Si recibes un correo de Mackenzie Scott, ex esposa del fundador de Amazon, puede ser una estafa

La forma en que se estructura este delito comienza cuando, aparentemente, la fundación MacKenzie Bezos-Scott ha seleccionado al destinatario para recibir una subvención, para luego pedir a los beneficiarios sus datos y si se comparten es más fácil despojarlos de su dinero

MacKenzie Scott la mujer más rica del planeta

MacKenzie Scott es la duodécima persona más rica del mundo. Crédito: Kevork Djansezian | Getty Images

Si recibes un correo electrónico de MacKenzie Scott, ex esposa del fundador de Amazon, Jeff Bezos, revísalo puede ser una estafa. Se dio a conocer que están enviando correos electrónicos que afirman que están distribuyendo fondos de la fundación de Scott.

En realidad, el objetivo de los correos electrónicos no es distribuir miles de millones a organizaciones benéficas, sino despojar de su dinero a las víctimas.

La estafa comenzó después de que Scott anunció en diciembre que había donado $4,200 millones de dólares de su fortuna a más de 300 organizaciones, incluyendo bancos de alimentos y otras organizaciones benéficas.

Irónicamente, un banco de alimentos en Arkansas, que había recibido un correo electrónico auténtico de Scott sobre una donación real, inicialmente creyó que se trataba de una estafa.

Eyal Benishti, director ejecutivo de la empresa de seguridad tecnológica Ironscales, informó que los que participan en este delito, han desarrollado una estafa basada en las donaciones de Scott con la esperanza de que algunas organizaciones crean que también están recibiendo correos electrónicos válidos.

De acuerdo con Benishti, aproximadamente, 200 de sus clientes han recibido los correos electrónicos falsos de Mackenzie Scott, aunque ninguno ha caído en el anzuelo, agregó.

El líder de Ironscales expuso que si Scott envía correos electrónicos no solicitados a personas y las sorprende con esta enorme donación, entonces “hay espacio para que otras personas crean que son tan afortunados, y todo sucedió por correo electrónico”.

La forma en que se estructura la estafa comienza cuando, aparentemente, la “fundación MacKenzie Bezos-Scott” ha seleccionado al destinatario para recibir una subvención. Piden a los beneficiarios sus datos.

Como segundo paso los estafadores piden que se envíe una pequeña tarifa de procesamiento para desbloquear la subvención. Por supuesto, no hay ninguna subvención, es sólo una estrategia para sacar el dinero a las víctimas.

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