18 años de Tesla: más de 18 millones de toneladas de carbono no entraron a la atmósfera gracias a la compañía, según un informe

Un día como hoy, hace 18 años, Tesla fue fundada en California por Elon Musk. Para ese entonces, la emergente empresa que prácticamente se inspiró en el fracaso EV1 de General Motors —el primer auto eléctrico de producción en serie en todo el mundo— enfrentó demasiados desafíos que para otras empresas del sector fueron imposibles. A casi 20 años de su fundación, esos desafíos la han llevado a ser la empresa pionera en impulsar la transformación energética de la industria automotriz, tan necesaria para disminuir los efectos del cambio climático en todo el mundo.

Toda su labor no ha sido en vano. Así lo demuestra un reciente informe, publicado en CleanTechnica, donde se confirma el increíble impacto que causó la fundación de Tesla en todo el mundo: 18,225,155.20 toneladas de carbono que no entraron en la atmósfera y que representan un promedio aproximado de 1 millón de toneladas por año, una cifra realmente significativa si se considera el avance desenfrenado que ha tenido el cambio climático en las últimas décadas.

A pesar de este increíble aporte que la marca hizo al planeta, existe una realidad en contra: falta muchísimo por hacer. Según este informe, las emisiones de gases de efecto invernadero siguen siendo masivas y el calentamiento global continúa afectando muchísimas partes del mundo con desastres naturales, como la reciente ola de calor que se ha estado viviendo en Estados Unidos o el devastador deslizamiento de tierra que ocurrió hace unas horas en Atami, Japón, debido a las fuertes lluvias.

Es cierto: más allá de Tesla, la industria automotriz mundial está dando pasos agigantados para alcanzar el nivel de neutralidad suficiente y poder frenar las consecuencias de décadas y décadas de malas prácticas, las cuales parecen apenas estar manifestándose. Pero también es cierto que para cosechar los frutos de estos esfuerzos falta mucho. En este mismo informe de CleanTechnica se cita un estudio de la agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) publicado en 2016 donde se advierte que “los eventos de calor extremo se volverán más comunes, más severos y durarán más”. Hoy en día, cinco años más tarde, estamos siendo testigos de ese pronóstico y además lo estamos padeciendo.

Por ahora solo queda celebrar la labor de Tesla, una tarea titánica que inició con su fundación pero que aún la marca desarrolla, demostrándole a toda la industria que la electricidad es una de las mejores vías para conquistar un futuro mucho mejor.

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