López Gatell: al servicio del poder, no del pueblo
El problema se originó porque el gobierno de López Obrador decidió suspender las compras a las distribuidoras de estos fármacos bajo el argumento de que eran corruptas, pero no previó cómo responder ante el posible desabasto
A la sarta de barbaridades y desatinos que ha dicho desde que asumió el puesto de subsecretario de Salud en México, el doctor Hugo López Gatell le ha sumado otra que sorprende por su mezquindad: la de acusar a quienes han protestado por la falta de medicinas para niños con cáncer de ser parte de una conjura internacional de la extrema derecha con fines golpistas.
La insólita acusación de López Gatell, encargado también de coordinar los esfuerzos contra el Covid-19, ha causado revuelo no solo porque carece de pruebas sino por la insensibilidad, soberbia e incompetencia de la que una vez más hace gala.
Desde hace casi tres años, los familiares de menores con cáncer se han quejado de la falta de medicamentos para sus hijos. El problema se originó porque el gobierno de López Obrador decidió suspender las compras a las distribuidoras de estos fármacos bajo el argumento de que eran corruptas, pero no previó cómo responder ante el posible desabasto. En distintos foros, los padres de estos niños han señalado que son ya casi 970 días que sus pequeños no reciben quimioterapias y llevan meses sin fármacos. Y aseguran que por ese motivo han muerto 1,600 niños.
Las quejas de los padres se han acrecentado porque López Obrador les ha prometido una y otra vez que los medicamentos llegarán sin que hasta la fecha esto se haya cumplido.
Como era previsible, las declaraciones de López Gatell solamente han contribuido a exacerbar los ánimos de los padres contra la 4T. Para este miércoles, se han anunciado bloqueos en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México que, es de suponerse, opacarán más la imagen del gobierno en lo que se refiere al manejo de este problema.
Y es que, desde cualquier punto de vista, los dichos de López Gatell y las acciones de la 4T en este renglón son indefendibles.
Es de verdad descorazonador que, en lugar de cumplir con su obligación de garantizar el derecho a la salud, este gobierno prefiera atacar sin pruebas a quienes genuinamente reclaman medicinas para salvar a sus hijos de la muerte. Se estima que en el país hay unos 4,000 niños con cáncer que están en serio riesgo de perder la vida si no reciben el tratamiento adecuado.
López Gatell ha demostrado, de nuevo, que lo único que le interesa es estar al servicio del poder. Hay que recordar que al principio de la pandemia dijo que el Covid-19 era un simple virus que no iba a causar mayor mortandad. Apoyó también que López Obrador no utilizara la mascarilla porque supuestamente tenía una fuerza moral que lo protegía de todo mal. El tiempo se encargó de desmentir estas barbaridades. El presidente contrajo el virus y hoy México tiene oficialmente alrededor de 235 mil muertos, una cifra que el propio López Gatell ha reconocido que en realidad podría ser tres veces más alta.
En cualquier país democrático y con un gobierno de verdad al servicio del pueblo, López Gatell no tendría nada qué hacer. La pregunta es: ¿hasta cuándo lo mantendrá AMLO?
María Luisa Arredondo es periodista mexicana radicada en Los Ángeles.