Marinos reales británicos propinaron humillante derrota a tropas de EE.UU. en el desierto de Mojave
La fuerza aliada encabezada por los Marines británicos obligó la rendición de sus pares estadounidenses en el combate simulado de cinco días que se llevó a cabo en el desierto de Mojave
Los combatientes utilizaron munición de entrenamiento estilo paintball, que dispara con presión y velocidad reducidas. Crédito: David McNew | Getty Images
Marinos reales británicos obligaron a las tropas estadounidenses a una rendición humillante a solo unos días de una batalla simulada en el desierto de Mojave.
Las fuerzas británicas participaron en un simulacro de batalla de cinco días en la base Twentynine Palms del Cuerpo de Marines de EE.UU. en California.
Los combatientes utilizaron munición de entrenamiento estilo paintball, que dispara con presión y velocidad reducidas, junto con simuladores de alta tecnología para potencia de fuego más pesada como artillería y munición real en rangos expansivos.
Al carecer de posibilidad para la victoria, los combatientes estadounidenses pidieron que el ejercicio se “reiniciara” a la mitad del ejercicio de cinco días, tras bajas significativas.
Los Royal Marines, junto con las fuerzas aliadas de Canadá, Países Bajos y Emiratos Árabes Unidos, destruyeron o inutilizaron casi todos los activos estadounidenses y terminaron el ejercicio en posesión de más del 65 por ciento del área de entrenamiento, después de comenzar con menos del 20 por ciento.
Las tropas de la tercera brigada comando y la 40a. comando con base en Taunton habían pasado los últimos dos meses en el desierto de Mojave preparándose para los despliegues del próximo año.
Su estancia en los Estados Unidos culminó con el conflicto simulado de cinco días “Green Dagger”, que está diseñado para probar el Cuerpo de Marines de EE.UU. antes de que las unidades se desplieguen en el extranjero.
El campo de batalla simulado cubre más de 3,500 kilómetros cuadrados de terreno montañoso y desértico, incluidos entornos urbanos donde actores, que no siguen un guión, interpretan a civiles que pueden optar por ayudar u obstaculizar a las fuerzas militares.
La ‘tabla de matar’ de los Marines, que registra las bajas causadas durante el combate, tenía señalados a casi todos los activos estadounidenses en un momento, lo que significa que el cuerpo militar se había vuelto inoperante o destruido.
Las fuerzas británicas estaban probando la nueva estructura del Grupo de Respuesta Litoral (LRG), la nueva plantilla para los comandos, que se volverán más flexibles y móviles bajo las reformas dirigidas por el Primer Lord del Mar, el almirante Sir Tony Radakin.
Un ataque de comando de largo alcance con apoyo de aviones de combate finalmente derrotó a las fuerzas estadounidenses, que habían lanzado un ataque de último minuto, pero fueron repelidas.
El ejercicio se centró en tres áreas urbanas que fueron defendidas por las fuerzas aliadas, la mayor de las cuales constaba de 1,200 edificios construidos expresamente para pruebas militares.
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