de Compton, dijo que con el paso del tiempo se ha acostumbrado a los cambios que han tenido que enfrentar los negocios de comida.

“Me acuerdo que al principio compraba algo preparado para comer en la casa y pensaba: ‘Híjole, ¿y si no cuidaron mucho la higiene?’… Creo que eran pensamientos que todos llegamos a tener, pero luego pensaba que, si he seguido comprando ahí y no me pasa nada, quiere decir que puedo confiar”, dijo.

Pablo consideró que las restricciones para los restaurantes son “las mismas que para todo lo demás”.

Explicó que por ejemplo este fin de semana que se juega el Superbowl, prohibieron tener o prender los televisores en restaurantes, pero “¿a poco no es lo mismo en la casa?, no puedes invitar a los amigos y tampoco está bien que ellos te inviten”, dijo. “Son reglas parejas para todo”.

En esta nota

Compton Covid Negocios restaurante
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain