El caos en el puerto de LA continúa y afecta al consumidor

La cadena de demoras en el desembarco de mercancías y la falta de personal, ocasiona subida de precios a los bolsillos de la comunidad

Diversos barcos esperan en las terminales de los puertos de LA y de Long Beach para descargar. /fotos: cortesía puerto de la.

Diversos barcos esperan en las terminales de los puertos de LA y de Long Beach para descargar. /fotos: cortesía puerto de la.  Crédito: Cortesía

Hasta este viernes, un total de 60 barcos de carga y medio millón de contenedores seguían anclados en la costa del sur de California y el cuello de botella que se ha formado en los puertos de Los Ángeles y de Long Beach, ha causado lentitud en el envío de artículos para empresas minoristas y de ventas al mayoreo.

La situación ha provocado un efecto dominó provocando el aumento desmesurado de precios no solo en productos de la canasta básica, sino también en ropa, muebles y partes de automóviles y electrónicos.

El economista Carlos Guamán, director ejecutivo de la Corporación El Triunfo, en Santa Ana, California, pronosticó que por lo menos la inflación de ahora descenderá hasta dentro de un año y agrega que quienes más sufrirán, son las personas desempleadas y aquellos que ya no recibirán cheques de estímulo federal o estatal.

“Se ve muy feo el asunto”, indicó. “Los costos de todos los productos están muy altos y la recomendación es comprar solo lo que es indispensable”.

Los puertos de Los Ángeles y Long Beach han roto récords de la cantidad de barcos que esperan para atracar y descargar la mercancía que contienen, principalmente ropa, muebles, autopartes y electrónicos, procedentes de China, Hong Kong, Japón, Vietnam, Corea del Sur y Taiwán.

“2020 fue un año de caos e incertidumbre sin precedentes. En ILWU, nuestro compromiso era mantener la cadena de suministro en movimiento en medio de un enemigo fantasmal llamado coronavirus”, dijo Ramón Ponce De León, presidente de la Unión Internacional de Estibadores y Almacenes(ILWU) Local 13.

En un video publicado en línea, describió cómo la cadena de suministro se vio afectada por un aumento repentino de la carga por el covid-19 y el trabajo que tienen los que descargan los contenedores (o estibadores) para eliminar la congestión en los Puertos de Los Ángeles y de Long Beach.

Ponde de León dijo que en la actualidad ILWU está moviendo volúmenes récord de carga en los puertos más activos del país. Este año tuvieron que mover más de 900,000 contenedores al mes durante ocho meses seguidos y no hubo signos de desaceleración con la temporada en el otoño.

“Desde mediados de 2020, a medida que China comenzó a salir de la pandemia, los volúmenes de carga aumentaron en un 50%”, declaró.

En un mensaje de Twitter, autoridades portuarias agradecieron a los estibadores, operadores de terminales y sus socios por la disminución del tiempo de espera para carga ferroviaria, que cayó de un pico de más de 13 días a 4.4 días.

Indicaron que todas las terminales del puerto de Los Ángeles están abiertas y en operación, con 25 embarcaciones.
Equipos de trabajo laboran en 18 buques que portan varios contenedores, dos petroleros y dos graneleros secos. También en el puerto se hallan tres cruceros.

Este fin de semana y hasta el martes anclarán 10 buques portacontenedores: México, Wan Hai 513, YM Uniform, CMA CGM Jules Verne, Prestige, Seaspan Adonis, MSC Josseline, ALS Venus, CMA CGM Georgia y el Everfit.

Estos se sumarán a los 26 que ya anclaron en las terminales del puerto, desde el 18 de septiembre, incluyendo al Express Argentina y el Zim Sao Paolo de Brasil.

Los volúmenes de importación para la semana del 3 al 9 de octubre se estiman en 78,292 unidades de contenedores de 20 pies de largo (TEU/Twenty-foot Equivalent Unit). Por ejemplo, los grandes buques portacontenedores pueden transportar más de 18,000 TEU.

Las expectativas para la semana del 10 al 16 de octubre son 151,361 TEU y 155,913 para la semana de octubre 17 al 23.

De la misma forma, el mayor número de contenedores que habrán de moverse para entregas de productos a nivel local: 55,762 contenedores (del 10 al 16 de octubre) y 46,921 (del 17 al 23 de octubre).

Decenas de barcos con carga llegan al puerto de LA. / fotos: cortesía.

Menos camioneros

El atasco ha crecido exponencialmente porque de los 15,000 camioneros registrados con licencia para operar que habían en el Puerto de Los Ángeles, solo la mitad regresó a sus puestos de trabajo.

“Desde hace seis meses no han venido”, dijo a La Opinión Phillip Sanfield, portavoz del Puerto de Los Ángeles, considerado el puerto de carga más activo de América del Norte. “Probablemente, muchos de ellos se fueron a otros negocios”.

