Hombre de Michigan erige estatua de 12 pies para mostrarle el dedo de en medio a su ex esposa desde casa vecina
Alan Markovitz, dueño de tres clubes de striptease en Detroit, compró la casa contigua a la de su ex esposa donde erigió una estatua de 12 pies de bronce con valor de $7,000 dólares para poder mostrarle el dedo de en medio a toda hora
Alan Markovitz colocó la enorme estatua de bronce apuntando a las ventanas de la casa de su exesposa. Crédito: Cortesía
Un hombre compró la casa contigua a su ex esposa y erigió una estatua gigante afuera para mostrarle el dedo medio.
Alan Markovitz colocó la enorme estatua de bronce de una mano con el dedo medio levantado en su porche trasero, apuntando a las ventanas de la casa de su exesposa.
La estatua de $7,000 dólares mide casi 12 pies (3.65 metros) de alto e incluso tiene un reflector para que los vecinos puedan verla por la noche.
Según Lenka Tuohy, una mujer que dice ser la hija de la ex esposa, el hombre de Michigan supuestamente compró la casa de al lado y se mudó con su hija Tiffany, de 17 años.
“¿Qué tan psicótico tienes que ser para comprar la casa justo al lado de tu ex esposa y luego poner una estatua así?”, tuiteo Lenka, según el diario New York Post. Su cuenta de Twitter se ha vuelto privada desde entonces.
Markovitz afirmó en 2013 que el agente inmobiliario originalmente le mostró la casa junto a su ex y su nueva pareja como una coincidencia, según Deadline Detroit.
Después de eso, el “karma” se hizo cargo, ya que Markovitz afirmó que la estatua estaba destinada específicamente para la nueva pareja de su ex esposa, con quien, según los informes, tuvo una aventura durante su matrimonio.
“Ya la superé”, dijo Markovitz a Deadline. “Esto es sobre él. Se trata de que él no es un hombre”.
Markovitz tiene una gran reputación en el área, y algunos incluso lo llaman una “leyenda local”.
Es dueño de tres clubes de striptease en Detroit e incluso es autor de un libro titulado “Profeta Topless: La verdadera historia del más exitoso empresario de clubes”, la cual se convertirá en una serie de televisión para Cinemax.
Según el sitio web del empresario, la infame estatua finalmente se vendió por una buena causa y se le dio un “final feliz”.
“Se vendió la famosa estatua de Alan y las ganancias se entregaron a Heart2Hart Detroit, una organización sin fines de lucro que brinda asistencia crítica a las personas sin hogar”, afirmó el sitio web.
Markovitz dijo en una publicación de Facebook de 2014 que donó $5,000 dólares a la organización benéfica. “Convertir lo negativo en positivo”, escribió.
