Lo bueno y lo malo de Biden en materia de migración

Mientras que el presidente Biden intenta que el Congreso apruebe una reforma migratoria para 11 millones de indocumentados, mantiene una política dura en la frontera que ha llevado a detenciones sin precedentes.

Expertos en políticas y cortes de migración así como en la frontera hablaron de los avances y fallas del presidente Biden durante la videoconferencia “Seis meses de un mensaje mixto en las políticas fronterizas y migratorias de Biden” ofrecida por Ethnic Media Services.

Muzaffar Chishti, director del Instituto de Políticas de Migración de la Escuela de Leyes de New York University, recordó que la administración de Trump fue la más agresiva en materia de migración. “En 4 años se emitieron 450 órdenes ejecutivas”.

En tanto Biden quien ha estado en la presidencia por 6 meses, ha tomado 155 acciones migratorias. “Puso fin a las prohibiciones de viaje de Trump, hizo una pausa en la construcción de la barda fronteriza; y en el primer día de su gobierno anunció un agresivo paquete de reforma migratoria para legalizar a 11 millones, que no se había visto en otra presidencia en 50 años”.

Crisis en la frontera

El experto en políticas de migración dijo que el problema que enfrenta Biden es que toda la atención se ha centrado en la crisis de la frontera.

“En julio de este año, 200,000 personas fueron arrestadas en la frontera. Es un número histórico desde 2005. Si dejamos que estos números sigan, estaremos hablando de más de 1.5 millones en el año fiscal 21”.

Indicó que el perfil de quienes vienen es de hombres mexicanos y centroamericanos, pero también familias.

“Esto ha creado un problema político para el presidente porque toda la atención está en la frontera especialmente porque Trump está acechando a los republicanos detrás del escenario. Por eso el presidente quiere empujar la reforma migratoria a través de la reconciliación o una ley”.

Chishti recalcó que Biden no va a pasar la reforma migratoria por sí solo. “Se necesita la acción del Congreso y éste está dividido. A menos que consiga 60 senadores que lo apoyen, la reforma migratoria no irá a ningún lado”.

Mencionó que es desafortunado porque los republicanos no van a apoyar mientras perciban que la frontera está fuera de control. “Si no conseguimos 10 republicanos que respalden la reforma migratoria, va a ser muy difícil de que se apruebe”.

Nicole Ramos, directora del proyecto de Derechos en la Frontera de la organización Al Otro Lado con sede en Tijuana, dijo que de las 70,000 personas que fueron puestas en el programa Permanecer en México (MPP) bajo Trump, solo se están procesando casos activos.

Explicó que el programa MPP también conocido como Protocolos de Protección al Migrante obligó a decenas de miles de solicitantes de asilo a regresar a México después de presentarse ante las autoridades de migración para esperar por una corte de migración.

“Como resultado, miles de personas han permanecido en México, algunos hasta por dos años. Ahora tenemos aproximadamente 50,000 casos cerrados. En lugar de reabrir todos los casos, han escogido hacerlo caso por  caso, lo que deja a la gente atorada en México por períodos más largos”.

Preocupación 

Hizo ver que hay preocupación por los menores no acompañados. Hay una demanda de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) porque la Patrulla Fronteriza los está regresando. “Cuando son acompañados por un defensor que aboga por ellos, pueden entrar, pero no cuando van solos. No voy a decir que a todos los regresan, pero sí son retornados con una frecuencia alarmante”.

Ramos dijo que también están muy preocupados porque la política que manda a los solicitantes de asilo de regreso a México continúa en vigor.

“Es un asunto complicado. Entendemos que lidiar con la pandemia es un problema de salud, pero los ciudadanos y residentes legales de EE UU pueden entrar y salir a Estados Unidos sin ser sujetos a ninguna evaluación de salud”.

Agregó que “si la meta es la salud pública, uno esperaría que hubiera evaluaciones médicas para todos”.

En contraste, dijo que a los solicitantes de asilo a quienes se les permite pasar bajo la orden Título 42, un proceso conocido como protección humanitaria, son sujetos a un examen de covid antes de entrar. “Recién nos avisaron del gobierno que van a parar las solicitudes de protección humanitaria en conexión con el caso de ACLU. Es muy preocupante porque creará mayor rezago de gente que está literalmente muriendo por hacer su petición de asilo”.

Lamentó que bajo el programa de expulsión Título 42 se haya creado un mercado abierto para el crimen organizado y los traficantes humanos. “Los secuestros de migrantes en la frontera han aumentado dramáticamente, y hemos visto que decenas de miles de dólares han sido enviados al crimen organizado en México para pagar el rescate”.

Tal vez una de las cosas más problemáticas que han observado es la expulsión de infantes ciudadanos de EE UU con sus madres migrantes con solo días de nacidos, antes de que puedan asegurar un certificado de nacimiento. “Esto pasa cuando la madre cruza la frontera sin inspección y durante el curso del proceso migratorio, da a luz”.

Detalla que lo que ha pasado es que cuando es dada de alta de un hospital, la expulsan a México con su hijo, sin un plan de transporte, refugio o dinero para hacer una llamada telefónica. “Algunas madres no hablan ni español. Lo hemos visto con madres mexicanas, de El Salvador, Guatemala, Honduras y Haití”.

Como consecuencia, muchas terminan durmiendo en la calle en una de las ciudades más peligrosas del mundo. “Si tienen suerte, pueden conocer a una trabajadora social que les encuentra un lugar en un refugio”.

Una historia con dos lados

Ava Benach, abogada de migración con sede en Washington, D.C., dijo que estamos viviendo una historia con dos lados, uno en la frontera y otro en el resto del país.

“Lo que sucede en la frontera es un show de terror, pero por otro lado hay progresos tangibles para la gente cada día en las cortes de migración y vemos a menos gente en deportación”.

En cuanto a los inmigrantes puestos en detención, con Trump teníamos 60,000, bajamos a 15,000 con la pandemia y ahora son 30,000. “Es mejor que con Trump, pero no es donde queremos estar”.

Lamentó el rezago para escuchar los casos en las cortes. “Si fuiste a una audiencia esta mañana, van a tener una audiencia en 2024. En Washington donde vivo hasta 2025 tal vez”.

Apoyo público

Benach dijo que la buena noticia en materia de migración es que la mayoría de los estadounidenses piensan que es algo bueno. “Es probablemente una sorpresa para muchos de nosotros, ver como el país ha cambiado en los últimos 20 años”.

Señaló que mientras a finales del siglo 20, la mayoría no veían a la migración como algo bueno, hoy el 60% dicen que es un beneficio.

La única cosa es que los republicanos cada vez son menos proinmigrantes y los demócratas cada vez más proinmigrantes.

“Hay una polarización. Y para mí eso lo explica todo. Si eres un republicano que se postula para un cargo, si se te ve como proinmigrante, estás muerto. Incluso el senador McCain a fines de 2006 no pudo apoyar su propia ley de inmigración, porque la base del Partido Republicano no estaba allí”.

Pero mencionó que los republicanos más jóvenes son más proinmigrantes que los republicanos mayores. “Cada nueva generación después de los baby boomers – las personas nacidas entre 1957 y 1965-  se ha vuelto más proinmigrante, incluyendo los republicanos. Para mí, esas son buenas noticias para el futuro”.