Roxana Amed: su esencia en ‘Ontology’
La cantante argentina mezcla el inglés y el español a ritmo de jazz

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Para Roxana Amed, no fue fácil tomar la decisión de dejar su querido Buenos Aires para mudarse a Miami, una ciudad ajetreada y alegre, pero donde el jazz no es tan popular como en Nueva York y en la misma capital argentina, por ejemplo.
Sin embargo, tuvo motivos de más para quedarse y continuar su carrera de cantante de jazz que inició en Argentina desde que era muy pequeña.
“Es una ciudad distinta, con su fluir diario”, dijo Roxana en una entrevista telefónica. “Para mí, volver a encontrar mi identidad fue muy difícil”.
Pero todo fue cuestión de tiempo. Al terminar su maestría en jazz vocal, la artista se encontró con destacados músicos, los mismos que ahora la acompañan en sus presentaciones y con quieres graba sus discos.
Precisamente, Roxana estrenó recientemente “Ontology”, un disco que refleja en parte su estoicismo y además la capacidad que tiene como artista de adaptarse a condiciones a veces adversas.
“Este disco refleja muchos años de buscar un lugar propio como autora, como compositora, como cantante, como productora”, dijo. “Refleja esta búsqueda, que es una descripción de lo que es mi esencia”.
Roxana se desempeña como instructora de voz en varios colegios y universidades de Miami. Y en ese sentido, vivir en esa ciudad, sin tanta rumba nocturna, le ha permitido seguir con su labor docente y a la vez componer y grabar discos nuevos.
“Ontology” incluye temas nuevos y covers de grandes éxitos del jazz estadounidense, como “Tumbleweed”, un clásico del cancionero de este género. Y es que para Roxana es inevitable que su estilo no se impregne de la influencia del jazz de este país.
“Yo canto jazz desde hace muchos años”, dijo. “Yo no quise hacer un disco tributo a la música americana porque eso ya se ha hecho mucho, pero sí hay canciones del jazz americano que reversionamos […] Por eso hay esa convivencia del inglés y el castellano [en este disco]”.
Por ahora, la vida de Roxana tiene un equilibrio que la tiene bastante contenta. Más allá de añorar vivir en la meca del jazz, Nueva York, disfruta la apacibilidad de Miami, sus universidades, la convivencia con sus alumnos, sus extraordinarios compañeros músicos y, sobre todo, el resultado de todo este camino.
“Ha sido lento el proceso, pero ha dado sus frutos y ‘Ontology’ es uno de esos frutos”, dijo.