Señales que indican que tu harina se ha echado a perder

La harina es un producto que aunque puedes conservar por mucho tiempo sí se echa a perder, en ocasiones puede ser antes de su fecha de vencimiento si no se almacena de manera adecuada

Harina y mantequilla

Puedes refrigerar la harina para almacenamiento más prolongado de hasta dos años. Crédito: Markus Spiske | Pexels

La harina blanca puede ser segura para comer durante mucho tiempo pero no se conserva indefinidamente como la miel.

A diferencia de la harina integral, la harina blanca puede ser almacenada a temperatura ambiente y conservarse por un largo periodo, incluso después de su vencimiento. Se trata de una harina altamente refinada, en donde a los granos de trigo se les ha quitado el salvado y el germen, por lo que se la han perdido la mayor cantidad de aceite. Cuanto más aceite más rápido es el deterioro.

La mejor manera de almacenar la harina y preservarla fresca es en un recipiente de metal, vidrio o plástico opaco y hermético, con tapas ajustadas, en un lugar fresco y seco. Puede conservarse hasta por un año. Puedes refrigerar la harina para un almacenamiento más prolongado de hasta dos años. Antes de usarla debes dejar que alcance la temperatura ambiente

También puedes congelar la harina en un recipiente hermético o en una bolsa para congelador. Aunque los alimentos congelados pueden conservarse de manera indefinida, la calidad no se mantiene por siempre.

Save the Food recomienda que en cualquiera de los casos, la harina se almacene lejos de alimentos con olores fuertes.

La harina integral es más vulnerables al deterioro. Debes refrigerarla, así se conserva de 6 a 8 meses; mientras que en el congelador mantiene su calidad por 2 años. Para congelarla usa un recipiente opaco, hermético y a prueba de humedad.

Señales que indican la harina se ha echado a perder

Mal olor. La harina fresca tiene un olor neutro, la harina que se ha echado a perder huele rancio, como sucede con las nueces o el aceite.

Signos de moho. Si agua o humedad han entrado en contacto con la harina, puede desarrollar moho. Si bien no todos los mohos son dañinos, algunos de ellos sí pueden enfermarte, por lo que si la harina muestra signos de moho, es mejor no consumirla.

Luce descolorida

Tiene gorgojos. Los pequeños escarabajos, comúnmente conocidos como gorgojos también pueden infestar tu harina. En estos casos la Universidad de Idaho recomienda que el producto se descarte debido a un mayor riesgo de deterioro y enfermedades transmitidas por los alimentos.

No pruebes la harina cruda

No comas harina, masa o rebozado crudos. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) explica que los granos a partir de los cuales se muele la harina se cultivan en los campos y que como todos los alimentos que se cultivan al aire libre, pueden estar expuestos a una variedad de bacterias dañinas como Salmonella y E. coli.

Si la harina ha alcanzado su fecha de caducidad pero no muestra signos de deterioro aún puede consumirse. En cambio, el producto debe desecharse si tiene olores desagradables, decoloración o crecimiento de moho.

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