Cada vez más común la producción de medicina independiente para contrarrestar altos precios en Estados Unidos

Ya casi la mitad de los hospitales estadounidenses pueden ofrecer medicamentos que vienen de estos proyectos independientes de medicinas alternativas baratas, una manera de combatir el monopolio de los laboratorios de nombre

Desde hace algunos años se ha dado un desabasto de medicamentos, la pandemia del Covid hizo más complicada la situación.

Desde hace algunos años se ha dado un desabasto de medicamentos, la pandemia del Covid hizo más complicada la situación. Crédito: Pixabay | Pixabay

Cada vez es mayor la iniciativa de producir medicinas por parte de grupos de hospitales, startups y organizaciones sin fines de lucro, con el fin de competir con los altos precios de los medicamentos en Estados Unidos.

Los estadounidenses cuentan con una escasa competencia en la producción de medicamentos, de allí que los precios de los mismos sean tan altos.

Ante la inacción de Washington y la escasez de algunos medicamentos, surge la idea de fármacos independientes. Incluso ya algunas iniciativas se distribuyen en millones de dosis por todo el país.

Además, ya casi la mitad de los hospitales estadounidenses pueden ofrecer medicamentos que vienen de estos proyectos independientes, la mayoría las llamadas medicinas genéricas.

Otros, están tratando de producir nuevos fármacos y la idea es que siempre el costo sea menor que el de la competencia.

En este sentido, Stacie Dusetzina, profesora de salud pública de la Universidad de Vanderbilt en Nashville, dice que a pesar de que estas compañías abordan el problema e intentan soluciones novedosas, no se sabe hasta qué punto hay un beneficio para la gente.

Por lo tanto, para Dusetzina “La gente debería tener acceso a las medicinas que necesita sin ir a la quiebra”. Lo bueno es que este tipo de proyectos genera competencia, al menos en ciertas medicinas.

De la misma manera opina el doctor Aaron Kesselheim, investigador de la Facultad de Medicina de Harvard y experto en precios: “sin duda, estos proyectos harán que algunas medicinas bajen de precio”.

Un ejemplo es Civica Rx, puesto en marcha en varios hospitales desde hace tres años y ahora suministra unas 50 medicinas inyectables a más de 1,400 hospitales, y a los departamentos de Defensa y de Asuntos de Veteranos. Incluso se han tratado pacientes hospitalizados con CONID-19.

Y ahora están solicitando venderle directamente al consumidor. CivicaScript comenzará con algunas medicinas genéricas, un poco más costosas. Las mismas serán vendidas para el 2023 a unas 50,000 farmacias.

Lo mismo hizo el gigante minorista Walmart, que lanzó al mercado a finales de junio una insulina de bajo costo, a través de su marca privada ReliOn. Según la tienda los usuarios de van a ahorrar hasta un 75% si lo comparamos con el mismo producto pero de otras marcas.

La nueva insulina se llama NovoLog, un producto trabajado directamente con el fabricante Novo Nordisk. Walmart aseguró que el bajo precio no compromete para nada la calidad del producto. NovoLog, son viales de insulina analógica y se venden a un precio de $72.88 dólares y un Flexpen con un costo de $85.88 dólares.

Con este tipo de proyecto de la tienda Walmart, el consumidor ahorra de entre $100 dólares a $251 dólares.

Y como éstos muchos proyectos, el empresario Mark Cuban también quiere producir medicinas alternativas baratas y sin necesidad de seguros médicos. Ese proyecto está previsto para este año con la compañía Cost Plus Drug Co.

Para la producción de estas medicinas alternativas, contratan fábricas nacionales y los ingredientes también son nacionales o europeos. La cadena de abastecimiento puede ampliarse con China y India pero estos países limitaron sus exportaciones con la pandemia.

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