Maestros y padres a favor de que vacunas contra covid sea obligatorias para educadores
'Vacunarse es por los niños, los maestros y la comunidad entera", dicen
La maestra de educación especial Sorayda Romero estaba renuente a vacunarse contra covid-19 hasta que finalmente se convenció de que era lo mejor para ella, su pequeña hija de 4 años y sus propios alumnos.
“Este sábado me pongo la segunda dosis. El 19 de agosto regresamos a clases y espero estar completamente protegida para septiembre”, dijo Miss Romero como es conocida en la Roosevelt Elementary School del Distrito Escolar Unificado de Lynwood.
En medio de la nueva ola de covid, debido a la altamente contagiosa variante Delta, el gobernador Gavin Newsom anunció que California se convertirá en el primer estado de la nación en requerir que todos los maestros y el personal de las escuelas se vacunen contra covid o se practiquen con regularidad la prueba contra el virus.
Durante varios meses, Miss Romero albergó sus dudas sobre si vacunarse o no. “Primero quería asegurarme de que todo estuviera bien con la vacuna y buscar otras opciones. Pero me di cuenta de la importancia de vacunarme no solo por mí sino por la salud de toda comunidad”.
Y ya con la primera dosis de la vacuna Pfizer, dice que se siente más segura. “Me daba miedo pensar con quién se quedaría mi hija si me enfermara de covid y tuviera que ir al hospital, dice Miss Romero quien es una madre soltera.
Ella enseña cuarto grado. “Mi grupo es como de 10 estudiantes, pero aunque somos pocos en el salón de clases, nosotros tenemos que protegerlos porque los niños son más vulnerables de contagiarse”.
Por los riesgos que representa la pandemia, esta educadora vio con muy buenos ojos el anuncio del gobernador de hacer obligatoria la vacuna para todos los educadores.
“Es la mejor decisión que ha tomado. Imagínense que yo contagie a mis 10 niños. Serían 10 familias afectadas. La vacuna es por mi vida, la de mis estudiantes y las de sus familias”.
De acuerdo con el Departamento de Salud Pública del Estado, la nueva política de Newsom aplica para escuelas públicas y privadas, y afectará a más de 800,000 empleados incluyendo a 320,000 maestros de planteles públicos.
Eunice Castañeda, maestra bibliotecaria de la Walnut Park Middle School, una escuela intermedia perteneciente al Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD), dijo que el anuncio del gobernador de California para que quienes trabajan en las escuelas muestren comprobantes de vacunas o se hagan la prueba de covid, es bueno para todos, alumnos, maestros, padres y la comunidad entera.
“Nosotros regresamos a las escuelas el lunes 16 de agosto y vamos a volver con más seguridad después de esta noticia”.
Ella se vacunó desde abril. “Sé que hay personas que por una razón u otra, no se quieren vacunar contra covid. Está bien si ese es su deseo, pero tendrán que ir a hacerse el examen de covid con regularidad”.
Dijo que además se siente contenta porque además de la vacuna, los maestros aún tienen que usar mascarillas. “Eso nos ofrece otra capa de seguridad”.
En su caso, comentó que ella no dudó en vacunarse porque “trabajar en una escuela representa un alto riesgo”.
Hilda Marella Delgado, madre de dos menores, Valentina de 10 años y Santiago de 8 años, dijo que apoyaba 100% la nueva política del gobernador Newsom, ya que la nueva ola de infecciones de covid, ha afectado más a los niños.
“Los maestros y los trabajadores del gobierno tienen la responsabilidad social de vacunarse. Es parte de su trabajo. Es lo más lógico. No tiene sentido que algunos no lo quieran hacer. Es como si un salvavidas no supiera nadar”, señaló.
Dijo que aún con la orden emitida por el gobernador, teme que pudiera haber otro cierre de escuelas si los casos siguen en ascenso. “En los salones de mis hijos hay entre 22 y 30 estudiantes”.
Su hija Valentina entrará a quinto grado, y su hijo Santiago a tercero a finales de agosto, cuando comienza el ciclo escolar en la Naples Elementary School en Long Beach a donde ellos asisten.
Para esta madre es muy importante que los menores regresen a las escuelas porque un año sin clases, dijo, les afectó mucho académica y socialmente. “Yo lo veo en mi hija. Era súper sociable, amiguera, muy abierta. Ahora observo que ha perdido la confianza en sí misma y su propia persona”.
Pero además dijo que la pandemia ha hecho que los niños quieran estar todo el tiempo encerrados frente a una pantalla, ya sea la tableta o la televisión. “Han perdido sus habilidades para socializar”.
Los dos grandes sindicatos de maestros de California apoyan la decisión del gobernador, aún cuando casi el 90% de los educadores se ha vacunado, pero considerando que no hay vacuna para los menores de 12 años.
El presidente de la Asociación de Maestros de California (CTA), Toby Boyd dijo que pese a la alta tasa de vacunación de los maestros, han visto el aumento de la propagación de la cepa Delta, especialmente entre los menores, justo cuando el año escolar está por comenzar.
“Los educadores quieren estar en las aulas con sus estudiantes. La mejor manera es asegurar que se vacunen todos los que sean médicamente elegibles junto con la implementación de exámenes de covid y medidas de seguridad en varios niveles”.
Indicó que el anuncio del gobernador es un paso apropiado para garantizar la seguridad de las comunidades escolares y para proteger a los estudiantes más jóvenes menores de 12 años que aún no son elegibles para la vacuna de esta variante de Delta altamente contagiosa.