Familia pide cuentas por el niño latino que murió baleado por la policía en Chicago

Adam Toledo, el niño latino de 13 años que murió baleado por la policía de Chicago la semana pasada, soñaba con ser policía.

“Él era alegre, le encantaban los animales. Le gustaba armar su legos”, recordó el fin de semana entre lágrimas su madre, Elizabeth Toledo. “Adam era un chico dulce y cariñoso […] No querría que nadie más resultara herido o muriera en su nombre”, añadió.

A medida que pasan los días, crece la indignación por la muerte del menor. Los familiares exigieron de nuevo este lunes que se revelen los videos de las cámaras corporales de los agentes. En el barrio La Villita, en Chicago, conocido por la comunidad inmigrante de origen mexicano, muchas personas se reunieron cerca de donde sucedieron los hechos para honrar a Toledo y exigir que haya transparencia en la investigación.

“Es muy dura la pérdida de un niño. Era un niño”, lamentó su tío Jesús García. La familia lleva pidiendo desde este fin de semana que se hagan públicos los videos de las cámaras corporales que portaban los policías que le dispararon. Un audio al que tuvo acceso Noticias Telemundo mostró cómo uno de ellos pidió que se apagaran las cámaras.

“Adam era un niño de 13 años amado y apoyado. Vivía con su madre, su abuelo de 90 años y dos de sus hermanos. Su padre era parte de su vida. Todos ellos le querían mucho. La familia Toledo es una familia muy unida. Se cuidan unos a otros. Adam asistía a la escuela primaria de Gary, donde tenía el apoyo de sus profesores y de sus compañeros. Adam no estaba solo”, aseguró uno de sus abogados tras la conferencia de prensa de este lunes en la que habló la alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot.

Lightfoot aseguró que estas tragedias muestran la urgente necesidad de reformar el reglamento que siguen los agentes durante persecuciones y ordenó al departamento atrapar a quien le vendió el arma al joven.

“Encontraremos a la persona que puso el arma en la mano de Adam”, dijo el lunes Lightfoot en una conferencia de prensa en el barrio del West Side. “Un adulto puso una pistola en la mano de un niño, un niño joven e impresionable al que no se le debe proporcionar una fuerza letal”, agregó.

Pero la alcaldesa sugirió que el adolescente podría haber estado involucrado en pandillas antes de esa noche y que un miembro de la pandilla pudo haberle dado el arma.

Qué se sabe hasta ahora

Según la policía, el pasado 29 de marzo por la madrugada, agentes acudieron al llamado de un tiroteo y cuando llegaron a la escena en el barrio La Villita, encontraron a Toledo y a un joven de 21 años, quien fue detenido más tarde por un delito menor de resistencia a la autoridad. Se desató una persecución y fue entonces cuando un agente le disparó mortalmente a Toledo en el pecho. En la escena se recuperó un arma.

El policía que disparó fue puesto en labores administrativas mientras una agencia externa, que tiene en su poder un video de la cámara corporal, realiza una investigación.

La oficina de rendición de cuentas de la policía, que está investigando el tiroteo, ha dicho que hará públicas las grabaciones de las cámaras corporales del tiroteo, primero a la familia del chico y luego al público.

El superintendente de la policía, David Brown, explicó el lunes por qué la edad y el nombre de Toledo no se dieron a conocer hasta unos días después de su muerte. Según él, el chico que estaba con Adam la noche en que fue asesinado dijo a la policía un nombre falso cuando se le pidió que identificara al adolescente. Brown dijo que las huellas dactilares de Toledo no coincidían con ninguna de las bases de datos de la policía.

Brown dijo que Toledo se había escapado al menos dos veces en los días anteriores a su muerte. La madre de Adam denunció su desaparición el 26 de marzo, pero al día siguiente dijo a la policía que había regresado. Los investigadores que buscan en los informes de personas desaparecidas recientemente cerrados se pusieron en contacto con la madre después del tiroteo y ella les dijo que no lo había visto en “varios días”, pero que no había vuelto a denunciar su desaparición.

El miércoles identificó su cuerpo en la Oficina del Médico Forense del condado de Cook.

Los abogados de la familia de Toledo aseguraron el lunes por la noche que estaban solicitando reuniones aceleradas con la policía para obtener pruebas en el caso y que aún no habían recibido una hora confirmada para ver las grabaciones de la policía.

“No vamos a dejar que la angustia y la emoción del momento interfieran con nuestro objetivo de obtener los hechos”, decía un comunicado conjunto de los abogados Adeena Weiss Ortiz y Joel Hirschhorn. “Abordaremos todas las declaraciones públicas sobre las circunstancias de la muerte de Adam una vez que tengamos los hechos ante nosotros”, agregaron.

Con información de AP y ABC News.