Familia demandó por muerte de ex militar a la policía de una ciudad del norte de California
Dos agentes de la localidad de Antioch son señalados como culpables por someter a la fuerza a Angelo Quinto cuando sufría una crisis de salud mental, en diciembre de 2020
La familia de Angelo Quinto demandó a la policía de la ciudad de Antioch, California, por la muerte del veterano militar quien, cuando sufría una crisis de salud mental, fue sometido a la fuerza por los agentes.
Family of a Filipino American Navy vet who died after police allegedly held a knee on his neck for 5 min are suing. #AngeloQuinto was 30.
— AJ+ (@ajplus) August 10, 2021
Family called 911 during a mental crisis and say Antioch police put him in a handcuffed prone position as he pleaded "Please, don’t kill me." pic.twitter.com/rvs3xWDwlc
Los familiares sostuvieron que el 20 de diciembre de 2020, dos agentes de la ciudad localizada al norte de California sometieron al ex integrante de la Marina de Guerra, de 30 años, durante unos cinco minutos presionando su rodilla contra el cuello de Quinto.
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Otro policía sujetó las piernas de Angelo, quien perdió la conciencia y fue trasladado en ambulancia al hospital.
Quinto, quien padecía de problemas de salud mental, falleció tres días después del incidente, afirmó John Burris, abogado que representa a la familia en la demanda en contra de las autoridades de Antioch, localidad que se encuentra a 80 kilómetros al oeste de San Francisco, según reportaron medios locales.
“Fue un uso excesivo de la fuerza y no tenía por qué ocurrir. Si se hubiese ejercido un poco de fuerza para restringirlo, un poco de disuasión y discusión verbal en lugar de agarrarlo y separarlo de su madre… esto jamás hubiera ocurrido”, declaró Burris.
El abogado indicó que Isabella Quinto, hermana de Angelo, había llamado a la policía temiendo que el ex marino pudiera agredir a su madre, María Cassandra Quinto Collins, quien insistía en mantenerlo a su lado.
En una conferencia de prensa en febrero pasado, el jefe de la policía de Antioch, Tammany Brooks, rechazó las alegaciones y declaró que Isabella Quinto, en su llamada, dijo que su hermano se comportaba agresivamente y tenía un martillo en la mano.
Brooks afirmó que ninguno de los agentes usó una rodilla u otra parte de su cuerpo para presionar la cabeza, el cuello o la garganta de Quinto, aunque apuntó que cuando le colocaron las esposas un agente, por un momento, puso su rodilla sobre el omóplato del hombre, una técnica aprobada por las academias policiales de California.
Según la demanda, cuando los policías, identificados como James Perkison, Arturo Becerra, Daniel Hopwood y Nicholas Shipilov, llegaron al domicilio, Cassandra tenía abrazado a Angelo quien se había calmado.
Los agentes Perkinson y Becerra separaron a Angelo de su madre a la fuerza, lo pusieron boca abajo mientras él gritó al menos dos veces “¡No me maten, por favor!”, lo esposaron y luego se turnaron sujetando al hombre con rodilla sobre el cuello.
“Yo lo extraño mucho. Quería verlo crecer, envejecer, no esperaba ir a su funeral. (Angelo) no se merecía lo que le ocurrió, nadie se lo merece”, expresó Isabella Quinto.
Burris afirmó que el incidente fue similar al que causó la muerte en mayo de 2020 de George Floyd en Minneapolis (Minnesota), pero la conducta de los agentes en Antioch “fue peor porque cuando uno de ellos que lo sujetaba con la rodilla se cansó, cambió de lugar con otro agente que, de inmediato puso su rodilla sobre el cuello de Angelo”.