Para reducir el retraso del movimiento de la carga, camioneros y estibadores están trabajando horas extras, aunque los viajes hacia las grandes cadenas comerciales se han retrasado por la congestión en las terminales.

El puerto tiene 25 terminales de carga, 82 grúas de contenedores, 8 terminales de contenedores y 113 millas de rieles en el muelle para mover los contenedores.

“Desde hace más de dos meses empezó a acumularse el trabajo y hasta ahora nada ha mejorado para acelerar la descarga de los barcos”, comentó David Verruz, un transportista nicaragüense que ha trabajado en el Puerto de Los Ángeles por nueve años.

Verruz, de 46 años, quien cubre entregas de mercancía desde Long Beach a Compton, Redlands, Ontario y San Bernardino expresó que los alimentos congelados, incluyendo frutas, pollo y carne siguen retenidos en los barcos y por ello se ha producido un desabasto en los grandes supermercados.

“Esa es la razón por la que la carne está muy cara”, dijo.

Manifestó que al embotellamiento de barcos en la costa se le suma el de camiones en tierra firme.

“Esto pasa porque los inspectores no se movilizan para hacer bien su trabajo”, dijo. “Por esa razón muchos compañeros se fueron durante la pandemia, pues no quieren lidiar con los retrasos”.

Personalmente, dice que ha tenido que esperar de seis a siete horas para realizar una sola carga con su tráiler.

“Aunque me paguen por la carga y mis horas, el producto no se mueve nada”, indicó.

David Verruz trabaja en el Puerto de LA.

En medio de la crisis naviera mundial, empresas como Costco se han visto obligadas a fletar sus propios buques portacontenedores, pero las empresas más pequeñas tienen que pagar fletes más elevados. Y los expertos esperan que los problemas de envío duren meses.

De acuerdo con Phillip Sanfield, hasta ahora hay 60 barcos esperando para entrar al Puerto de Long Beach y 10 al Puerto de Los Ángeles.

“El retraso no es culpa de los estibadores ni de los camioneros, sino de las líneas de envío”, opinó Ron Herrera, vicepresidente de la Hermanda Internacional de Camioneros (Teamsters Local 396). “También lo son las compañías de transportación y logística que explotan a los camioneros y los clasifican como independientes y les pagan salarios de miseria”.

Ron Herrera, vicepresidente de los Teamsters Local 396.

“Todos perdemos”

El final no está a la vista: la inflación a nivel mayorista subió un 8.3 % desde agosto de 2020, informó en septiembre el Departamento de Trabajo —esta es la mayor ganancia anual desde que el departamento comenzó a calcular la cifra en 2010.

Esos precios se traspasan a los consumidores en el costo de la carne, pescado y los huevos que aumentaron un 5.9% con respecto al año pasado y un 15.7% más que los precios en agosto de 2019, antes de la pandemia.

“Todos seremos perdedores con esta situación”, dijo a La Opinión, el economista Carlos Guamán.

“Los precios están por los cielos y quizás hasta elaño próximo se pueda ver una luz al final del camino; mientras tanto, nos enfrentamos a un tren que va a atropellar a muchos y ese es el tren de la inflación que no va a parar”.

La Oficina de Estadísticas Laborales informó el martes de un aumento general adicional del precio de los alimentos del 0.4% en agosto en comparación con julio, después de mayores aumentos en los últimos meses.

Por su parte, loa Oficina de Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU., dio a conocer que el más reciente índice de precios al consumidor para todos los consumidores urbanos (IPC-U) aumentó un 0.3 % en agosto después de un aumento del 0.5% en julio.

Durante los últimos 12 meses, el índice de todos los artículos, principalmente gasolina, mobiliario, artículos para el hogar, alimentos y vivienda aumentaron 5.3% antes de los ajustes de temporada.

Los camiones con carga también han sufrido restrasos para llevar sus productos.

Gastar más y comprar menos

Los minoristas del país no solo se están enfrentando a retrasos, escasez y costos crecientes debido a la ruptura actual en la cadena de suministro de envío.

Durante una visita de La Opinión a un supermercado latino pudo observarse menos paquetes de pollo, de cerdo y carne de res en los refrigeradores y precios más altos en los productos del mar, sobre todo el pescado proveniente de China.

Estos aumentos de precios tienen consecuencias importantes para los residentes más vulnerables como la señora María Elena Arvizu, una zacatecana residente en el este de Los Ángeles que trabaja como afanadora de un hotel.

“Antes, con $100 podía comprar el mandado de una semana para mi familia de cuatro”, dijo, a la salida del mercado.

“Hoy, gasté $80.00 y apenas llevo algunas verduras, poco pollo y otros pocos artículos y nada más”.

De hecho, el Departamento de Agricultura de EE.UU. dijo el miércoles que 13.8 millones de hogares no tuvieron seguridad alimentaria en 2020.

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