Niño hispano sobrevive a síndrome inflamatorio ligado al COVID

Anthony Rodríguez pasa más de una semana en el Loma Linda Medical Center luchando por su vida

Anthony Rodríguez se recupera del Síndrome Inflamatorio Multisistémico (MIS-C). (Cortesía Vanessa Rodríguez)

Anthony Rodríguez se recupera del Síndrome Inflamatorio Multisistémico (MIS-C). (Cortesía Vanessa Rodríguez) Crédito: Cortesía

A Anthony, un juguetón y risueño niño de 8 años, le pegó la pandemia de COVID-19 en diciembre, al mismo tiempo que a sus padres, pero a la semana siguiente los tres ya estaban como si el virulento virus no los hubiera atacado. 

Lo que nunca esperaron fue que cinco o seis semanas después, Anthony sería internado de urgencia con el Síndrome Inflamatorio Multisistémico (MIS-C), una condición rara ligada al COVID-19 que afecta a los niños y provoca que varias partes del cuerpo se inflamen, como el corazón, los pulmones, el cerebro, los riñones, los ojos, la piel y los órganos gastrointestinales.

“Los tres en la casa tuvimos síntomas leves de COVID. Anthony presentó dolor de garganta y cansancio”, recuerda su madre Vannesa Rodríguez.

Anthony Rodríguez con sus padres Vanessa y Anthony Rodríguez, y su hermana Natalie Rodriguez. (Cortesía Vanessa Rodríguez)

Sin embargo, semanas más tarde, el pequeño empezó con fiebre muy alta, diarrea, vómitos, labios muy secos, ojos rojos, comezón en la piel, mucho cansancio y sueño. 

“Yo me puse a investigar en Internet y descubrí que todos los síntomas que tenía mi hijo correspondían al MIS-C”.

El 25 de enero por la noche, Vanessa y su esposo Anthony corrieron con su hijo al Loma Linda Medical Center. “Llegó con la presión muy baja e insuficiencia cardiaca. Estuvo cinco días en la sala de cuidados intensivos. No sabemos lo que habría pasado, si no lo hubiéramos llevado a emergencias. Eso le salvó la vida”, dice su madre.

Por fortuna, el menor no presentaba problemas para respirar y no hubo necesidad de entubarlo. “Al principio, los médicos no sabían que tenía. Pensaron incluso que podía ser la apendice hasta que se dieron cuenta que era el MIS-C, y le dieron el tratamiento adecuado”.

Poco más de una semana después, el 2 de febrero, Anthony fue dado de alta. “Es una experiencia horrible. Tuve mucho miedo y ansiedad. Con el MIS-C, todos los órganos se inflaman”.

Anthony Rodríguez con sus padres Vanessa y Anthony Rodríguez, y su hermana Natalie Rodriguez. (Cortesía Vanessa Rodríguez)

De vuelta a su hogar, el pequeño se recupera. “Su médico le ha pedido no jugar muy fuerte. No puede andar en su bicicleta, ni jugar fútbol en seis meses hasta que su corazoncito se estabilice, lo cual es muy duro porque Anthony es un niño muy activo que antes de enfermar, se la llevaba jugando en la calle con su bicicleta y su go-kart (carrito motorizado)”.

Vanessa comenta que los síntomas del MIS-C son muy parecidos a los de COVID-19, y por eso a los médicos les cuesta trabajo decidir que tratamiento emplear. “Con el MIS-C es como si el sistema inmunológico se pusiera como loco”.

Y aclara que antes de COVID- su hijo era un niño bueno y sano completamente sin enfermedades o condiciones preexistentes. “Yo les pido a los padres que pongan mucha atención a sus hijos si después de COVID, se les presentan complicaciones más serias como una fiebre alta y persistente”.

Anthony vive con su familia en la ciudad de Beaumont en el condado de Riverside.

Anthony Rodríguez se recupera de un síndrome raro ligado a COVID. (Cortesía Vanessa Rodríguez)

El médico pediatra Maulin Soneji, especialista en enfermedades infecciosas de niños en el Loma Linda University Children’s Hospital, dice que en general, el MIS-C se presenta en los menores entre las dos o cuatro semanas después de haber sufrido el coronavirus, aun cuando no hayan presentado síntomas.

“No sabemos qué niños lo van a desarrollar, pero es igualmente peligroso y mortal que COVID-19”.

Explica que se manifiesta en los menores con dolor abdominal, baja presión arterial, dolores de cabeza, diarrea, comezón en la piel, dificultad para respirar, ojos rojos, cansancio, inflamación en brazos y manos. “Involucra a una gran cantidad de órganos como el corazón, los pulmones, el hígado, los riñones”.

Y admite que detectarlo puede ser confuso. Por eso, pide a los padres poner atención a sus hijos para descubrir cuando hay algo que anda mal con su salud y ayudarlos a tiempo.

El MIS-C, dice el médico, puede presentarse en los menores en cualquier edad antes de los 18 años, pero indica que el promedio de casos se ha visto en pequeños entre los 6 y 7 años. “Aunque tuvimos un caso de un niño de seis meses que contrajo el MIS-C”.

Recuerda que se trata de una condición muy rara, en la cual el sistema inmune ataca al cuerpo.

La mejor protección que pueden dar los padres a sus hijos es primero evitar que adquieran COVID-19, usando mascarilla, manteniendo distancia social, lavándose las manos con frecuencia, evitando las multitudes y a la gente fuera de su familia; y en cuanto puedan, deben vacunarse”.

Anthony Rodríguez entre los niños que en el sur de California han sufrido de MIS-C, una condición ligada a COVID-19. (Cortesía Vanessa Rodríguez)

Hasta el 12 de febrero, el Departamento de Salud Pública del condado de Los Ángeles reportó 90 niños con MIS-C, incluyendo un menor que murió por esta inusual enfermedad.

“El condado de Los Ángeles ha experimentando un incremento de más de 35% de niños con MIS-C en las dos últimas semanas”, dieron a conocer las autoridades en su reporte.

Los 90 niños con MIS-C fueron hospitalizados y 41% atendidos en las salas de cuidado intensivos. El 30% de todos los menores tenían menos de 5 años, 40% andaban entre los 5 y 11 años, y 30% estuvieron entre los 12 y 20 años. El 72% de todos los niños eran latinos.

Salud Pública del condado de L.A. informa que el MIS-C es una condición inflamatoria seria asociada al COVID-19 que se puede presentar en los menores de 21 años. Tiende a aparecer semanas después de que tuvieron COVID-19, y algunas veces cuando el menor o adolescente no tuvo una infección previa.

El Departamento de Salud Pública recomienda a los padres, contactar a su médico primario si creen que su hijo sufre de los síntomas de MIS-C. Si no tienen un médico, llamen al 2-1-1 para que el condado de Los Ángeles los conecte con uno.

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