Piden justicia para migrante degollado por un desconocido en el sur de Los Ángeles
A tres semanas del asesinato del oaxaqueño, la policía no ha podido dar con quien le quitó la vida
A los 47 años de edad, de una manera inesperada y cruel, Ignacio Lorenzo Silva perdió la vida a manos de un desconocido que lo degolló en plena vía pública en el sur de Los Ángeles. Su familia y amigos exigen que las autoridades policiacas den agilidad al caso y encuentren al culpable lo más rápido posible.
“Sentí muy feo cuando me dieron la noticia. Nos dejó un gran dolor. Ignacio era una buena persona, alegre, nunca andaba enojado”, dice su esposa quien por temor a sufrir alguna represalia, prefiere que se mantenga su identidad en el anonimato.
“Ya nos da miedo salir a la calle”, comenta.
Ignacio trabajaba como cocinero desde hace 4 años en el restaurante de comida oaxaqueña Mayordomía 1 en el sur de Los Ángeles. Estaba casado y era padre de tres hijos de 25, 23 y 17 años. Era abuelo de dos nietos.
Su esposa contó que en 1992, Ignacio dejó su pueblo Santa María Yohueche de la Sierra Norte de Oaxaca para venir a este país en busca de una mejor vida. En Los Ángeles se casó y aquí nacieron sus hijos y nietos. Vivía con su familia en el sur de Los Ángeles.
La tragedia en la que perdió la vida ocurrió alrededor de las 5 de la tarde del lunes 3 de enero. “Ponchó la tarjeta de salida del trabajo como a las 4 de la tarde, y se fue”, recuerda José Francisco, manejador del restaurante Mayordomía 1.
Su esposa, dedicada al hogar, dice que como a las 4:30 de la tarde, le llamó Ignacio por teléfono para avisarle que ya iba a la casa para cenar juntos.
“Ya no volví a saber de él. Le marqué por teléfono como a las 8 de la noche, pero ya no me contestó. Yo estaba preocupada, pensando qué pasaría”, recuerda.
De regreso a su casa, Ignacio, quien se trasladaba en el transporte público, hizo una parada en un mercado que se encuentra sobre las calles Normandy y 55. “Suponemos que entró a esa marqueta (como se le llama a un mercado en spanglish) a comprarse algún refresco”.
En el video de vigilancia tomado por las cámaras del negocio se observa a Ignacio salir del negocio, y cuando cruzaba la calle, un individuo sale tras él corriendo y al alcanzarlo, le asestó varias puñaladas en el cuello.
“Ignacio regresó a pedir auxilio a la tienda, pero cayó al piso y murió en el lugar”, dice Francisco.
Comenta que están muy conmovidos por la repentina y trágica muerte de su compañero de trabajo.
“Fue un hombre trabajador, responsable, muy cumplidor, respetuoso y alegre. Nunca se metía con nadie”.
Dice que él se enteró de la tragedia el martes 4 de enero como a las 6 de la mañana. “Inmediatamente me puse en contacto con la hija. Hasta ahora no sabemos lo que pasó. Ignacio no era una persona problemática. Estoy seguro 100% que él no provocó el incidente. Era muy calmado”.
Francisco se lamentó de ver poco apoyo de la policía y de la Ciudad para dar con el responsable de la muerte de Ignacio.
“Fue muy cruel la forma como le quitaron la vida. Ignacio no se merecía morir. Era buena persona”.
Y lanzó un llamado a la policía de Los Ángeles para que den prioridad al esclarecimiento del asesinato. “¡Ayúdennos a buscar al asesino!”
La esposa de Ignacio relató que fue como a las 11 de la noche, cuando a su hija, le avisaron por teléfono que su padre había sido privado de la vida.
“Nos dijeron que lo apuñalaron en el cuello, pero lamentablemente los videos no grabaron la cara del asesino”.
Zeferino García, propietario de La Mayordomía 1, localizado en el 5892 al sur de la calle Broadway a la altura de la calle 59, dijo que aún no salen del asombro no solo por el asesinato sin motivo alguno de Ignacio sino porque sienten que la policía no se ha movilizado lo suficiente para dar con su asesino.
“Quizá porque los latinos somos callados y no hacemos escándalo. Sentimos que porque es un paisano, no les importa mucho a las autoridades hacer justicia y no le dan la misma celeridad que a otros casos”, dijo.
Y señaló que solo espera que la policía no vaya a abandonar las investigaciones y dejar el caso como si se hubiera muerto un animal.
“Es un ser humano y su asesino anda suelto. Puede matar a otros”.
Dijo que él ha sido víctima de al menos tres robos en sus negocios, y tras presentar la denuncia nunca ha recibido ninguna llamada de los detectives.
“No sé si porque andan muy ocupados. Pero nos sentimos muy inseguros con lo que está pasando en toda la Ciudad, no solo en el sur de Los Ángeles”.
Hizo un llamado a la policía de Los Ángeles para que le den la misma prioridad a las investigaciones de los asesinatos de latinos.
“Le pedimos que sean más humanos. Todos merecemos vivir y necesitamos justicia no solo para los güeros y morenos sino también para los latinos. La justicia debe ser pareja”.
La oficina del concejal Curren Price, en cuyo distrito del Concejo de Los Ángeles fue asesinado Ignacio, informó que el caso está todavía bajo investigación de la división de la calle 77 del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD).
“Nuestra oficina habló con el capitán para ver si una recompensa ayudaría con la captura, y estamos revisándolo con los detectives. No necesitamos decir que nuestra oficina está en completo apoyo para que se haga justicia”.
La Opinión se encuentra a la espera de un comentario o declaración de algún vocero del LAPD en el sur de Los Ángeles.