Trabajadoras agrícolas en pie de lucha por mejores derechos
La Alianza de Mujeres Campesinas aboga por un sistema de inmigración más humano y justo; además denuncia la violencia de todo tipo contra las mujeres durante la pandemia
“Esta lucha sigue todavía; los dos proyectos de inmigración que están en marcha tienen nuestro apoyo y reflejan las necesidades de nuestros trabajadores agrícolas”, afirma María de Luna, coordinadora de Política Nacional y Defensa en la Alianza Nacional de Campesinas.
Este pronunciamiento lo dio tras la conclusión de la “Convivencia” bienal 2021, que este año se desarrolló de manera virtual a causa de la pandemia del covid-19, y en donde se discutieron sus prioridades legislativas a nivel federal para este año.
De Luna se refiere al proyecto de Ley de Ciudadanía de los Estados Unidos de 2021, impulsada por el senador demócrata de Nueva Jersey, Bob Menéndez y la congresista Linda Sánchez (D-California), que otorgaría un camino a la ciudadanía a 11 millones de indocumentados.
También se refirió al proyecto de Ley de Ciudadanía para Trabajadores Esenciales que impulsan el senador Alex Padilla (D-California), la senadora Elizabeth Warren (D-Massachusetts) y los representantes Joaquín Castro (D-Texas) y Ted Lieu (D-California).
El 18 de marzo, la Cámara de Representantes votó a favor de la Ley de Sueños y Promesas, HR-6 con 228 sufragios a favor y 197 en contra. La iniciativa contempla un camino hacia la ciudadanía para los 600,000 Soñadores y 320,000 personas con Estatus de Protección Temporal (TPS), principalmente de El Salvador (195,000), Honduras (57,000) y Haití (46,000), además de trabajadores agrícolas.
Entre tanto, la legalización de 2 a 3 millones de campesinos recibió 247 votos a favor y 174 votos en contra.“Los dos proyectos tratan de establecer un sistema de inmigración más humano y justo”, dijo De Luna a La Opinión. “Nosotros abogamos por ambas estrategias; también contienen ciertas provisiones críticas para quienes han sufrido violencia domestica y abusos en los lugares de trabajo”.
De Luna añadió que su organización nacional no va a abandonar la lucha. “Parte del trabajo era pelear porque hubiera esa posibilidad en la política, ahora solo falta la voluntad”, declaró.
“En el caso de los trabajadores agrícolas, ellos han sido considerados trabajadores esenciales, pero también necesitan protecciones esenciales”.
Como conclusión del tema migratorio hallaron que al menos la mitad o más de las familias de campesinos no tienen documentos de inmigración y temen ser detenidos, arrestados o deportados, por quejarse de las condiciones de trabajo o vivienda, o por querer mejorar sus condiciones de vida.
“Este miedo ha llevado a muchas familias campesinas a ser defraudadas cuando intentan arreglar su situación migratoria”, dio a conocer María De Luna.
Aumentan agresiones contra mujeres del campo
A la “Convivencia Virtual 2021” de la Alianza Nacional de Campesinas que se efectuó del 16 al 19 de abril, acudieron representantes de 15 organizaciones de 11 estados, incluidos grupos nacionales y binacionales de Arizona, California, Florida, Indiana, Maryland, Nuevo México, Nueva York, Oregón, Texas y Washington.
Otro de los temas primordiales del evento fue la violencia contra mujeres y niñas y niños, incluida la violencia doméstica, el acoso y la agresión sexual en el empleo, mientras emigran y en la misma comunidad, además de la discriminación de género y el abuso sexual de menores.
“La pandemia del Covid-19 y el estrés de no poder salir de casa por cuidar a los hijos motivó mucha violencia doméstica contra las mujeres de nuestra membrecía”, aseguró Mily Treviño -Sauceda, directora ejecutiva de la Alianza Nacional de Campesinas.
“Las mujeres reportaron muchos casos donde hubo más acoso verbal, físico y abuso sexual; de hecho, algunas maestras de sus hijos fueron testigos a través de las tabletas que usaban los niños para sus clases, y se vio cuando los padres estaban teniendo sus problemas y había maltrato verbal”.
