DACA bajo ataque
Debemos seguir en la lucha para una legalización para los dreamers
Más de 780,000 jóvenes están protegidos por DACA. Crédito: Drew Angerer | Getty Images
Recientemente un juez de Texas detuvo las nuevas solicitudes de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
Este fue otro golpe más a los sueños de muchos jóvenes que calificaban para ese beneficio.
Apenas unos cuantos meses atrás habíamos celebrado que la Corte Suprema de la Nación señaló que el ahora expresidente Donald Trump había interrumpido el programa de forma caprichosa y arbitraria. Dicho fallo dio luz verde a nuevas solicitudes.
Recuerdo el júbilo que sentí al escuchar la noticia.Ahora, nuevamente ese programa queda en suspenso y al hacerlo detienen el potencial y las contribuciones que los beneficiados hubieran traído al país. Cuando las leyes se basan en prejuicios en lugar de en la razón, no solo se frustra el futuro de aquellos que están siendo directamente afectados sino también el de sus familias y de la sociedad en general.
La comunidad inmigrante es joven, mientras que aquellos que crean las reglas son en su mayoría de edad avanzada. Al negarles la oportunidad de tener un permiso de trabajo están dejando vacantes puestos de maestros, doctores, ingenieros y profesionales.
Dice un refrán que aquellos que regalan felicidad no pueden evitarla ellos mismos. Lo mismo sucede con los que destruyen futuros. Al obstaculizar el potencial de nuestros jóvenes están dejando a sus propios hijos sin maestros y a sus padres sin alguien que los cuide.
Les guste o no este país necesita energía y juventud de nuestra fuerza migrante. Los soñadores han vivido en las sombras, es completamente injusto e inhumano tratar de enviarlos de regreso a ese limbo después de haber visto la luz del sol.
La vida en las sombras es muy dificil y mata lentamente el espíritu. Vivir como rehén en este país, sin estatus, es ahogarse lentamente.
Recuerdo lo cansado que me sentía con cada revés que sufrí en mi intento de ajustar mi estatus migratorio. Por eso, no solo entiendo el sufrimiento de los dreamers sino que me ofende personalmente.
Quiero llevar un mensaje optimista, a pesar de lo oscuro que se ve el horizonte después de este nuevo ataque. Quiero que sepan que no están solos, éste no es el fin de sus sueños, sino simplemente, otro tropiezo en el camino.
Vendrán tiempos mejores. Ustedes están en la mejor posición para hacer un cambio que es necesario y urgente. Animen a todas aquellas personas que reúnan los requisitos para ser ciudadanos a que lo hagan.
Los políticos no están dispuestos a invertir su capital en nosotros. Tenemos que aumentar la cantidad de ciudadanos dispuestos a votar por leyes que nos favorezcan.
Algun día, aquellos que se desviven por prevenir nuestros sueños, comprenderán que al hacerlo están dañando su propio futuro.
Y usted , ¿qué opina? ¿Debería dársele la oportunidad de cumplir sus metas a aquellos que llegaron aqui de niños sin documentos? Por favor déjenos su comentario.
