Estudiantes piden que la policía salga de los planteles escolares
Alumna: “Vamos a la escuela para ser estudiantes no sospechosos. La policía escolar del LAUSD ha inculcado traumas a los estudiantes de color”
Cansados de la brutalidad policiaca contra las comunidades de color, estudiantes, padres, maestros y activistas locales piden al Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) que retire a la policía escolar de sus planteles.
Las protestas aumentaron tras el conocimiento de una resolución que presentará el miembro de la junta escolar George McKenna el martes para permitir que los directores distribuyan a la policía en las escuelas.
Esta resolución, indican activistas, revierte la decisión histórica de la junta escolar de febrero de retirar al Departamento de Policía Escolar de Los Ángeles (LASPD) de los campus escolares.
Ivonne Ortega, estudiante de último año en la preparatoria Garfield, del este de Los Ángeles, dijo que se opone a la resolución porque para ella eso es una señal que los miembros de la junta escolar del LAUSD continúan defendiendo un sistema que oprime a los estudiantes de color.
La joven indicó que los estudiantes de grupos minoritarios han trabajado arduamente para que el trauma causado por la policía sea escuchado por la junta escolar.
“Si LAUSD mantiene a la policía escolar en las escuelas, honestamente se siente como una bofetada en la cara”, dijo Ortega. “A pesar de las numerosas veces que nos presentamos y hablamos sobre nuestro trauma, parece que no les importa”.
La joven, quien comenzará su primer semestre del otoño en la universidad Syracuse de New York, indicó que no ha sufrido brutalidad policiaca en la escuela pero si conoce a jóvenes que la han sufrido. Ella explicó que la policía los ha tildado de sospechosos en el LAUSD por cualquier cosa, motivo para que los esculquen a ellos y a sus pertenencias.
“Vamos a la escuela para ser estudiantes no sospechosos. La policía escolar del LAUSD ha inculcado traumas a los estudiantes de color”, indicó Ortega.
Invertir el dinero en otras opciones
Érica Huerta, maestra de estudios sociales en una escuela de LAUSD del este de Los Ángeles, dijo que como educadora ella aboga por una escuela apta para los estudiantes. Ella cree que la cantidad de dinero que se gasta en la policía escolar pudiera ser utilizado en mejores opciones.
“No es necesario que la policía escolar esté estacionada en los campus escolares si tenemos otro personal, desde patrullas de seguridad hasta profesionales de salud mental, que brindan servicios a los alumnos y mantienen el campus seguro”, dijo Huerta.
“Hay muchas investigaciones que respaldan el hecho de que la policía escolar no necesariamente hace que un campus sea más seguro, detiene los tiroteos escolares o mejora el éxito de los estudiantes”.
Daniela Hernández, organizadora con el grupo de jóvenes de la organización InnerCity Struggle (ICS), dijo que la campaña es el resultado de una coalición compuesta por varias organizaciones locales, y pide al distrito que retire los fondos al LASPD y lo invierta en el apoyo hacia los jóvenes de manera integral.
“Por ejemplo, tener más consejeros de justicia restaurativa y personas que tengan los conocimientos necesarios para poder apoyar a los jóvenes, más apoyos de salud socioemocional”, dijo Hernández.
La activista dijo que en específico han visto el abuso desproporcionado entre los estudiantes de color. Mientras que la población negra ocupa el 8% en LAUSD, en infracciones ocupan el 25%.
Represalias por falta de apoyo
El sargento Rudy Pérez, portavoz y sargento del LASPD, dijo que le sorprende ver que organizaciones como ICS forman parte de una coalición que lucha en contra de ellos. Aseguró que en el pasado ICS ha tomado “millones de dólares” de la organización de policía para el beneficio de los alumnos.
“Es dinero de los oficiales que donan y para mi es bien interesante ver a las organizaciones que cambian de colores el día que no pudimos dar finanzas. Nos dan la espalda”, dijo Pérez.
El sargento de origen guatemalteco dijo que entiende perfectamente lo qué es no tener policía cuando hay amenazas o cuando asaltan a alguien.
“Creo que la gente no entiende eso y además, creo que el latino será el más afectado si vamos a regresar como a nuestros países donde la policía no está respondiendo porque no los quieren en los cuarteles”, dijo Pérez.
Añadió que el LASPD no trabaja como la policía municipal ni como el alguacil de Los Ángeles. Explicó que en los 20 años o más que él ha estado en el departamento, no han matado a nadie y de las más de 150,000 llamadas que recibieron en un año solamente usaron el gas pimienta seis veces.
Indicó que ellos no hacen búsquedas a pertenencias de estudiantes al azar, más bien asisten como respuesta a la petición de la escuela.
“Si un administrador encuentra algo ilegal nos llaman a lidiar con ese problema, como un estudiante con una pistola, pero nosotros no hacemos los ‘random searches’ (búsquedas al azar) ese no es nuestro trabajo”, dijo Pérez.
“Queremos que nuestros estudiantes se gradúen exitosamente”, dijo Pérez. “Nosotros lidiamos con el problema de drogas, las pandillas, el trafico de sexo y ahora hay un gran problema con la indigencia atacando a nuestros estudiantes”.
El sargento agregó que se debería prestar más atención a los estudiantes que llegan a protestar, ya que no necesariamente representan a los más de 640,000 estudiantes del LAUSD.
La Opinión intentó obtener un comentario del miembro de la junta escolar McKeena pero al cierre de esta edición no hubo respuesta.
La junta escolar de LAUSD tiene planeado votar este martes en la resolución. Estudiantes y activistas han planeado protestar afuera de la sede en el centro de Los Ángeles y participarán en los comentarios públicos durante la reunión.