Dijo que algunos de estos incidentes sucedieron en Arizona, Florida, y que un amplio porcentaje de los abusos nunca fueron reportados “debido al miedo creado por la administración pasada (de Donald Trump). Las mujeres consideraron que si hacían visibles sus casos o requerían asistencia, no calificarían en el futuro para cambiar su estatus migratorio y por eso, ellas estaban renuentes a recibir cualquier tipo de ayuda, aunque tuvieran moretones en su cuerpo”.
Treviño y De Luna dieron a conocer que, en un estudio de Oxfam America, un 80% de mujeres campesinas dijeron haber sufrido algún tipo de violencia sexual en el trabajo, mientras que otro estudio reveló abuso doméstico.
Además, subrayaron que su vulnerabilidad a la violencia tenía como raíz el aislamiento, el dominio limitado del inglés o del español, la falta de estatus migratorio y la pobreza.
Ante ello, acordaron que se necesita asegurar que las mujeres campesinas, así como inmigrantes que sobreviven este tipo de violencia, tengan acceso a protecciones y apoyos necesarios contemplados en proyectos de ley clave como la reautorización del Acta de Violencia Contra la Mujer de 2021 (Ley VAWA), y la Ley de Protección de las Víctimas Inmigrantes de la Violencia Doméstica de 2021.
En busca de protección laboral
En materia de derechos laborales, la Alianza de Mujeres Campesinas señaló que, incluso niños de tan sólo 12 años corren un alto riesgo de sufrir lesiones y muertes en el trabajo, incluyendo la exposición a químicos tóxicos, el estrés por calor y COVID-19, según lo indica el Centro Nacional para la Salud de los Trabajadores Agrícolas, Inc., Salud y Seguridad Ocupacional de los Trabajadores Agrícolas
Los campesinos también carecen de muchos derechos y protecciones en el lugar de trabajo, como el salario mínimo, el pago de horas extras, la compensación laboral o la negociación colectiva, y con frecuencia sufren violaciones laborales como el robo de salario.
Ante ello, buscan establecer protecciones federales de salud y seguridad en el empleo, y protecciones laborales sólidas, contempladas en los proyectos de la Ley de Prevención de Enfermedades y Muertes por Calor Asunción Valdivia de 2021 del senador Alex Padilla.
Asunción Valdivia tenía 53 años cuando murió de un golpe de calor, expresaron las activistas, al cosechar uvas a más de 100 grados durante más de 10 horas en el Valle de San Joaquín, en julio de 2004.
La Alianza de Mujeres Campesinas también respalda el proyecto de Ley de Niños para el Empleo Responsable y la Seguridad Agrícola (CARE) o H.R. 3394 de 2019.
“Ya se viene la temporada de calor y, aunque en California se tienen protecciones, en muchos estados no existen, y cuando los trabajadores se lastiman o quieren organizarse, inmediatamente los despiden”, dijo Mily Treviño -Sauceda.
“Sabemos que en el pasado ha habido fatalidades y nuestra intención es documentar los casos y hacer recomendaciones de cómo se necesita seguir trabajando; además de asegurar que si hay alguna legislación, nuestra comunidad tiene que actuar y tener voz”.
Tóxicos que envenenan
Respecto al uso de pesticidas en los campos agrícolas, el organismo nacional que aglutina a las mujeres está presionando sobre los proyectos de Ley para proteger a los menores de edad de los pesticidas tóxicos de 2020, y la ley para proteger a menores, agricultores, y campesinos de los pesticidas, agentes nerviosos de 2019, luego de que en diciembre de ese año, la Unión de Científicos Preocupados diera a conocer en un reporte de 10,000 a 20,000 envenenamientos que ocurren cada año entre los trabajadores agrícolas.
Sobre la Ley de Sueños y Promesas y la Ley de Modernización de la Fuerza Laboral Agrícola, “aunque haya partes de estas leyes que pueden ayudar a la comunidad campesina, hay otras que ponen a nuestra comunidad en riesgo. Por esa razón no hemos tomado una posición sobre estas leyes”, dijeron en la Alianza Nacional de Campesinas, Inc.