VIDEO: Cámara corporal de un policía muestra el momento exacto del rescate de los hermanos Turpin y la miseria dentro de la casa

Difunden video policial inédito que muestra la denuncia de maltrato relatada por Jordan Turpin, instantes después de escapar de casa de sus padres, donde ella junto con sus 12 hermanas vivían maltratadas y encadenadas

VIDEO Cámara corporal de un policía muestra el momento exacto del rescate de los hermanos Turpin y la miseria dentro de la casa

La policía respondió a un llamado de auxilio en Perris, California, el 14 de enero de 2018. Crédito: BILL WECHTER | AFP / Getty Images

Un video policial inédito, muestra la denuncia de Jordan Turpin, después de huir de casa de sus padres y las miserables condiciones en la que vivía junto con sus 12 hermanas en la denominada “Casa de los Horrores“.

La policía respondió a un llamado de auxilio en Perris, California, el 14 de enero de 2018, después de que Jordan escapó de la casa por una ventana y le dijo al oficial de la policía “mis dos hermanas pequeñas ahora están encadenadas”.

Continuó diciendo que sus padres, David y Louise Turpin, habían abusado violentamente y habían matado de hambre a sus 13 hijos durante años.

En un informe especial de ABC sobre la familia, se publicaron por primera vez imágenes de la cámara corporal del momento en que la policía llegó por primera vez a la escena y encontró a Jordan, presa del pánico, parado al costado de la calle.

Se oye a un ayudante del alguacil, que se acercaba al final de su turno, saludando a Jordan cuando sale de su patrulla y le dice: “Hola, Jordan. ¿Qué está pasando?”.

“Me escapé de casa y vivo en una familia de 15”, dice Jordan en el video. “Mis dos hermanitas en este momento están encadenadas… robaron la comida de mi madre”.

Ella agregó: “Vivimos en la suciedad, y a veces me despierto y no puedo respirar por lo sucia que está la casa. Nunca nos bañamos”.

Luego, los oficiales tocaron la puerta de la casa durante más de dos minutos antes de que los padres David y Louise Turpin respondieran.

Se puede escuchar a Louise diciendo que estaban en la cama cuando la policía le informó que estaban allí para un cheque de bienestar, después de que su hija los llamara.

Una vez dentro, los agentes encontraron montones de basura, heces y comida enmohecida.

También encontraron niños sucios, pálidos y extremadamente delgados.

En una habitación sucia, un policía descubrió a dos niñas frágiles, magulladas y cubiertas de tierra.

“Hola cariño. Hola chicas. ¿Puedo ver sus muñecas?”, dice el oficial. “Estamos aquí para ayudarlas”.

Entonces se puede escuchar a Louise preguntando a la policía “¿De eso se trata esto?” a lo que el oficial respondió, “bueno, eso es parte de eso, definitivamente”.

Luego, los oficiales se apresuraron a liberar a los niños, mientras arrestaban a los padres y les preguntaban dónde encontrar la llave de las cadenas.

Los hermanos maltratados, de dos a 29 años, fueron llevados a un hospital donde fueron alimentados y atendidos.

Sin embargo, los grilletes eran simplemente la punta del iceberg en lo que habían sido décadas de viles abusos y actos de tortura dentro de la casa Turpin.

Los investigadores descubrirían más tarde que los niños eran golpeados con frecuencia por sus padres hasta que sangraban, los estrangulaban y les permitían comer solo una vez al día y ducharse solo una vez al año.

La pareja, que citaba la Biblia para justificar las frecuentes palizas, dejó a algunos de los niños atados durante meses.

Los niños vivían de sándwiches de mortadela y mantequilla de maní mientras sus padres se atiborraban de comida para llevar frente a ellos.

A los niños no se les permitió hacer ejercicio, solo podían hablar cuando se les hablaba y también se les prohibió socializar entre ellos.

David y Louise atormentaron a los niños al dejar de lado los pasteles de manzana y calabaza que tenían prohibido comer.

También compraron juguetes para los niños, pero les negaron abrirlos.

Cuando la policía entró a la casa, creyeron que todos los niños eran menores de 18 años debido a lo desnutridos que parecían y lo jóvenes que parecían.

Sin embargo, siete de los 13 niños tenían más de 18 años en ese momento.

David, entonces de 57 años, y Louise, de 50, fueron arrestados y luego sentenciados a cadena perpetua por el espantoso abuso y encarcelamiento de sus hijos.

Se declararon culpables de 14 cargos que incluyen crueldad hacia un adulto dependiente, crueldad infantil, tortura y encarcelamiento falso. Todos los hermanos Turpin pasaron semanas en el hospital antes de que seis de los hermanos se dividieran en dos hogares de acogida diferentes.

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